La luz entra por la ventana, golpeándome en los ojos.
No sé qué hora es, y tampoco me interesa saberla.
Estoy recostada con el hombre que amo, y eso es mejor que todo.
Hablando de el, giro mi cabeza y lo veo con la cabeza recostada sobre la almohada en dirección a mi, con un brazo debajo y otro, acariciándome el abdomen.
Se ve tan tierno cuando duerme, todos sus rulitos alborotados, su boca entre abierta soltando leves respiraciones.
-Se que soy hermoso, y aún cuando duermo-Dice el de repente-Y soy más activo despierto.
-Hay me asustaste idiota-Me vuelvo a recostar sobre la cama.
-¿Cómo descansaste?-Me pregunta, dirigiendo su mirada hacia mi.
-Bien, me encanta dormir entre tus brazos-El sonrie, y apoya su cabeza con su mano.
-Gracias, Karol-Dice el de repente.
-¿Por qué?-Pregunto, confundida.
-Por confiar en mí, y decirme las cosas. Ahora entiendo todo, y por qué tardabás tanto era algo... difícil.
-Me gustaria que no hablaramos más de ese tema.
-Como tu digas-Comenta, soltando una risita-¿Comemos algo?
-Prodriamos... Preparar el desayuno juntos.
••••
Me encontraba batiendo un café en la cocina, con la camisa de Ruggero puesta.
El estaba preparando, un poco de jugo, y unas tostadas. Cada tanto lo mirabas mientras batia el café, y algún beso volador salía de mis labios.
Berti la leche caliente en la taza de café, que ya estaba casi listo solo le faltaba el azúcar. Que estaba estaba en la parte de abajo de mi almacén. Me agachó un poco para tomar la azucarera.
-¿Puedes dejar de hacer eso?-Escucho la voz del italiano. No entiendo a qué se refiere.
Dejo la azucarera sobre el mesón, para voltearme a mirarlo.
-¿De qué hablas?
-No finjas-Dice acercándose, para poner sus manos en mi cintura-Se lo que haces.
Oh, ya lo entendí. Con esa mirada perversa.
-¿Exactamente que es lo que hago?-Pregunte, pasando mi mano por su espada que seguía desnuda. Solo llevaba un bóxer negro-Explicamelo.
-¿A mi manera?
-A tu manera-Asiento.
Su boca ya se encontraba sobre la mía, besándome con desesperación. Me apreto contra el, haciéndome sentir "lo que provoque" según el, me encanta ser la dueña de sus erecciones y de sus orgasmos.
De un salto me cuelgo en su cadera enroscando mis piernas en sus caderas, para el depositarme en el mesón marrón.
-Me encanta esta forma de explicar que tienes-Susurro, en su oído con la voz entrecortada.
-¿Un mañanero?-Pregunta, besando mi cuello, dejando besos y chupones en el.
Me desabrocho su camisa que yo llevaba puesta, para dejarme completamente desnuda.
Su mano se desliza por mi espalda, haciéndome encorvar un poco por el contacto.
Con su boca atrapa un pezón, para morderlo y chuparlo, haciéndome tirar la cabeza atrás por el placer. Lo mismo hace con el otro.
Mis manos van al elástico del bóxer, estirandolo un poco, para proceder a bajarselo. Su gran erección choca con mi feminidad, al cual un gemido se escapó de mis labios.
Volví a enrollar mis piernas en sus caderas, para que el proceda a penetrarme. Sudor y pasión era lo que nuestros cuerpos despedían.
Su miembro se hinchaba y latía dentro mío, haciéndome gosar como siempre lo hacía, no esperaba menos de el.
-Joder, mas-Grito, haciendo que el aumentará el ritmo de sus embestidas.
Mis uñas arañaban su espalda, probando que el gimiera por el dolor y la pasión a la vez. Amo a este hombre.
-Nena-Gime, en mi oído, su respiración caliente-Correte conmigo.
Eso fue suficiente para que los dos nos vengamos en un glorioso orgasmo mañanero.
¿No creen que está es la mejor forma de comenzar el día?
Yo creo que sí. La mejor.
Paso mi mano por su mejilla, obersevandolo, contemplandolo hermoso que es.
-¿Aun quieres el café?-Le pregunté.
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RECOMPENSA POR TODO LO QUE TUVIERON QUE ESPERAR PARA VERLOS BIEN :)
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¿QUE QUIEREN QUE PASE? APARTE DE COJER CHICAS, YA SE QUE DIRÁN ESO, DIGAN ALGO QUE LES GUSTARÍA QUE PASE.
