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HkYeon:

-Deberías ponerte algo de ropa.-Le di la espalda a la chica.-Me puedo salir para que te cambies.

-Creo que a diferencia de Leo, tu puedes saber cómo me siento.-

-No confundas las cosas, ¿ya desayunaste? Cámbiate, preparare algo para ambos.-Salí de la habitación rosada, Leo me había dejado las llaves para encerrarla, pero ¿en serio era necesario esto? Me quede un momento afuera de esta.-Yo no creo que sea necesario encerrarte.-Camine hasta la cocina y pude escuchar que ella cerró la puerta.

Aun no me sentía muy cómodo con la situación, pero de alguna manera me gustaba, afortunadamente la cocina ya estaba surtida de algunas cosas, abrí el refrigerador y había kimchi, no me sentía con ganas de cocinar, pero de imaginar lo mal que lo había pasado ella ayer y hoy, se me hacía pequeño el corazón.

Me decidí por sopa de abadejo y un poco de kimchi, encontré un cubo de tofu y acompañe con este, prepare dos malteadas de fresa y cuando menos lo espere, Juna ya estaba en la puerta de la cocina.

-Puedes entrar.-Le ordene, después recordé como la chica debía dirigirse a mí.

-Gracias.-Entro, pero se quedó parada a lado de la puerta.

-¿Gracias qué?

-Gra-gracias Daddy.-

-Ya siéntate, esto se puede enfriar.-Me senté justo en frente de ella y comencé a comer, ella hizo lo mismo, estaba aún un poco atemorizada, no sabía si hacer alguna clase de platica o solo quedarme callado.-Tu y yo tendremos un secreto.-La chica me miro extrañada, pero bajo la mirada.-No quiero que me llames "Daddy", tampoco quiero mantenerte encerrada todo el día en la habitación rosada y no quiero golpearte.-No podía ni verme a los ojos, pero al escuchar esto alzo rápidamente la mirada, con los ojos bien abiertos.

-¿Entonces por qué no me ayudaste?.-Dejo los palillos a un lado.

-No lo entenderías.-Seguí comiendo.-Solo quiero que sepas que ese será nuestro secreto, para ti soy N o Haekyeon, pero cuando estemos con Leo o con alguno de los otros, te tratare como debe ser.

-Ayúdame a salir, te prometo que no le diré a nadie de lo que paso.

-No puedo Juna.

-De igual forma ¿de qué sirve que salga de aquí? Mi mejor amiga solo se la pasa con su novio y mi mama... Mi mama tiene meses que no se de ella.-Comenzó a comer de nuevo, quería aparentar estar despreocupada, pero en el fondo yo sabía que le dolía.

-Lo siento.-Me levante y lleve mis platos a la tarja para empezar a lavarlos.-Cuando termines, te vas a tu cuarto, ¿entendido?.-No quería voltear a verla, no quería que me viera, sentía un nudo en la garganta y mi vista nublada por el agua que se acumuló en mis ojos.

-Gracias por el desayuno.-Se levantó y obedeció mi indicación.

Una vez que se fue las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, no quise pensar en nada, solo acomode y recogí todo lo que había utilizado, deje todo limpio como estaba.

Fui hasta la sala y tome la mochila, después a la habitación de Leo y también tome su celular, de cuatro habitaciones, había 2 disponibles, en cada habitación había dos camas, menos en la rosada, esa era de ella nada más.

*Flashback*

-Este es el departamento.-Leo abrió la puerta y me dejo pasar primero.

-Está bastante bien, es muy espacioso, yo creo que a todos les va a gustar.

-Te daré el recorrido.

No tardamos casi nada, era lo básico, la sala, la cocina y una pequeña barra, eso sin olvidar una pequeña cantina para servir tragos, llegamos al momento de las habitaciones.

-Bueno, son 3.-Me guio por el pasillo.-Puedes elegir la tuya cuando quieras.-Abrio la puerta de la primera.-Cada habitación tiene dos camas, asi que tendremos que compartir.-Me mostro todas las habitaciones excepto una, la tercera.

-¿Y esa habitación?.-Señale aquella.

-Hubo un problema con el sujeto de bienes raíces, me dijo que la abrirá cuando este lista.

*Fin del Flashback*

Elegí la segunda, aunque todas eran iguales, esa me hacía sentir mejor, entre y deje las cosas de la chica ahí, me acosté pero escuche que la puerta se abrió. ¿Leo? Él dijo que llegaría hasta tarde. Me levante muy rápido y camine hasta la sala, me encontré con un joven, de unos 25 años aproximadamente, alto, parecía más extranjero que coreano.

-Tú debes ser Hakyeon.-Se acercó a mí para saludarme.-Soy Alexander Lee.-Extendió su mano, por respeto hice lo mismo.

-Soy Hakyeon.-

-Leo me dijo que tu recibirías las cosas, así que aquí las dejo.-El chico colocó en el sofá una caja grande.-¿Necesitas algo que traiga de afuera? Ya sabes, cosas como papel o comida.-

-Ah... Si, haré una lista de cosas, espera.-Hice la lista, casi todas eran para la cocina.-Esta lista es aparte.-Le entregue otra hoja con una de productos para el cuidado facial.-Eso corre por mi cuenta.-Saque una tarjeta de mi cartera y se la di.

-Está bien, si no necesitas nada más, me voy.-

-Hasta luego.-Se despidió con una sonrisa. Tome la caja de las compras de Leo y la lleve a su cuarto, cuando pase por el pasillo para volver al mío, vi la puerta entre abierta de la habitación rosa, Juna estaba dormida.

The Secret Of VixxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora