RUGGERO.
Pase mis manos por detrás de su espalda, buscando el broche del sujetador. Lo encuentro, y se lo saco.
Es la última prenda que le quedaba.
Está tan hermosa, creo que nunca le voy a cansar de ver su cuerpo desnudo.
La siento tan húmeda, al pasar mi lengua por su feminidad. Haciendo pequeños movimientos circulares, la oigo gemir y eso me pone más duro de lo que ha estoy.
Sus manos pasan de mis caderas, hacia el elástico del bóxer, me dedica una mirada provocadora y me lo comienza a bajar hasta sacarlo por completo.
Su mano se posa en mi erección, la cual está caliente, y ansiosa.
Empieza a bajarla y subirla demientras que yo, atrapó un pezón con mi boca, para morderlo y chuparlo.
Darnos placer uno al otro, es lo mejor que hay.
Mi erección ya está por los cielos, siendo envuelta por la delicada piel de Karol.
-¡Joder, nena! Me tienes loco...-Jadeo en su oído. Y escucho una pequeña risita de parte de ella-Ah, ya me corro-Le avise.
Estaba apunto de recibir un glorioso orgasmo.
Cuando ella dejó de tocarme, y mi mirada se encontró con la suya. Mi miembro comenzó a dolorme, por no ser liberado completamente.
-Por favor, Karol-Le suplique-Continua...
Ella me sonrió pícaramente. Se acercó a mí oido y dijo:
-Voy arriba, o no hay trato-Susurro, con esa respiración caliente.
Cómo pudimos, nos dimos la vuelta al sofá, y ella se colocó por ensima mío.
Su cabello, caía por sus hombros, y sus cenos estaban sobre mi pecho, tan redonditos y firmes como siempre.
La mujer perfecta.
Y no solo por su cuerpo, me gusta como es ella, aún con su carácter jodido.
Se agacha un poco y planta un sensual beso, en la punta de mi polla.
Se posiciona, abriendo sus piernas, y pasarlas al lado de mis caderas para darme paso a mi.
Tomo un impulso y salto sobre mi, haciendo que mi pene entrará completamente en ella.
Ambos soltamos un gemido por la sensación, y yo comencé a dar fuertes embestidas en ella.
-Ah, Ruggero...
-Karol... Me encanta la vista que tengo de mis nenas.
Pasaron unos minutos más, de nuestro momento placentero.
Cuando ambos nos venimos en un glorioso orgasmo.
Ella se recuesta en mi pecho y me pregunta:
-¿Sigues teniendo hambre de pizza?-Picaramente.
-Sigo teniendo más hambre de ti-Le respondo-Pero no me gusta mucho esta posición, me cansa más rápido, y que yo sepa, tenemos toda la noche.
-Exactamente, como tu dices, esta noche soy solamente tuya.
-Mejor vayamos a la cama, ahí... Tenemos más espacio para hacer todo lo que hagamos.
La tomo de los muslos, y me levanto, demientras que ella enrolla su piernas en mis caderas. Y nos dirigimos hacia la habitación.
Oscuridad. Cama. Sexo. Karol.
Palabras perfectas.
Pongo a Karol sobre la cama, y me posicionó arriba de ella.