Los señores Pasquarelli nos habian ofrecido una habitación, de la casa. Que vendría a ser el antiguo cuarto de Ruggero cuando vivía aca.
Era un cuarto amplio, las paredes color blanco, una ventana grande, con sus cortinas color azul, una cama matrimonial con su acolchado gris.
Dos mesitas de noche, habia varios cuadros de pinturas, un mueble que arriba contenía cuadros con fotos.
-Aqui tienes, linda-Una voz, interrumpió mis pensamientos. La señora Lourdes, que sostenía una tela en sus manos-Era mio, cuando era joven, seguro te quedará bien-Lo extendió, era un camisón color amarillo pastel, con unas flores en la parte del cuello.
-Oh, no debio molestarse, podia dormir con mi ropa.
-No, claro que no. Asi no se te arruga ese vestido tan lindo y delicado-Dice ella sonriéndome-¿Ruggero?
-Creo que fue al baño-Respondo tomando la prenda en mis manos-Gracias.
-Bueno yo me ire, te dejare descansar.
Se despidio de mi, para salir por la misma puerta que habia entrado.
RUGGERO POV.
Me quite la camisa, dejándola en un costado del baño.
-¿Preparándote para follar a Sevilla?
Escucho esa voz, que tanto se gano mi odio. Que tanto aborrezco. Me doy vuelta Encontrándome con mi amado hermano.
-Vuelves a decir eso y me olvido que estamos en la casa de nuestros padres para partirte la cara.
-Uhhh, que caracter ¿no te atienden bien?-Mi mano toma formo de puño-Ya, ya. Me callo.
-Te conviene.
-Solo te venia a decir una cosa-Habla Leonardo-No todo es lo que parece, Ruggero. Puedes esperar algo de quien menos te lo esperes la paz no existe. Siempre va a ver problemas en tu vida.
-¿Tu por que lo dices?
-Es solo un decir, veo que tu vida esta muy complicada, no se si el mejor camino es estar con Karol.
-No te metas en mi vida, Leonardo te lo advierto, aunque seas mi hermano mi misma sangre no me va a importar para sacarte del camino.
KAROL POV.
Deje el camisón sobre la cama, para volver mi vista al mueble que contenía fotos. Me acerque a el, tomando una en mis manos.
Era Ruggero de pequeño.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No puedo creer la ternurita que era, con sus rulitos pequeños. Y con la mano en la boca. Se ve tan adorable.
Es un calco de lo que es ahora, nunca había visto una foto de el de chico, le tendre que pedir a su madre que me enseñe mas fotos.
-¿Mirando mis fotos?-Escucho, su voz. Al entrar al cuarto.
Estaba sin remera, con un pantalon color gris de esos para dormir. Tan sexy.
-En esta foto-Digo mostrándosela-Te veías muy lindo, demasiado tierno.
-Lo sigo siendo-Admite el, tomando la foto para verla, luego la deja en el mueble y toma otra-Aqui esta parte de mi familia. Mi mama, mi papa, Leonardo, la tia Nilda, el tio Jonh, la tia Berta, el tio Nestor, la abuela Rosa, el abuelo Bernie-Dice pasando un dedo acariciando la foto, con cariño.
-Tienes una familia muy numerosa.
-Y eso que aqui no esta ni la mitad-Comenta riendo-Somos muchos mas, todos no estaban ese dia.
-Le tendre que pedir mas fotos a tu mama, de chico.
-No se te ocurra-Me advierte-Contempla mi actual belleza.
Suelto una risita, para caminar donde estaba el camisón sobre la cama.
-¿Me bajas el cierre del vestido por favor?-Le pido.
El se acerca, poniéndose atras de mi, ciento que pone una mano en mi nombró y con la otra baja el cierre.
Me quito el vestido de los hombros, para sacarmelo por completo quedando solo en unas bragas blancas. Ya que este vestido no se utiliza brassier.
Estiro mi mano, para tomar el camisón pero ya no estaba.
-¿Buscabas esto?
Levantó la mirada, y Ruggero lo sosteniene en sus manos.
-Damelo. Tu mama me lo dio para que lo use al dormir.
-¿Quien dijo que vamos a dormir?
-Yo-Le dije obvia, se lo quite de las manos-No haremos nada aqui, Ruggero.
-Auch-Dijo dramático-Me sono a rechazo.
-No te sono, es un rechazo.
-¿A que se debe?
-Es la casa de tú familia, no me sentiria comoda con tantas personas dando vueltas-Digo sincera-Ademas... me bajo.
-Entiendo-Suspiro el-Me resignare, y solo te hare unos mimos.
Sonrio, y me coloco el camisón por arriba, me quedaba bastante bien, por asi verlo la mama de Ruggero tenía muy buena figura.
Abri la cama para meterme en ella, Ruggero imito mi acción y tambien se metio en ella.
Me recosté sobre su pecho, y el me dio un beso en el pelo.
