PARTE 13 - El plan

4.1K 79 9
                                    

El mensaje iba así: "Me conseguí una mesa libre en el restaurante de mis tíos, a ver si vienen para almorzar y charlar sobre una cosita".

Joseph a veces trabajaba en el restaurante de sus tíos para ganarse un dinerillo y como eran varios establecimientos en ciudades cercanas se podría considerar una micro-empresa, y como el quería estudiar Administración nadie mejor que su tía Mavila y su tío Edú para guiarle, a veces lo veía llevando cuentas o haciendo de mesero cuando no había nada que hacer.

Sheyla: ¿Qué me dices? Suena interesante.

María: Sep, además me da curiosidad el de que querrá hablar. ¿No querrá declararse a una de nosotras?

Sheyla: Jajaja, entonces no nos habría invitado a ambas.

María: En todo caso, ¿Qué tal si te haces la loca, dices que no vas, y me dejas la puerta abierta de tener un almuerzo a solas con él?

Sheyla: Siempre para contigo, no tengo oportunidades, será simpático y eso pero va mejor contigo que conmigo.

María: Y si se entera que usas pañales...

Sheyla: Ni se te ocurra. - Dije poniendo cara de asesina en serie.

María: Ya, ya, ya... Vamoh a cambiarnos.

Nos pusimos ropa presentable para la situación, así tomamos un bus hacia el restaurante, que por cierto, estaba ubicado en el barrio chino, algo no tan sorprendente, ya que esa era su temática, pero los demás establecimientos de la zona no le llegaban ni a la zuela del zapato. Que yo recuerde la decoración te hacia sentir como si de verdad estuvieras en China, un árbol bonsai por ahí, un cuadro gigantesco por allá, parecía lugar solo para la gente adinerada.

Joseph nos estaba esperando afuera del local, con celular en mano bajo la sombra de un árbol. María me hizo señas para que la siguiera en silencio, eso hice. Al parecer su intención era asustarlo desde atrás. Yo me quedé atrás por voluntad propia, Joseph era demasiado listo como para caer en eso.

María estaba a menos de medio metro de él, flexionó algo las piernas para saltar sobre el, pero el se giro de repente haciendo sonidos guturales propios de una peli de terror.

María: ¡Ahhhhhh!

Joseph: ¡Jajajajaja!

Fui hacia ellos corriendo con una sonrisa en mi rostro, había sido divertidísimo. Recuperada del susto inicial María le dio un abrazo, la imité.

Sheyla: ¿Cómo te diste cuenta?

María: ¡Si! ¡No se vale!

Joseph: Estaba tomándome una selfie  cuando las vi a lo ninja por atrás, luego solo me preparé. ¡Sheyla, tuviste que ver la cara de María! ¡Parecía que se iba a morir o algo! ¡Jajajaja!

Sheyla: ¡Jajajaja! ¡¿Por qué no grabaste?!

Joseph: Oh, claro que lo hice.

María: Grabar, ¿Eh?

Hizo un gesto con la mano para sacar lentamente su celular del bolsillo, mirándome con cara de "Estás atrapada", y luego miró a Joseph. Obviamente entendí la indirecta, por lo que reaccioné al instante.

Sheyla: Ehh... Joseph, sería mejor que no enseñes ese video, traería malentendidos.

María guardó su celular, suspiré para mis adentros.

Joseph: Eh, que no soy tan cruel, como mínimo le recordaré la situación cada que me moleste.

María: ¿Really?

Hicieron como que peleaban, pero obvio no iba en serio.

Sheyla: Basta de coqueteos, ¿De qué querías hablar? - Dije con voz melosa para avergonzarlos, ahre, amaba ese momento.

María: ¿Queeeé? - Logré que se sonrojara.

Joseph: Cierto, acompañenme. - El ni se inmutó.

María y yo lo seguimos dentro del local.

María: ¿Sabes? A veces me pones en situaciones incómodas. - Dijo por lo bajo.

Sheyla: Para eso están las amigas, ¿No?

Ambas nos reímos.

Joseph: Siéntense, hablaremos mientras comemos.

Dejó caer tres menús en la mesa, nos sentamos a ver nuestras opciones.

Sheyla: Uff, no trajimos dinero, al menos no como para pagar esto.

Joseph: ¿En que piensan? Yo las invité, va por mi cuenta, pero bueno, trabajo aquí, así que me saldrá prácticamente gratis.

María: ¿Gratis?

Se me vino a la mente lo mismo que a ella, la boca se me hizo agua al ver todos esos manjares.

Una vez que nos trajeron nuestros platos casi nos olvidamos de la conversación, estaba exquisito.

Una vez dimos rienda suelta a nuestro apetito yo rompí el silencio.

Sheyla: Vale, ahora si hablemos.

María: Ajá, me pica la curiosidad.

Joseph:  Bueno, ¿Por dónde empiezo?, lo tengo, ¿Se acuerdan que el año pasado no dimos ni paseo ni fiesta de fin de año?

Sheyla: Es cierto, ¿Pero que tiene que ver eso?

Joseph: Fácil, cuando empiecen las clases este año nos iremos de paseo, así sin más, además de que es la excusa perfecta para que el director nos dé tres semanas libres.

María: Wow, wow, wow, ¿Y quién pondrá el costo del pasaje, comida, hospedaje y todas esas cosas?

Joseph: Ahí entra en acción toda la clase, como sabrán, este año cambiarán las siguientes asignaturas: Tenis de mesa, computación y ebanistería. Las cambiarán por textileria y que se yo de matemáticas.

María: ¡Noo! Así nos quitan todo lo divertido.

Joseph: Pues bien, para costear los gatos del viaje, todos buscaremos un trabajo casual, y si a inicios de año le presentamos al direc nuestras boletas de venta e ingresos sería obsoleto ponernos en textileria ya que también enseñan eso de Educación para rl Trabajo.
<<Y así queridas damisela es como salvamos nuestros cursos favoritos y nos ganamos con nuestro sudor y sangre un delisabroso paseo>>

Sheyla: Eso es... Estúpido y genial a la vez.

María: Ahre, yo me apunto, ¿Pero no es mejor reunir a todos o comunicar por WhatsApp?

Joseph: Eso haré, pero también quería invitarlas a pasar tiempo con ustedes, ¿Les gustó la comida?

Decir "Si" es quedarse corto.

Nos quedamos conversando sobre series, pelis y cosas que hicimos en el tiempo que no nos vimos, yo me salté lo de los pañales, aunque María ya sabía algo no quería que Joseph se entere.

María: Voy un minuto al baño, Sheyla, acompáñame.

Sheyla: Vale.

Joseph: ¿Tiene que ir ella?

María: Cosas de chicas... No lo entenderías.

Joseph: Pues vale, dense prisa, tengo más sorpresas para hoy.

Sheyla: ¡Super!

Ya en el baño.

Sheyla: Y bien...

María: Solo quería ver di tu pañal está limpio, y veo que no, vamos a cambiarte.

NOTA DE LA AUTORA:

Bueno, aquí dejo planteada lo que sería el inicio de lo que tengo planeado para la segunda parte de esta historia, que Sheyla y sus amigos tienen para rato.

¿Qué les parece Joseph? Ahre, díganmelo.

Sheyla en pañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora