6. Chocolate

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El sexo hacía maravillas en el estado de ánimo, Ten era el ejemplo perfecto, su comportamiento y su humor era mucho mejor que el acostumbrado, incluso se dio el lujo de bromear con Kun en la mesa de comedor mientras compartían el desayuno.

La espina del rechazo aun molestaba, como una costra que deseaba rascar, se sorprendió así mismo buscando la compañía de Kun de forma fraternal, como antes de aquella semana.

Despidieron a los chicos cuando se fueron a ensayar, si bien todos habían debutado cómo miembros de NCT, Jungwoo y Lucas estaban activos con Boss, mientras Kun y él no solían ser tan solicitados en presentaciones, las canciones en las que participaban eran mucho más eventuales.

Cuando la casa quedó sola volvieron a sus respectivas habitaciones, aun era temprano pero aunque Ten se veía relajado, Kun se notaba tenso.

La consciencia del tailandés le sugería que aquello era por él, pero se recordó que no había hecho algo malo, solo necesitaban tiempo antes de que todo se acomodara al antiguo modo.

Dos horas más tarde Ten salió de su habitación con el sobrante de los chocolates que le había obsequiado Johnny, con el objetivo de ver el estreno de aquel drama que le había interesado. Las novelas coreanas era la forma más sencilla de practicar el idioma y gritar ante situaciones amorosas sin ser juzgado.

Kun se encontraba sentado en la sala con el control en la mano, había olvidado completamente que ambos verían aquello juntos. Se sentó a su lado, era más difícil fingir indiferencia cuando estaban solos.

La historia se veía divertida, enfocó toda su atención en las tontas situaciones de la protagonista, llevando los chocolates a su boca cuando sentía la mirada de Kun sobre él. Ni sus chocolates favoritos estaban funcionando.

Al final del primer capítulo ambos protagonistas de habían encontrado en una situación incómoda, era tan sencillo en las novelas, con el amor a primera vista y más cursilerias imposibles en la vida real.

Le gustaría un romance así, pero conseguir un buen chico siendo un ídol en Corea era pedir demasiado, incluso el sexo eventual era peligroso, era un alivio tener a Johnny para complacerá sus necesidades. Soltó un suspiro mientras los avances del siguiente capítulo terminaban, comiendo el último chocolate.

Lo siguiente que Ten pudo procesar fue la lengua de Kun en su boca mientras lo besaba de forma hambrienta, el beso sabor chocolate lo mareó, pero no lo suficiente para no corresponder, segundos después de la sorpresa se encontraba correspondiendo con igual intensidad.

No supo cuanto tiempo estuvo besando a Kun, si aquello se consideraba besar, chupar la lengua contraria mientras hacía aquellos sonidos vergonzosos estaba más cerca del sexo que de un beso, pero su cerebro estaba apagado, funcionaba en automático.

Kun sonrió complacido al ver el desastre que era Ten después del beso, labios rojos e hinchados, ojos vidriosos y respiración agitada, se veía devastado por algo tan pequeño.

-¿Por qué? -quiso saber Ten cuando fue consciente que un beso entre ellos no estaba ni cerca de lo normal.

-Te merecías un beso real.

¿Esa siquiera era un respuesta?

Se puso de pie y se dirigió a su habitación, necesitaba estar lejos de Kun antes de hacer algo estúpido cómo besarlo de vuelta.

Aquel crush por el chino había vuelto.

Lo odiaba, en serio lo odiaba.

😯

Este fic no será muy largo, según yo, trataré de actualizar más seguido.

Wake up  [Kun x Ten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora