Yo Te Ayudaré [BTS]

Capítulo 13

Jungkook POV

— No seas tan intransigente quieres —me regaña jennie por cuarta vez al día.

Les explico, después que el doctor saliera de la habitación, mi hermana entro a esta bastante alterada y enojada, no se que mierda le pasaba hasta que comento de que quería lo mejor para mi y lo único que supuse es que el doctor le contó como reaccione ante la idea de recibir ayuda.

Ya le he dicho unas varias veces que no necesito ayuda, yo me encuentro bien, pero ella sigue insistiendo que no puedo estar bien después de un accidente y que por mi salud mi doctor tomo la decisión de dejarme en coma inducido.

Agradezco que hayan tomado una resolución de ese calibre, pero no entiendo la razón de que supuestos especialistas interroguen sobre de mi vida. Por algo soy una persona reservada.

Si, esta bien admito que necesito ayuda pero solo para mi pierna que no tiene movilidad, el doctor Jackson me explicó que aquello es producto al coma, ya que al no hacer ningún movimiento, los músculos se atrofian.

— Ya dije que no iré a ningún psiquiatra —sentencio.

Mi hermana baja la mirada a su regazo y asiente a mi decisión.

Después seguimos charlando sobre de que Gyeom ingresó a la universidad, como van las clases de BamBam y también sobre de mamá.

Al hablar de nuestros padres mi hermana estuvo muy reservada con el tema y trataba de evitar a toda costa hablar de ellos. Aunque me parece bien que no me comente nada de mis padres, ya bastante tuve con los malos tratos de ellos al enterarse que me involucre en drogas.

— Quiero un poco de aire —digo sofocado por el ambiente del hospital, preferiría mil veces estar en casa de Gyeom que este lugar.

— Pediré una silla de ruedas —dice jennie dirigiéndose a la puerta.

—¡No! —grito sin querer para que se detenga. Jennie se asusta y me mira Interrogante —, puedo caminar con las muletas, no quiero esa cosa metálica.

Mi hermana rueda los ojos y se que la hice enojar al verla con el ceño fruncido.

— Iré de todos modos, no puedes hacer esfuerzos. Y por si no recuerdas —señala mi brazo con el yeso —, tu brazo impedirá ocupar muletas.

Enojada da la vuelta y sigue su camino.

Espero pacientemente a que mi hermana llegué con la silla de ruedas, cuando la veo entrar me incorporo y me siento a la orilla de la camilla, ella me ayuda a sentarme en la silla, cuando ya estoy cómodo, deja una manta en mis piernas y avanza conmigo a la salida, por aire.

Avanzamos por los largos pasillos del hospital con el olor característico de este, creo seriamente que después de mi accidente no querré volver más a este lugar. No tolero ver gente enferma, me recuerda a mi abuelo antes de fallecer.

En todo el recorrido que hicimos en el pequeño parque del hospital, mi hermana seguía reclamando lo irresponsable e inmaduro que soy al no querer ayuda profesional.

— Hazlo por mi quieres —dice suplicante jennie. No se que parte no entiende de que no quiero.

— Te dije que no quiero ayuda —digo enojado con que siga con el maldito tema —. Llévame a la habitación.

No escucho la contestación de mi hermana, por lo que asumo que le quedo claro mi opinión. Seguimos avanzando, mientras yo estoy pendiente de mi teléfono al ver las notificaciones de algunos conocidos al enterarse de mi accidente.

Me percato de que la silla de ruedas se detuvo pero sigo pendiente de los mensajes de apoyo. Como si estando en coma hubiera podido ver dichos mensajes.