Inicio de la tormenta

1.7K 264 24
                                    

No era su mejor día, posiblemente era el peor día de su vida en los últimos diez años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No era su mejor día, posiblemente era el peor día de su vida en los últimos diez años.

Su coche no encendió, perdió su trabajo y no tenía las monedas suficientes para ir en autobús de regreso a su casa. Intentó cambiar los billetes que traía pero todos se negaban, el pelinegro suspiró rendido y se sentó en un banco cercano a donde estaba a la vez que sacaba su móvil y llamaba a su esposo, que no tardó en contestar.

— ¡Amor! ¡Qué sorpresa tu llamada! ¿Por qué me llamas tan temprano? ¿Estás cansado del trabajo? —Muchas preguntas, pensó Jinyoung y de inmediato sonrió aunque él mayor no pudiera verle. Jaebum era su persona favorita, su mejor amigo, su confidente, su gran amor y su esposo. Era la única persona que, lograría levantar sus ánimos aún así se encontrara en la peor situación.— Dumbo ¿Sigues ahí? ¿Aló?

— Ah, Jaebummie, acá estoy. —Contestó el menor mordiendo su labio, se había distraído tanto en sus pensamientos que olvidó por completo lo que su esposo decía.— Estoy varado. ¿Podrías venir por mi?

Hubo un escaso silencio, que para Jinyoung fue eterno. — ¿Estás bien, mi amor? Aún no es hora de tu salida. ¿Qué ocurrió con tu coche?

Sentía ganas de llorar, necesitaba de él en ese momento y no podía explicar por teléfono. —Amor, solo ven por mi ¿Sí? Te necesito.

Esa oración bastó para que Jaebum dejara lo que estaba haciendo, no le importó abandonar sus clases, si su esposo le necesitaba él iba y punto.

Poco tiempo fue él que Jinyoung esperó para estar compartiendo la tina con su Jaebum estrechándole en sus brazos.

—Todo estará bien, amor. Ya verás que tendrás otro trabajo, uno mucho mejor y esos tontos se arrepentirán de haberte dejado ir. —Aseguró su esposo mientras limpiaba su cabello.— Ahora no pienses en esas cosas, me tienes a mi y te haré sentir bien. —Su cabello se encontraba ya limpio y húmedo cuando su esposo le dio la vuelta y le hizo sentar sobre sus piernas, sonrieron mirándose a los ojos.

—Te amo. —Murmuró el menor, quien fue correspondido con un beso y suaves caricias.— Hazme el amor... —Susurró sobre los labios de su esposo, que no dudó un segundo en cumplir los deseos de su amado.

 —Susurró sobre los labios de su esposo, que no dudó un segundo en cumplir los deseos de su amado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Holaaa, gracias por leer esta historia.
Les aviso que, los capítulos son cortos pero hay actualizaciones diarias. ¡Gracias de nuevo!

Hasta que te vuelva a enamorar ; bniorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora