PARTE 10 - La minimudanza

6.9K 110 23
                                    

¡Hola a todos! Se me dio por escribir bastante y por ello el capítulo será más largo que los que hago normalmente, si les agrada háganme saber si quieren más capítulos con esta duración.  

La vida era bella, la vida era fácil, ¡la vida era hermosa!, eso pensé al oír a mi mamá. Me abalancé sobre ella en un divertido bombardeo de abrazos. 

Sheyla: ¡Gracias! ¡Gracias ¡Gracias! ¡Eres la mejor madre del mundo! Veras que te sorprendo con las notas este año.

Mayra: Ya se que sí.... y bueno, ¿Vas a decirle a Mishel o qué esperas?

Sheyla: ¡Cierto! Pero antes, el desayuno, debo vestirme... - La verdad es que estaba eufórica con la noticia.

Mayra: Mas despacio, hija. Que luego acabarás mal con la garganta.

A eso le siguió un entretenido desayuno, más de lo que me gustaría, pues mamá había sacado la sillita alta de donde sea que Mishel la hubiese ocultado.

Sheyla: ¿Es para mí?

Mayra: ¿Para quién sino? Ven, que te ayudo a subir.

Al igual que Mishel, mamá no tuvo problemas en cargarme a la sillita, pero bueno, ¿Es que acaso todos pueden cargarme como si nada?, ¿Eso es bueno o malo?, bah, que más da.

Mayra: A ver bebé, abre la boquita. -Dijo al sacar un biberón con leche en su interior que también supuse que lo había sacado del escondite de Mishel. 

Sheyla: Que intuitiva, jijjiji.

Abrí la boca para darle paso al bibe, y si que estaba bueno, pues me lo acabe en dos minutos.

Mayra: Vaya que tenías hambre.

Luego me bajó de la sillita y me dirigí al baño para cepillarme, baño, lo hice lo más rápido que pude, siguiente parada, mi cuarto,me desvestí y abrí el último cajón de mi ropero, que es donde guardaba mi ropa normal aparte de los pañales y conjuntitos, a ver... No sabía si quedarme el pañal o no, supuse que me incomodaría al caminar por largo rato. por lo que dudé, ¡Al diablo! me saqué ese pañal y me puse unos pull-ups, que eran más ajustados y se notarían menos, siguiente, zapatillas blancas, medias altas, short drill, y para terminar una camiseta blanca con  el logo de Overwatch, ¿Qué? ¿Era raro? Estaba en oferta y en mi opinión era bonita.

Antes de salir me acordé de Joseph, el pobre estaría deseando mi cuaderno de álgebra, si mal no estaba ese día estarían recuperando clases, bien, pasaría por ahí y aprovecharía para avisarle a Mishel.

Me despedí de mamá y abrí la puerta, la verdad es que los pull-ups no hacían tanto ruido, ya que en la zona de la entrepierna no eran tan gruesos, por lo que no hacían fricción.

Ya caminadas las pocas cuadras que separaban mi casa de la escuela vi a Joseph en el portón de entrada junto a sus amigos, me apresuré a correr y poca distancia me puse a dar saltitos y agitar los brazos.

Sheyla: ¡Joseph! ¡Aquí! ¡Hey!

Se dio la vuelta extrañado y sonrió a al verme, se separó trotando del grupo hasta alcanzarme.

Jospeh: Y yo que creía que te habías olvidado.

Sheyla: Pero si al pedírmelo pusiste cara de cachorrito abandonado, que cualquier pareja te adoptaría.

Joseph: Jssssss... Me voy, queme dejan tirado... - Señalando a su grupo - Te lo devolveré cuando nos veamos.

Sheyla: Pero si acabó el año escolar, quémalo luego de usarlo.

Sheyla en pañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora