—"Antes perra que sencilla, querido"
Y es que Luvia no entendía el afán de su ex novio de lucir como estrella de cine si lo único que harían esa noche era beber unos tragos en el bar GINZA 300 y charlar un rato. Los que se reunirían mayormente tenían ocupaciones y solo un par de horas libres para descansar.
—Pero no es tanto, llevas media hora batallando con tu cabello y se nos hace tarde.—protestó el batero lleno de tatuajes, cruzado de brazos y sentado descuidadamente en el mullido sofá color crema de la sala del, para nada sencillo, departamento de Haruya.
En cambio el guitarrista bufó, restandole importancia con un movimiento de mano.—No seas exagerado y además, ya acabe.—murmuró eso último sonriendo.
Luvia elevó sus brazos al cielo y balbuceo un "¡Por fin!" Que le ganó un golpe con un cepillo de parte del bajito de hebras coloridas. El batero se frotó la frente donde el jodido cepillo lo golpeó y miró mal a su anterior pareja.
—¡Bruto!—chillo colocándose de pie y tomando su chaqueta con molestia, para después encaminarse a la salida del departamento oloroso a flores y cerezas, producto del perfume habitual del menor.
—Dios,bdeja de chillar tanto, eres incluso más marica que yo.—la mirada que le dirigió el peliplata le saco una sonora carcajada al de estatura infantil. Este cerró la puerta de su hogar no sin antes despedirse de su gato Taro con un beso al aire y sonriendole tan hijo de puta como solo él sabía.
Esa sonrisa prometía muchas cosas.
"¡La venganza esta casi echa Taro bebé!"
Bueno, todos sabían que el pequeño compañero de cuerdas de Kosukë tenía un tornillo safado.
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El bar de GINZA 300 era tranquilo, de coloridas paredes, carteles llamativos y luces bajas, dándole un ambiente íntimo a sus visitantes. Haruya ya lo había visitado antes con Kosukë o con otros amigos de los que se había acercado gracias a las distintos conciertos compartidos.
Luvia lo guío a unas mesas más apartadas de las personas que, en esos momentos, eran varias para ser sólo las ocho de la tarde.
El tomó asiento mientras Luvia se fue en busca de unas cervezas para ambos, en lo que el baterista de CANIVAL tardaba, dos conocidos llegaron a la mesa y los reconoció rápidamente.
Haku venía con Tetsuya, baterista de RAZOR si no se equivocaba. Ellos tomaron asiento saludandolo con muecas de sorpresa, era obvio que no lo esperaban allí.
—Hace mucho no nos veíamos.—Comenzó a hablar Haku con una sonrisa, misma que imitó pero no de un buen modo.
—Nos vimos la semana pasada,no es mucho ¿sabes?—murmuró manteniendo la sonrisa que comenzaba a ponerle los pelos de punta al rubio ex-baterista de Diealo.
—Es obvio que no me esperaban pero bueno...—se encogió de hombros, desinteresado.Tetsuya se rió mientras bebía de su Asahi y el se pregunto porqué Luvia tardaba tanto en volver.
—Tú carácter me agrada.—dijo el pelinegro con una sonrisa de medio lado. Haruya no consideraba agradable su carácter, en cambio.
Shuma llegó junto a Miharu, pero aún no había señal de su compañero de banda.
El grupo de bateristas hablaban de algo que él ya le había perdido interés, se reían a carcajadas y bebían tragos tras tragos con ganas. Entonces cuando consideraba el momento oportuno para huir de toda la excesiva testosterona que lo rodeaba,(vamos,que fuera hombre no lo hacia tan macho) Luvia llegó con su cerveza pero no solo.
Haruya entrecerro sus ojos con molestia, lo que recibió a cambio del poste fue una enorme sonrisa burlesca.
—Me hubieras dicho que la pulga nos acompañaría.
"Oh..., hijo de puta. Te borraré la sonrisa a golpes"
—U-uh,fue de ultimo momento.—dijo Luvia, nervioso. Miraba como si de un partido de tenis se tratara a ambos músicos, viendo como su pequeña ex pareja parecía echar chispas por sus ojos avellana y el más alto de todos allí, parecía echarse a reír en cualquier momento.
—Te haré pagar.—murmuró en tono frío Haruya, en una promesa que esperaba poder cumplir lo más rápido posible.
—Eso lo veremos, enana.
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¿Quién será el chico que Haruya hará pagar? ¿Subiré la segunda parte?¿Actualizaré "El porqué Tsuzuku ama a Koichi"?
Nadie sabe. ¿?
Quizás,si adivinan quien es el "poste" que le hace bullying al vengador Haruya,actualice pronto. (?)
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PEQUEÑO PELIGROSO
UmorismoTenía encanto, sin dudas. Adorable y tierno, daban ganas de abrazarlo apenas lo veías. Como no, el adoraba ser de ese modo porque era más fácil aprovechar las ventajas de ser un simple chico con rostro de bebé y facciones delicadas. Su personalidad...