Acepto *[SeXing]

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— ¡¿Cómo te atreves a intentar huir de mí?! ¿Acaso ibas a dejarme como tu infiel padre? —la mujer de desaliñado cabello jaloneo al niño de cabello negro y llorosos ojos dorados. — ¡No me mires con esos horrendos ojos! ¡Ya no lo soporto!

— ¡Mamá, p-por favor! —el niño intento empujar a la desquiciada mujer, entrando en pánico cuando la vio tomar un picahielos de algún lugar.

— ¡No volverás a mirarme con esos ojos del mal! —grito, bajando el peligroso instrumento.

Después, fue nada.

Lay despertó sobresaltado, con un grito ahogado y bañado en sudor. Le costó un rato calmarse, aun cuando había tomado una de las pastillas de gel que el médico le había recetado para casos como esos.

No pudo volver a dormir.

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Seúl, 2022

— ¿Es enserio? —SeHun bufo con repudio al ver salir a la secretaria de su padre subiéndose las medias mientras intentaba acomodarse el sostén con la mano libre. —Ayer fue a la secretaria del piso 3, ahora es esta ¿Quién será mañana?

La mujer detuvo sus movimientos para ver con desilusión al hombre que fumaba sobre su silla, ajeno a ella. — ¿L-La del piso 3? Usted me dijo que era la única.

El hombre se dignó a mirarla como si tuviera dos cabezas. — ¿Estás loca? ¿Por qué me quedaría con una simple secretaria? Vete y tráeme los informes que pedí en un inicio.

— ¿C-Cómo pudo...?—la mujer se marchó entre lágrimas.

SeHun rodo los ojos. — ¿No sería más fácil si les dijeras desde un inicio que solo serán tus putas? Si sigues cambiando tanto de secretarias, la gente empezara a hablar.

Seung bufo, mirándolo burlonamente. —Si les agitas un buen billete, les callas todo. En fin, ¿Qué me traes? Supongo que eres el primero del curso de nuevo.

El alto rubio bufo, casi idénticamente a él. — ¿Por qué preguntas cosas tan obvias? Solo vine a avisarte que me voy a Busan para descansar.

— ¿Qué hay de tu madre? Se supone que pasarías el fin con ella.

—Tiene un nuevo juguete, se le olvidara.

—Bien. Que te vaya bien. —en toda la plática, no lo había mirado.

SeHun se levantó como si nada, acomodo su traje y salió, chasqueando la lengua cuando vio a la secretaria de su padre acomodando varias carpetas para entrar, evitando su mirada con la nula dignidad que le quedaba.

Las mujeres eran tan tontas.

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—Lo siento, no puedo. —Lay sonrió con amabilidad hacia el alto pelirrojo que le bloqueaba el camino hacia su auto.

—Eh, ¿de nuevo no puedes? —el moreno inclino la cabeza, sonriente. —Me dijiste que no la semana pasada y yo de verdad quiero que vayas a cenar conmigo.

—Tengo mucho trabajo y estoy cansado, de verdad. —el chico de cabello negro azabache intento pasar al moreno, fracasando cuando este se movió de nuevo. —Prometo que la próxima vez iré ¿esta bien? —ojala funcionara, estaba harto.

Kai empujo su lengua dentro de su mejilla, pensando. —Está bien, solo porque eres lo mejor de aquí. —después, se quitó de su camino y le acaricio el pómulo, causándole repudio. —Te veré el lunes, sol. —y se cerraron las puertas.

Lay se tallo la zona donde el pelirrojo lo había tocado, dejándose su piel enrojecida. —Casi toco mis ojos, mis malditos ojos... casi los toco. —susurro mientras tallaba, continuando hasta llegar al estacionamiento.

—Te he dicho que dejes esa maldita manía de murmurar. —la dureza y frialdad de la voz hizo que el azabache saltara.

—Si, padre. —respondió en automático, empujando su odio y miedo por el hombre.

— ¿Por qué rechazaste a Kai de nuevo? Es el mejor hombre de mi compañía, un día será vicepresidente y si se casa contigo, la empresa será la mejor.

La bilis subió por su garganta, enfermándolo. —No es mi tipo.

—Pues es el único aceptable y tú muy inútil como para conseguir algo mejor. Anda, vámonos. —el hombre abrió la puerta del conductor y encendió el auto, esperando a que el chico de ojos dorados entrara. —Tenemos que hablar de la reunión en Busan.

Lay lo odiaba casi tanto como le temía, Hong era un ser humano aborrecible y solo esperaba la oportunidad perfecta para poder salir de sus garras.

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—Esto es jodidamente de película. —SeHun se jalo el cabello, furioso consigo mismo y con una horrible jaqueca producto del alcohol.

—Ugh, no lo repitas, ya lo sé. —Lay se froto la cien, buscando su camisa. — ¿Cómo terminamos así?

SeHun miro al azabache con sus oscuros ojos entrecerrados. —Estábamos tomando en la estúpida reunión, hablamos un poco y... creo que terminamos aquí. ¿Es tu habitación o la mía?

El de ojos dorados miro el cuarto. —Es mía. Joder, se supone que no debía meterme con nadie...

—Pues sorpresa, me metí profundamente. —burlón y arrogante, SeHun estiro su mano y delineo la mordida en el cuello del chico. —Llamas demasiado la atención con ese cabello negro tuyo y esos ojos.

Lay lo miro duramente. —Había demasiada gente que me conoce y si estabas ahí era porque eres alguien importante o el hijo de un pez gordo, por lo tanto también van a hablar de ti. Esas malditas sanguijuelas nos comerán vivos.

SeHun sonrió con ganas. —Tu desprecio me gusta pero tienes razón, seguramente más de uno nos vio juntos. ¿Tu papi va a castigarte o es tu mami?

Lanzándole la almohada, lo callo. —Mi padre, el imbécil presidente de ONg.

El rubio silbo. —El rival de mi padre, Lee Seung.

Lay gruño. —Fantástico.

— ¿Acaso tu imbécil te hizo firmar un acuerdo de castidad o algo así? A mí no me importa.

—De hecho, puede servirme esto. —el de ojos dorados bajo de la cama, chasqueando la lengua cuando sintió las zonas adoloridas por la agitada noche. —Estoy buscando una muy buena razón para poder separarme de mi padre y si anuncio que tú eres mi pareja y no la marioneta con la que quiere casarme, lo va a joder duro.

SeHun lo miro con la ceja enarcada un momento antes de sonreír retorcidamente. —Si lo hago, tú me ayudaras a dejar al mío. Me enferma su empresa y si anuncio que quiero empezar de cero contigo aun a costa de sus objeciones, quedare como un muy buen candidato para Infires.

— ¿La empresa de Jung HoSeok y Min YoonGi? Escalas alto.

—El viejo me cerraba las puertas cada que abrían plaza para nuevos aspirantes y contigo, lo hare quedar como un idiota ante la prensa y sus adorados socios.

— ¿Trato? — Lay estiro su brazo, mirándolo sombríamente.

El rubio no dudo en estrecharla. —Trato, querido esposo.

CONTINUARA...

¡Lo sé! No entienden nada XD

La verdad es que esta historia es una sorpresa que estuve pensando en mi pausa médica (me enfermé muy feo del estómago) y pues no pude evitar subir el prólogo. Estaré subiéndola cuando termine con LATS y Empire B (muy pronto)

Debo advertir que el enfoque de la historia será oscuro, o bueno eso intentare lograr... tanto el SeHun de aquí como Lay serán personajes perturbados y diferentes a la mayoría que he creado, mentirosos, lujuriosos, violentos y agresivos. Espero lograrlo.

Linda noche~