Capítulo 9

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Jimin POV

Vecinos y amigos, se acercan a la mesa que se encuentra en la recepción para poner un sobre blanco dejándolo en una caja de madera con dinero dentro, luego empiezan a escribir sus condolencias en el libro que yace al lado de la caja, es duro ver a todos acercarme a cada momento con caras realmente tristes. Y más en una situación tan difícil para nosotros dos.

Rosé se mantiene abrazada a mi brazo, mi terno color luto ya está arrugado bajo el tacto de mi hermana por la forma en que se afirma a mi brazo en busca de seguridad.

Ha estado así de cerca desde que le informe de la situación de mamá. Al principio solo se mantuvo en silencio, pero luego de unos minutos para luego empezar a gritar y lamentarse por la forma en que se trataron antes de que mi padre llegara.

Y se que solo han pasado dos días de haberme enterado de la noticia, pero ya la forma en como empezó a actuar Rosé me tiene bastante preocupado. No ha querido ingerir ningún tipo de comida, solo ha tomado los tés que le ha dado la mamá de Jin, ha dormido muy poco, la única forma en que logró conciliar el sueño fue que durmiera con ella.

También desde que la durmieron por el arrebato -tratando de sacarse el cuello cervical ortopédico- que tuvo al decirle lo de mamá, a hablado en pocas palabras. Yo también estoy sufriendo por todo esto, pero tengo que ser fuerte por mi hermana, yo seré el único que tendrá en esta vida hasta que cada uno tenga su respectiva familia.

Suelto un suspiro al ver que las personas se inclinan frente al cuadro de mamá con flores blancas a su alrededor, veo que faltan muy pocas personas para que lleguen por lo que le pido a Rosé que entre y se quede con Jin.

Pasan unos minutos cuando veo que ya están todos en sus lugares por lo que me permito a entrar y dar una palabras de adiós.

Recuerdo la vez que mamá me empezó a hablar sobre la vida y la muerte hasta que llegó a un punto de la conversación que nunca podré olvidar.

— Hijo cuando ya sea mi hora de partir, quiero que me entierren cerca de un árbol, y que me vayan a dejar flores de preferencia unas muy grande y rosadas. Y por nada del mundo quiero que llores por mi, yo siempre estaré contigo aunque no me veas, los cuidare a ti y a tu hermana. Se fuerte por ella, no la dejes sola y cuidala de las personas malas que hay en este mundo.

Mis ojos arden al recordar sus palabras, mi corazón se oprime al saber que tenemos que seguir nuestra vida con Rosé sin la compañía de mi madre.

Al terminar de dar mis últimas palabras bajo del pequeño escenario para quedar frente a la tumba de mi madre con muchas flores sobre este y un cuadro con una foto de ella. Me inclino dos veces y luego le doy la espalda para dar otra reverencia hacia la entrada de la recepción.

Finalmente en silencio todos se levantan y van pasando a la siguiente sala donde hay mesas con comida para ellos, casi todos empiezan a charlar al instante, algunos tratan de empezar una conversación conmigo pero me mantengo alejado de todos en una ventana que da hacia la ciudad.

Siento una mano en mi hombro me giro a la persona y me quedo sorprendido al verlo aquí, no lo vi entrar, quizás estaba tan perdido en mis pensamientos que no lo vi.

— Primo —dice dándome una sonrisa, para luego darme un abrazo dando unos pequeños golpes en mi espalda —. Como lo siento, ayer me enteré de la noticia y me vine en el primer vuelo que había.

Kim taehyung, sobrino de mi madre. Yo lo conocí a los cinco años cuando vino de vacaciones desde Daegu. El día en que nos conocimos nos volvimos muy cercanos a pesar de que nos veíamos tres veces al año. Él junto con sus padres vivieron aquí en Seúl pero se fueron por unos problemas que nunca supe.

Yo Te Ayudaré [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora