C a p í t u l o 35

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Poco a poco abrió los ojos, parpadeando ante la luz que entraba por la ventana.

Miró a su alrededor tratando de descubrir dónde se encontraba y qué hacía allí. También intentó recordar qué era lo que había pasado pero lo único que consiguió fue alterarse y levantarse de la cama, donde estaba tumbada, notando un fuerte dolor en el hombro derecho y parte de la clavícula.

Pudo ver entonces que lo tenía vendado y una vía en la mano que conectaba con un gotero.

<< Estoy en la habitación de un hospital>>, se dijo tras ver un sofá, una pequeña televisión y las paredes blancas, << ¿qué hago aquí?>>.

Dos doctores aparecieron por la puerta con prisas para chequear si se encontraba bien. Ryujin trató de hacerles preguntas pero ellos se negaron a responderle y solo hablaban entre sí. Después apuntaron unas cosas en unos papeles y se marcharon. Parecía ser una hospital privado y caro, como si estuviese en una habitación vip o algo por el estilo.

Una ola de recuerdos le llegaron de repente y se tuvo que llevar una mano a la cabeza del mareo.

Había hecho lo que Mark le había pedido, subido al coche con Taeyong y Jun, besado a Hwall, cogido su pistola y entrado en la suit.

¿Qué es lo que había ido mal entonces?

Ah, sí, había disparado a Jungkook. Y él se lo había devuelto.

Se comenzó a morder las uñas, nerviosa, pensando que los doctores no le habían dirigido la palabra porque la policía le había llevado hasta el hospital, para después enviarla a la cárcel por haber matado al chico.

Presa del pánico respiró entrecortadamente antes de soltar una lágrima y se quitó la vía de la mano, quejándose del dolor, apretando los dientes.

Una vez hecho, se incorporó en la cama con el brazo libre y se ayudó a bajar. Abrió la ventana y asomó fuera medio cuerpo. Había visto en las películas que la víctima siempre escapaba por las repisas de las paredes antes de entregarse. Le parecía increíble que lo mismo le estuviera sucediendo a ella, pero como siempre, elegía vivir, y para ello tenía que escapar.

Antes de pasar una pierna y dejarla colgando fuera para luego introducir el resto del cuerpo, un hombre la cogió por detrás con urgencia y la empujó hasta caer al suelo del cuarto, encima de él.

Ryujin se desquitó dando patadas y puñetazos al aire pero él la tenía bien sujeta de la cintura, sin importarle. Ella pensó que era un policía hasta que le vio las manos y los brazos, que le parecieron familiares.

- ¡Hwall!

Él la soltó de inmediato y la ayudó a colocarse de pie. Después se abrazaron y la llevó de nuevo a la cama para que se sentara.

Cerró la puerta tras comprobar que no hubiera nadie en el pasillo y se sentó a su lado.

- Hey, tranquila, estás a salvo. Antes de que me preguntes por todo esto, lo cual ha sido una puta locura, te explicaré. Así que túmbate, descansa y cuidado con el hombro.- La cogió por la espalda y la recostó con cuidado. Ella agradeció que le sonriera, haciendo más soportable el inmenso dolor de la extremidad.- Me alegro tanto de que hayas despertado.

- Tienes que decirme qué es lo que ha pasado con Jungkook, yo...- la sonrisa se borró de su rostro tras nombrarle y los ojos de Ryujin se volvieron húmedos, esperando lo peor- ¿yo le he matado?

Él negó con la cabeza.

- Creo que lo mejor ahora sería hablar de otras cosas... como tu hombro.

- Hwall, por favor.- Le rogó ella, tomándole de la mano.- Dímelo.

- Joder... vale. No te tienes que preocupar por él, tú concéntrate en recuperarte. No ha muerto. Está bien, bueno, más o menos. Ahora mismo está en una cama como la tuya, pero vivo.

- Quiero saberlo todo.

- Ryujin, no creo que sea una buena idea.

- ¡Necesito saberlo!

- Vale, está bien, Jungkook está en este mismo hospital, en otra planta. La verdad es que no sé si lo recuerdas, pero os disparasteis mutuamente. Tu bala alcanzó su estómago, dejándole gravemente herido, todavía no ha abierto los ojos y los médicos no saben si lo hará.- Hwall se tumbó a su lado, cogiéndole de la mano, se le notaba tan derrumbado como a ella, ambos se necesitaban en ese momento.- Pero al menos sigue vivo. Yo le di la pistola, ¿sabes? Sabía que algo tramabas cuando cogiste la mía y le avisé. Lo siento tanto, Ryujin, que él te disparara también fue mi culpa. Soy un gilipollas.

- No lo eres, Hwall, además estás aquí, a mi lado. Fue culpa mía y de él.

- No, no lo entiendes, Jungkook te disparó en el hombro. Le odié en cuanto me enteré, le odié mucho. Pero después, cuando me quedé varios días, los médicos me dijeron que no era grave, la bala ni siquiera te alcanzó, solo te rozó. Entonces le perdoné por ello. Sé que si te hubiese querido hacer daño, lo hubiese hecho. Seguramente lo hizo para que Mark se pensase que estabas... muerta, así te dejaría en paz.- Sonrió de nuevo, contagiándole a ella del alivio.- Así que, para resumir, durante estos días me he dedicado a cuidar como un maldito imbécil de dos idiotas que se dispararon entre sí.

- Gracias por haber estado cuidando de mí, de verdad. Habrás tenido que pasar por mucho tú solo. Tengo muchas más preguntas, pero antes, ¿sabes cómo está Minseok?

Hwall soltó un largo suspiro antes de hablar de nuevo, molesto.

- Ese idiota ha venido a verte todos los días. Le conocí en el pasillo y nada más soltar la primera palabra ya me entraron ganas de pegarle una hostia. Tuve que decirle que tuviste un accidente de coche, aunque me culpó de lo que te pasó. Es que me pone muy nervioso que no tenga ni puta idea... pero es lo mejor.

- No te ha caído muy bien, ¿eh?- Se rió Ryujin todo lo que el dolor la permitió.- Menos mal que está bien, todo esto lo hice por él.

- Lo sé, por eso no le acabé pegando al final. Imagínate, a los dos en la misma habitación, haciendo turnos para vigilarte.

- Jo, qué pena no haberlo visto. Y, ¿qué ha pasado ahora con el clan? ¿Y los chicos están bien?

Vio como Hwall iba a abrir la boca para quejarse de que debía dejarla descansar, mirando su herida, pero ella no le dejó, diciéndole que estaba bien y si era largo de contar no importaba, porque tenían todo el tiempo del mundo.

- No sé demasiado, ya que me fui en seguida subido a la ambulancia con Jungkook y contigo hacia aquí. No he vuelto pero, por lo poco que me han contado, Mark se ha hecho con el poder y no deja que nadie salga del hotel ni hablen con nadie de fuera. Por suerte, el pequeño hacker consiguió hacerse con un móvil.

- ¡Jun!

- Sí, me preguntó por ti y por Jeon, todos querían saber si estabais vivos. Incluso Taeyong y Evan, pese a ser el hermano de Mark, aunque está de su lado, como su mano derecha. Taeyong y Jun no le soportan. Les tiene retenidos.

- Lo siento mucho por ellos. Ojalá que esto acabe pronto.

- Cuando Jungkook despierte lo hará.- Dijo él seriamente mirando al suelo y apretando la sábana que cubría la cama bajo su mano.

Oigo tu corazón || Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora