One shot: LuNa.
"Que celoso".Así que Muguiwara-ya podía ser celoso.
Y lo había descubierto por casualidad, junto a que Nami-ya era su punto débil en estos casos.
Podía ser tonto, estúpido e idiota sin remedio pero estaba seguro que su instinto lo hacía actuar más de una vez y este sea posiblemente uno de estos casos.
Me causaba gracia.
Por Nami-ya como mucho podía sentir atracción como mujer, podía gustarme su cuerpo y un sin fin de cosas buenas pero sentirme hacia ella con algo serio, no entra ni entrará en mis planes. Tal vez, si se hubieran conocido en otro lugar, como mucho se habían revolcado.
Me había acercado a Nami-ya, tratando de conversar - y no es que me moleste estar rodeados de los demás, no era un antisocial, pero tampoco encajaba completamente en lo social-, y ella parecía una magnífica opción.
Lo bueno de ella, es que las conversaciones pueden fluir muy rápido, mucho más rápido que con cualquier otra persona en ese barco.
Entonces hay me di cuenta que en medio de la conversación, su capitán -y mi aliado- que estaba pescando con Chopper-ya y Usopp-ya, miraba cada dos x tres a la navegante, y me daba una mala cara.
Era como una advertencia, que no estaba dispuesto a hacer caso.
Era divertido, al menos para mí.
— No creas que no me doy cuenta — Dijo de repente Nami-ya, mientras apoyaba sus codos en el barandal.
— ¿De qué?
Ella frunció las cejas.
— De que te has pasado todo el día divirtiéndote de ver a Luffy tirarte malas caras. — Le sonreí, esta mujer podía ser muy deductora - como seductora - cuando quería.
— ¿Que te hace pensar que Luffy haga esas caras? — Le pregunté tratando de averiguar si sabía de los sentimientos de su capitán.
— Luffy es un celoso. — Dijo mientras miraba uno de sus dedos, para darle un beso que luego puso en mi boca. — Creo que lo es aún más con su pareja.
Seguidamente ella bajo a paso lento las escaleras.
Eso sí que no lo esperaba, y trataba de asimilar si el beso o la noticia.
De repente mire a muguiwara-ya, está vez si tenía cara de estar tremendamente cabreado.
— Que celoso — Fue lo único que pude decir porque una pequeña carcajada había salido sin aviso de mi boca. —, y que atrevida. — murmuré. Si, definitivamente en otras circunstancias se habría acostado con ella.
— Que dúo.
[411 Palabras]
No olviden dar ⭐
