KAROL.
Esa pregunta...
Si el supiera por qué me fui, todo sería distinto.
La lluvia sigue callendo mojando todo mi cabello, pegandolo a mi rostro.
-¿Por qué quieres saberlo? ¿Acaso algún día fuimos algo?-Pregunto aún sin darme vuenta.
-Para mi si habría cambiado y mucho, Karol yo te quería mucho.
"Te quería mucho..." Tiempo pasado.
-¿Y ahora que sientes por mí?-Dije tomando el valor de verlo a la cara despues de 3 largos años.
-No lo se, ¿Enojo? Si, enojo por qué no tuviste el valor de decirme, Ruggero me voy. Desapareciste de la nada Karol-Me dice firme-Te llame, te mandé miles de mensajes, averigüe por vos y nada. Algo estúpido.
-Ruggero...-Digo alargando las palabras-Mira...
-¿Podrías decirme por qué te fuiste? Sólo eso necesito saber...
-No, eso ya no importa.
-A mi si me importa, Karol-Dice el acercándose a mi, dejandome muy cerca de la pared.
-¿Porque? ¿Te sigo gustando?
-Mucho-Susurra cerca de mis labios.
El posa sus labios sobre los míos haciendo un contacto mínimo, porque yo lo separó.
-Sabes que esto no está bien-Le digo.
-¿Y desde cuándo nosotros hicimos lo que está bien?
En eso tiene razón, nosotros fuimos amantes demientras que el estaba con Candelaria.
No me puedo dejar ganar por la tentación de besarlo. Esos labios carnosos y rosados que tiene...
-No, Ruggero. Ya no podemos seguir con esto, yo estoy con una persona ahora, y tú también. Dejémoslo por la paz.
Mis ojos seguro se cristalizan por las lágrimas que estoy reteniendo.
Las suelto al empezar a caminar alejándome de el.
•••
-Hay amor pero como se te ocurrió caminar bajo la lluvia-Me dice Alex-Te puedes enfermar.
-Necesitaba estar un tiempo a solas, tomar un poco de aire fresco, un momento de tranquilidad.
Estábamos en nuestra habitación, ya era tarde y debíamos dormir.
Me había puesto mi camisón color piel, y el estaba en bóxer.
-Si te entiendo pero ahora vamos a dormir-Dice el acostándose al lado mío abrazandome por atrás.
-Buenas noches, amor.
-Goodnight love [Buenas noches, amor]
•••
-Hola, señorita Sevilla-Dice un empleado de la empresa.
-Hola, señorita-Dice la secretaria.
-Hola-Los saludo amablemente.
Me dirijo hacia la oficina de mi padre, para saludarlo.
-Karol-Dice el acercándose para darme un beso en la mejilla.
-¿Cómo va todo, papá?
-Por aquí va todo muy bien, la empresa está caminando muy bien.
-Entonces me alegro mucho por ustedes, ¿Hay algo para hacer?
-¿Quieres hacer algo?-Pregunta el sorprendido.
-Si, ¿Porque no?
-Es que nunca te ha interesado trabajar en la empresa a fondo.
-Siempre hay una primera vez.
-Me gusta que ese tiempo que estuviste a fuera te sirvió para pensar mejor, hija.
•••
-¿Eso es todo?-Le pregunto a mi padre.
-Si, solo falta entregar estos papeles a la secretaria mañana y está todo listo-Me dice el dejando los papeles sobre el escritorio-Hija, yo me tengo que ir de urgencia, ¿Puedes cerrar la empresa?
-Eh, si claro papá.
El me da un beso en la frente para despedirse de mi, y salir por la puerta de vidrio.
Suspiro, para mirar la hora en mi celular, 8:05 p.m. Guardo el teléfono en mi bolsa, y me la cuelgo al hombro.
Agarró las llaves que están en el escritorio, empiezo a caminar hacia la salida.
Con las llaves de metal, cierro la gran puerta de la entrada despues de bajar por el ascensor.
Saco las otras llaves de mi auto, para sacarle el seguro.
-Bueno, bueno-Dice una voz detrás de mi-Miren quién tenemos aqui, parece que nos volvemos a encontrar, Sevilla.
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¿QUIEN SERA?
¿QUE PASARÁ?
HUBO UN CASI BESO RUGGAROL, PERO KAROL SE PUSO FIRME A LA SITUACIÓN.
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