KAROL.
Esposada.
Me encontraba esposada a la cama.
Este hijo de perra, que estuvo un buen rato sentado en el sofa leyendo mi revista de moda.
Hasta se tomo una limonada, me pregunto si quería, no querran saber lo que le dije...
[FLASH BACK]
Se acerco con un vaso bebiendo un poco del contenido.
-Esta deliciosa-Dijo, lamiendose los labios-¿Quieres?-Extendió el vaso.
Una sonrisa falsa obviamente se formó en mi rostro.
-Si...-Suspire-Tengo mucha sed, dame un poquito.
El se sentó al lado de mi en la cama, y coloco el vaso de cristal cerca de mi boca.
Este roso mis labios, y el contenido se vertió en mi boca, cuándo estaba llena, cómo un pez infle mis cachetes, para soplar.
El inmediatamente cerro los ojos, y se paso la manga de la camisa por la cara.
-¿Estaba rica no?-Comento, riendo viéndolo pararse de la cama.
[FIN DEL FLASH BACK]
En mi defensa, se lo merecía.
Ruggero se encontraba mirando mis cosas, abrio el cajon de mi ropa interior, para empezar a mirarla.
-¿Estas son nuevas?-Me pregunta, mostrándome unas bragas de encaje blanco.
-Que te importa.
-No se para que tienes tantas-Dice, sin entender-Por lo que te duran puestas.
-Gracias-Digo, con ironía-Ademas, tu casi siempre me las rompes.
-De nada, es mi momento favorito del día, soy muy trabajador.
Volvi a tironear con las muñecas, dando con el frio metal de las esposas. Siéndole imposible safarse.
Hacia casi una hora estaba asi. Creo.
-¿Hasta cuando me vas a tener asi? ¿No crees que es demasiado?
-Shhh, a mi me encanta tenerte asi.
-Cualquiera diria que eres un secuestrador o violador-Digo, alzando las cejas.
-Muchas quisieran que las tenga asi.
Ruedo los ojos, y vuelvo a tirar de los brazos.
-Esto lástima Ruggero-Me quejó-Me duele mucho-Miento. El me mira sin creerme-¡Joder desátame! ¡Sacame estas putas esposas! ¡Que ahora si me vas a conocer realmente!
-Amor, no te alteres-Comenta el, sentándose en la cama, acariciando mi pierna-Que te tengo que comentar algo.
-Desátame, o hago como que no te escucho.
El asiente, y saca de su chaqueta negra una pequeña llave plateada. Para acercarse a las esposas y abrirlas.
Las retira, y yo sacó mis manos tocandomelas un poco de lo dormidas que están.
-Ya dime que quieres.
-Bueno mira-El comienza a hablar-Antes de venir aquí, mi madre me llamo diciendo que iba a hacer una cena familiar íntima, y yo le dije que llevaría a alguien conmigo. Tu.
-¿Enserio quieres que conozca a tu familia?-Pregunto, sorprendida mirándolo fijamente.
-Si-Respondo-Quiero presentarte a mi familia con la mujer que estoy saliendo.
