Yo Te Ayudaré [BTS]

Capítulo 7

Narrador omnisciente

Unas horas antes

Jimin como siempre al tener el dia libre decidió ir a  buscar a su hermana Rosé a la escuela para ir a tomar un helado, pero solo fue una hora debido a que Jimin tenía que ir a la academia de la hermana de su profesor, por lo que va a dejar a su hermana a la casa.

Rosé por su parte había terminado de hacer su tarea para hacer al de comer, tenía planeado salir a comprar las cosas que necesitaría pero recordó que no tenía dinero porque se olvidó de pedirle a su hermano. Sin otra cosa más que hacer decidió de ver que había para preparar en los muebles de la cocina.

Ya tenia todo sobre la mesa cuando escuchó la puerta principal, decidió acercarse a la entrada para recibir a su madre pero cuando estaba a solo unos pocos metros de ella, se detuvo al escucharla hablar.

— Estaré en mi cuarto, no me molestes —le dijo en tono seco sin siquiera verla a los ojos.

Rosé desilusionada otra vez por la actitud de su madre habla sin pensar en ello.

— Te molestaré, si —dijo haciendo que su madre gire a ella —, yo no te hice nada para merecer ese trato, yo soy tu hija, merezco tu amor y cariño, pero no lo logras ver por cerrarte en tu mundo.

Sin verlo venir la adolescente siente dolor en su mejilla, que sin poder creer toca la parte afectada soltando lágrimas que contenía. Su madre la golpeó por primera vez.

— No me hables así, soy tu madre y me respetas —dijo molesta la señora de cabello negro.

Rosé enojada golpea la mesa con sus palmas abiertas, que estaba a su lado, mira a su madre con furia.

— Ya hace mucho que dejaste de ser mi madre  —dice sin pensar por el momento.

Su madre la ve sin poder creer en lo que dice su hija, se acerca a ella con la intención de pedirle perdón por todo pero no tiene oportunidad al escuchar un fuerte ruido en la puerta. Las dos confundidas y asustadas ven el lugar del ruido y ven a una persona entrar por la puerta.

Alto, 1,80 de estatura, con cabello oscuro pero con canas en el y arrugas en su cara, se acerca a la sala donde ve a su aún esposa y a su hija.

— Hola familia —dice el hombre arrastrando las palabras al estar frente a ellas.

— Papá —dice Rosé al ver a su padre tan deteriorado y borracho en su casa —, ¿qué haces aquí?

Su padre ríe a carcajadas por la pregunta tan estúpida que hizo su hija.

— Es mi casa —dice encogiéndose de hombros, se acerca a su mujer y le toca el cabello —, nunca debiste expulsarme de aquí.

De un segundo a otro toma su cabello sin medir la fuerza y la arrastra al sofá, la ve y la golpeó en la cara, ella solo solloza sin poder defenderse por el miedo que le provoca su esposo, pero Rosé al ver lo que pasa se lanza en la espalda de su padre logrando que deje a su madre de lado y tome atención en ella, que sin pensarlo se lanza hacia atrás dando con la mesa.

Rosé por el impacto grita por el dolor y se desorienta, luego de unos segundos su vista vuelve a ser como antes y ve cómo su madre está en el suelo con su padre encima de ella golpeándola sin remordimiento alguno, queriendo ayudar ella trata de levantarse pero se queja por el dolor en su espalda.

Escucha pasos pero no presta atención y sigue intentando pararse de su lugar sin lograr nada, llora descontrolada al no saber qué más hacer.

Jimin ve la escena frente a sus ojos y se apresuró en tomar un florero dándole con este a la cabeza de su padre, logrando que caiga a un lado. El rubio ve a su madre temeroso por la sangre que ve en su rostro trata de hacer que le hable pero se da cuenta que está inconsciente.