Capítulo VIII

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Partido incierto

Las gradas estaban repletas de fanáticos adolescentes (y algunos adultos) que vestían desde camisetas hasta disfraces que representaban a su equipo. Incluso unos iban pintados: cómo los chicos de la penúltima fila que tenían una letra pintada en su estómago, y en conjunto se leía Mangetsu.

A un lado de las gradas un chico estaba haciendo su agosto vendiendo frituras y bebidas. Hinata compró un agua natural y miró la cancha, aún no había ningún Zorro o Mangetsu en ella; sólo las porrista que mostraban sus coreografías mientras empezaba el partido.

  —Oh, aquí estas —dijeron a sus espaldas.

—¿Toneri? ¿No deberías estar planeando una estrategia?

Toneri sonrió y la miró de arriba a bajo.

—Lindo traje. Aunque me gustaría más que animaras a Mangetsu en vez de a Los Zorros.

—Sí... —jugo con los lazos de la camiseta—. Lo siento, pero asisto a Konoha —rió.

—No te preocupes, después de todo: ya sé el resultado.

~•~

La directora Tsunade hizo la presentación de Los Zorros de Konoha, el equipo entro en fila con cascos en la mano y el capitán, Sasuke, llevaba un balón naranja; hasta el ultimo iba un muchacho con una botarga de zorro que corrió hasta con las porristas y empezó una coreografía con ellas. Todo este espectáculo fue acompañado por la sonata de los chicos de la banda, Hinata entre ellos que ha todo pulmón tocaba el clarinete.

Después el director de la Universidad Tenseigan anunció a Mangetsu que entró casi de la misma forma que Los Zorros, solo que estos fueron animados por los chicos en las gradas, y las animadoras al otro lado de la cancha.

El silbato sonó y todos tomaron posición, desde el primer tiempo Naruto y Toneri se enfrentarían; Naruto recibiría el balón y Toneri estaba en la lateral. Al segundo silbatazo el partido comenzó, también las porras, los gritos y la música.

Mangetsu inició con el pie derecho anotando un touchdown en los primeros seis minutos. Los Zorros no se quedaron atrás pues Lee acorralo a un contrario logrando que cometiera un Safety, aunque no fue suficiente para voltear el marcador.

Mientras los equipos se enfrentaban, Shion se encamino donde Hinata, la tomo del brazo y  la jalo hacia ella sacándola de la formación y logrando que soplara de más y producierá un sonido estremecedor. Shion sonrió.

—Hinata, necesito hablarte.

—Vaya, hoy si que estoy muy solicitada —se burló—, ¿Sabes? No tengo tiempo para ti, tengo que seguir tocando.

Shion se cruzó de brazos.

—Es importante.

—Te he dicho que no me interesa —gritó y volvió a la formación.

Gruñó Shion y la volvió a jalar.

—Es sobre Naruto.

Suspiro.

—No importa lo mucho que insistas, no quiero escucharte. De hecho, no quiero ni verte —miró el partido—. Has hecho sufrir a personas que en verdad te amaban.

—Termine con Toneri.

—Lo sé.

—Lo hice porque solo amo a Naruto, y no pienso dejarte el camino libre. No lo haré. Menos ahora que... —sonrió mordaz—: iremos al baile juntos.

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