🍷De sangre fría y piel desnuda.🍷 [ChanSoo]

🍷Capitulo 8🍷

Ja, ja... ¿Cómo... cómo podría explicarles lo que estoy sintiendo ahora?

¿Palabras como deseo, lujuria... o tal vez locura? No, se quedan cortas para esto.

¿Y saben que es lo peor...? Aun no hemos hecho nada, y ya me estoy muriendo en sus brazos. Me sostiene fuertemente por los brazos, así sentados. Se acerca peligrosamente a mis labios, dejándome sentir el calor que se irradia desde éstos, haciéndome desearlos más.

Cierro los ojos, echo la cabeza hacia atrás. Su boca roza la piel de mi cuello. Me estremezco todo, tengo la piel de gallina. ChanYeol ríe suavemente, desabrocha un botón más... faltan tres.

Con su dedo medio, recorre los contornos de mi cuello, mi brazo... mi pecho. Me sentía arder en llamas, y a la vez tan húmedo. Sin poderlo controlar mis caderas se ondulaban hacia las de él.

El pelinegro quita otro botón... ¡Santo dios! ¿Por qué no me haces algo ya? Estaba perdiendo la razón. Mis sentidos se volvían mas torpes.

De repente mi cuerpo se rebela, no puedo contenerlo más. Estoy sobre ChanYeol, sentado sobre su miembro. Desquiciadamente me arranco la camisa de la piel, y estrello mis labios con los suyos, muevo mis caderas, sintiendo como mi bóxer se aprieta al instante.

Mi lengua busca a la suya una y otra vez. Mis manos son como bestias tocando un rosal en el cuerpo del pelinegro. Él se aferra con fuerza a mis caderas haciendo más notoria su erección.

Lame mi pecho, acaricia mi espalda... llega a mi cuello, lo besa.

Succiona hasta dejar una marca. Sus dientes arañan mi piel, la mordisquean.

-- Ahh... C... - gemí -- Channie, me- me estas lastimando...

Sin escucharme, se aferró con más fuerza a mi cuerpo, y sus dientes se clavaron más profundo.

-- ¡ChanYeol... ya basta! - mi voz ya no sonaba amortiguada por el erotismo, sino que era una voz desesperada -- ¡PARK CHANYEOL!

Rápidamente me soltó, me miraba con sorpresa al igual que yo.

Me quité de encima, y me llevé una mano a la mordida, no había sangre, pero poco faltó.

-- Yo... KyungSoo, lo siento tanto - dijo el pelinegro alejándose de mi -- No era mi intención.

Sin decir nada más, salió de la casa.

¿Pero que diablos le pasa? Lo que me hizo no fue tan grave. Sí me lastimó, me dolió bastante, pero fue un accidente, por decirlo así, solo nos dejamos llevar por el momento. Espero que no tarde mucho, necesito hablar con él.

Debo decirle que me gusta que sea así, que sea tan salvaje. No todo el tiempo debe de ser gentil, no quiero que me pida permiso para besarme o tocarme... solo quiero que lo haga, que me ame como él quiera, aunque duela; no me importa, si es con ChanYeol lo haría todo.

*

Cayó la noche, el sol manchó el barrio de gris. Observaba por la ventana como la oscuridad empezaba a comerse al país, ChanYeol aun no había llegado, espero que esté bien.

Pic... pic... pic... la lluvia empezaba a repiquetear en el cristal, encojo mis piernas, escondo el rostro en mi regazo y rompo en llanto por nada. No sé que me pasa, pero no puedo evitarlo, me siento terriblemente mal por algo que desconozco.

-- ¿Kyung... - llamó Yeol sentándose a mi lado -- estas bien?

Lo mire por unos segundos, con los ojos rasados de lágrimas, y luego escondí mi rostro en su pecho sin dejar de llorar. Me envolvió con sus brazos; empezó a mecerse lentamente hacia adelante y hacia atrás tratando de tranquilizarme.