Dairy Queen [l.r.h]

1.7

"Se supone que ya eres lo suficientemente madura Libra, ¿Por qué huiste? Tenías la oportunidad perfecta con tu enamorado." Suspira Michael sentado desde el sillón que se encuentra a mi derecha.

"Ya lo sé, soy idiota. Pero es que me ha entrado el pánico y no supe que más hacer. Si me hubiese quedado, todo hubiese sido incómodo." Me acomodo bien en el sillón y le sigo mirando. Atento a lo que digo pone los ojos en blanco para luego volver a suspirar.

Acababa de llegar del centro comercial en donde tuve el raro encuentro con Luke y del miedo simplemente llamé a Michael quien no dudó ni por un segundo en venir a que le contase todo en persona.

"No, por supuesto que no Lili. Hasta él mismo te sugirió que te quedaras y no creo que si hubieras aceptado hubiese sido algo incómodo."

"Claro que lo hubiese sido, es más; estoy segura de que pude haberle dicho algo estúpido y eso lo habría cagado todo." Mueve su cabeza de un lado hacia otro de forma reprobatoria, se levanta y camina hacia mí para segundos después sentarse a mi lado.

"Lili, debes de dejar de tener miedo y de pensar de esa forma. Comienza a pensar en positivo y quizá las cosas resulten a tu favor. No le tengas miedo a arruinar algo que aún ni siquiera ha comenzado. Debes dejar a un lado tu miedo de enamorarte y solo hacerlo." Me toma de la mano en una forma de reconfortarme y como ve que no hablo el continúa. "Aunque no sabemos bien que es lo que él quiera porque aceptémoslo, los chicos somos unos cabrones que no sabemos lo que queremos. Pero quizá el sí, o quizá no. Quizá le gustas o quizá solo quiere que sean amigos. No te cierres ante esa posibilidad y deja que el tiempo haga lo suyo Libra."

Me giro para mirarle y veo que tiene una sonrisa plasmada en su rostro, me contagia el gesto y me abalanzo a abrazarlo con euforia y con amor.

Jamás tuve hermanos, y la única familia que tengo después de que mamá muriera en un accidente de avión se reduce a mi padre y a Michael. No hay nadie más.

"Gracias M." Digo después de levantarme de sobre él y reímos mutuamente.

"Así que Libra, prepara tu bello culo que el siguiente sábado iremos a ver a tú chico y le pedirás una cita." Sonríe dejándome ver sus blancos dientes. "Además no es como que le vayas a pedir que se case contigo, solo será de amigos a menos que quieras que sea como algo más." Y me guiña el ojo.

La sangre me sube a las mejillas y niego rotundamente para después hablar. "Ah no, de eso nada Michael." Y sigo negando con la cabeza.

"Mira Libra, ya la cagaste esta vez y no pienso que lo vuelvas a hacer. Si no lo haces tú terminaré haciéndolo yo, y sabes que me agradaría la idea de verte roja como un tomate por la vergüenza que te haré pasar y ver al pobre chico confundido y seguramente igual que tú."

Refunfuño para mis adentros y mi corazón me dice ¿Qué te preocupa tanto? ¿Por qué no hacerlo? ¿Qué tal si sale bien? Comienza a convencerme. Pero por otra parte mi cerebro no deja de decirme ¿Y si sale mal? ¿Y si el no busca lo mismo que tú? ALERTA te van a destrozar el corazón.

Debo dejar de ser tan paranoica y pensar en más cuando apenas y hablamos hoy por primera vez. Quizá solo quiso ser amable conmigo y yo ya estoy imaginándome más.

No consigo saber cuál de los dos tiene razón y entonces empiezo a pensar en el consejo de Michael en que sería buena idea comenzar a dejarme llevar por el momento y no cerrarme siempre. Empezar a vivir un poco más y ver qué pasa. Concuerdo con él en que no le pediré nada y solo será de amigos, a ver después que pasa.

Así que después de darle varias vueltas al asunto terminó diciendo "Está bien Michael, lo haré."

Y seguido de esto me regala una de sus sonrisas gatunas cargadas de emoción y felicidad.

Solo ruego a quien quiera que me escuche que me ayude un poco.