5. Visita

1.8K 247 87
                                    

Ser recibido por un beso voraz de Ten era una gran forma de llegar al departamento, Johnny agradeció que los chocolates que le había comprado en el camino estuviesen a salvo en su bolso.

-¿Me extrañaste mucho? -preguntó divertido cuando Ten lo dejó respirar. Vio al tailandés asentir con un adorable puchero, lo tomó de la mano e ingresaron a la habitación.

El preámbulo no era necesario, Ten se notaba ansioso y Johnny no se quejó de aquello, se quitaron la ropa el uno al otro sin dejar de besarse. Los besos fueron rápidos y necesitados, por consiguiente estaban siendo más ruidosos de lo acostumbrado.

Johnny quiso empezar suave, pero en cuanto entró en Ten, pudo sentir las caderas contrarias moverse creando un ritmo fuerte y constante.

Sucio y duro sería una buena definición del acto, conocía a Ten lo suficiente para saber que algo pasaba, así que hizo lo que un buen amigo haría, lo folló hasta hacerlo olvidar hasta de su nombre.

-Ahora habla- ordenó Johnny minutos después, mientras empezaba a vestirse.

-No hay nada que hablar, necesitaba sexo, te llamé, viniste y lo hicimos.

-No me creas tan tonto como para no diferenciar el sexo regular del sexo por frustración- buscó en su maleta el regalo que había comprado y se lo dio -No le puedes mentir a quien te trae tu chocolate preferido.

Ten agarró la caja resignado, odiaba que Johnny lo conociera tan bien, los amantes no deberían ser así de entrometidos.

-Tuve un ligero crush con alguien e hice un acercamiento-. Omitió que fueron insinuaciones sexuales -Me rechazó pero fue amable, lo odié.

-Awwwww, eres tan adorable cuando te enamoras...

-Solo fue un crush, mi único y verdadero amor son estos chocolates- se metió uno a la boca, emitiendo el acostumbrado sonido de placer.

Johnny robó uno de los chocolates antes de tomar su bolso, listo para partir. Ten se colocó una bata y lo acompañó hasta la entrada.

-Deberías quedarte- le dijo el tailandes en la puerta, arreglando el cuello de la camisa ajena -le diré al manager que hicimos pijamada.

-Me encantaría pero tengo agenda temprano- le dio un largo beso de despedida.

Ten necesitaba mucho amor en esos momentos, hasta que olvidara aquel crush, esperaba que sus compañeros de departamento lo cuidaran.

Quizás debía pedirle a Kun que le cocine algo especial.

Ten regresó a su habitación, algo más aliviado, debía dejar de pensar en Kun y la mejor forma era recordarse que fijarse en un hetero nunca es sano. Estuvo tan centrado en su pensamiento que no notó que había alguien observándolo.

Kun miró la puerta cerrada de Ten, aun sorprendido por lo que habia presenciado aquella noche.

¿Por qué Ten haba hecho aquello con él cuando salía con Johnny?

¿Por qué en lugar de sentirse aliviado deseaba reclamar? Lo mejor era dormir y no hacer una estupidez aquella noche.

😪

Este mes he sido más sueño que persona, ahora mismo no son ni las 10 y ya quiero dormir hasta mañana

Wake up  [Kun x Ten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora