Una nota en azul
La luna cubría el cielo nocturno. Ni una estrella adornaba aquel extenso recinto. Se veía tan solo. Tan triste. Hinata suspiro y volvió a dentro, donde sus libros, lapices, bolígrafos y marcadores adornaban su cama. Se cruzo de piernas en un recoveco del colchón y se dispuso a delinear párrafos de su libro de literatura. Estúpido, los exámenes ya habían terminado y en teoría ya comenzaron las vacaciones.
Tomo el resaltador amarillo y su vista vagó del libro a la ventana, la silueta del joven que cruzaba una y otra vez la habitación vecina había tomado toda su atención. Sonrió al notar que llevaba puesto un esmoquin negro con una pequeña corbatilla en forma de moño, y que se había arreglado el cabello llevándolo casi todo hacia atrás. Río ante la idea que parecía un príncipe salido de un cuento de hadas.
Naruto se detuvo frente a su cama y se sentó mientras sostenía el cuaderno de notas y el marcador en mano. Rápidamente Hinata alcanzó el suyo, y espero paciente a que Naruto le mostrará la nota con media sonrisa plasmada en el rostro.
«Irás esta noche?»
Hinata escribió y mostró su respuesta al mismo tiempo que ladeó su cabeza y se encogió de hombros.
«No, estudio»
Naruto tensó la sonrisa en su rostro y antes de salir por la puerta con el saco sobre el hombro, mostró una nota más.
«Desearía que estuvieras»
Lo vio desaparecer por el umbral de su puerta, y luego miro todo el desorden sobre su cama. Debajo de algunas hojas de apuntes se encontraba aquella nota que en dos sencillas palabras se describía todo lo que siente por él. Se temió nunca jamás poder decirle aquellas palabras.
—Deberías ir —dijeron desde la puerta exaltándola.
—Que inoportuno —rió—. ¿Lo crees?
—Sí.
Observo su reflejo a través de la ventana. ¿En verdad ella debería... Ir? Pero, aunque fuera ¿qué le diría? ¿Cómo actuaría? No puede llegar así, nomas y decirle que lo ama como si eso le dijera todo los días. Además, esta Shion de por medio. Ella esta por encima, y eso que lo engañó con Toneri.
—No puedo, es su noche —se abrazó a si misma y hundió su rostro en llanto.
—Hinata —se acerco a ella y la tomo por los hombros. Se podía decir que era su forma de mostrar su preocupación a las personas—, no es su noche. Es tu noche.
—Pero... —se miró a ella en pijama y luego al chico a sus espaldas con un hermoso traje blanco. Se sorprendió y no pudo evitar decirle lo que cruzaba por su mente—. ¿Llevaras a Tenten al baile?
—Corrección —clamaron desde el pasillo. Hinata agito la cabeza al creer que lo había imaginado —. Perdón, quería sonar dramática —Tenten entro por la puerta luciendo un largo vestido carmín que se ajustaba a su extravagante figura y con una bolsa que Hinata reconocería desde la distancia—. Te llevaremos al baile.
—Pero... —repitió siendo interrumpida de nuevo.
—Tú nos ayudaste —Neji tomo la mano de Tenten como si se tratará de una delicada flor—, ahora queremos ayudarte a ti.
Hinata volvió a abrir la boca, pero al ver la mirada decidida de su primo y de su amiga, la cerró de inmediato al advertir que se trataba de otro pero. Además, ellos tenían razón, esta es su noche. De alguna manera ella sabrá expresarle lo que siente.
—Lo haré —Tenten chillo y corrió al tocador en busca de lo necesario para el cambio de Look de la pequeña Hinata Hyuga.
Te haré llegar mis sentimientos.
~•~
Sonrió antes de que el entrenador se fuera corriendo al baño como agradecimiento a su cumplido. Ya era el décimo de la noche, y también era el mismo de todos. Todos le calcaban ese repentino golpe de adrenalina que obtuvo en los últimos minutos del juego logrando quitarle el balón al capitán de Mangetsu. Por lo menos nadie le ha dicho ni una palabra sobre su relación con Shion, debe agradecer a Ino que es buena dispersando información y esparció el rumor sobre su ruptura con la capitana del equipo de porristas.
—¿Qué quieres? —espeta al notar que Sasuke pretende hacerle compañía en su soledad—. ¿No estabas con tu chica?
—Bien hecho —felicita ignorando por completo sus preguntas. Naruto no hace nada más que reír.
—¿De verdad? Sé que ese partido lo es todo para la escuela, pero ¿que hay de mí? Ese partido era un límite para mi estúpido orgullo —cubrió su rostro con ambas manos ahogando un gemido—. Sí tan sólo no me halla acobardado en primer lugar.
Es verdad, si no se halla acobardado el día en que tuvo la oportunidad de decírselo, seguro estuviera en otra parte con ella en vez de con un chico al que pocas veces se le a visto sonreír.
—No te rindas aún, Naruto —Sasuke anda de nuevo entre los jóvenes alocados y susurra entre dientes—: Fue un empate después de todo.
La canción de fondo de Elvis Presley no ayuda en nada mientras trata de ordenar sus pensamientos. De hecho, no tiene ni idea de porque sigue en esa ridícula fiesta. Esta solo como la luna en el cielo. Se levanta y pretende irse lo más pronto posible cruzando por el centro de la pista e intentando encontrar la salida. En primer lugar no debió cruzar por ahí, la gente esta toda amontonada al mismo tiempo en que se empujan tras sus exóticos pasos de baile. Al cambiar la tonada a una más lenta, gracias a Dios, todos se apartan como si le estuvieran mostrando la salida; pero al notar que no era para él ese sendero, sino para alguien más se vio obligado a ver de quien se trataba.
La expresión en su rostro se volvió más suave. En verdad se veía hermosa. Su corazón se le saldría del pecho si no la tomaba entre sus brazos y la llevaba al centro de la pista para bailar. Sus planes fueron interrumpidos por la persona más molesta del planeta Tierra con sus alegóricos argumentos que —últimamente— han sido los mismos. Naruto la aparta y sigue su camino deteniéndose enfrente de la hermosa chica.
Tiene tanto que decirle. Tanto que aclararle y cuanto más halagarla. Pero ella se adelanto y desdobló un papel que no dudó en mostrarle.
«Te amo»
Sonrió, sonrió en verdad emocionado. Con sumo nerviosismo reviso los bolsillos de su saco y saco un papel doblado que desdobló enseguida. Lo escrito en tinta azul hizo que los ojos de Hinata se iluminaran.
«Te amo»
Las palabras en su garganta se esfumaron con esa canción, que a partir de ahora será más que un grato recuerdo del día en que su amor fue correspondido. Y lo siguiente que haga, justo después de sonreírle a la bella dama, será cerrar el juramento que inconscientemente se han hecho el uno al otro.
La música fue inaudible, al contrarió que el latido de su corazón; pues ese beso dulce como la fruta prohibida de los Dioses alteraba su sistema. Se había convertido en su nueva adicción.
—Creó que estaba mejor el que nos dimos en el baño de hombres —susurra Hinata en un intento de retomar el aire.
—¿De verdad? —sonrie divertido—. Eso ya lo veremos...
You Know
3/Agosto/18
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You Know
Fanfic«Yo sé todo el tiempo que has estado aquí esperando y soñando con el día que me despierte y encuentre lo que estoy buscando. A que me de cuenta de que tú eres la única que me entiende. Aunque no eres ella. Ni uses faldas cortas ni seas la capitana...