Dairy Queen [l.r.h]

3.2

Había pasado una semana después de la salida entre Luke y mis mejores amigos.

Luke y yo nos mantuvimos en contacto sin embargo nada de salidas, nada de vernos en persona.

Y aquí estaba una vez más llamándole.

Un pitido, dos pitidos, tres, cuatro, cinco, seis y exactamente al séptimo contestó.

"Hey Libra, ¿Qué pasa?" Respondió en un tono amigable, sin embargo se le oía agitado.

"Hey Luke, ¿Cómo estás?" Pregunté mientras me alegraba de escuchar su voz después de dos días.

"A decir verdad bastante apurado, pero todo excelente. ¿Qué tal tú?"

"Creo que bien. Eh pues quería saber si no estabas ocupado como para salir por un café, ¿Qué dices?" Pregunté rápidamente para después atrapar mi labio inferior entre mis dientes en un arranque de ansiedad y nervios.

"Oh, Libra me encantaría salir por un café contigo; es solo que mamá me pidió ayudarle a guardar unas cuantas cosas y mandarlas por paquetería y eso es lo que hemos estado haciendo estos últimos días. Esa es la razón por la cuál no he estado tan activo como otros días." Dijo a través del teléfono mientras escuchaba de fondo el movimiento de varias cosas, lo que imaginé serían las cajas. "Pero podemos vernos mañana en el centro comercial si puedes." Sacó la opción y mi corazón volvió a latir de prisa poniéndose alegre.

"¿En donde trabajas?" Pregunté. Había mil centros comerciales.

"Eh, este sí. Ahí. ¿Te parece a las 5 bajo el reloj?" Dijo mientras su voz se iba haciendo más lejana. Pero antes de que pudiese responderle decidió volver a hablar. "Li, tengo que irme. Nos vemos mañana a las 5, nos texteamos luego. Bye." Y con eso colgó antes de poder decirle lo que fuese.

Me sentía un poco más tranquila sabiendo que mañana le vería. Por momentos recordaba la plática que habíamos tenido y me sentía total y completamente como una novia loca que quiere estar con el 24/7; el caso aquí es que 1)No éramos novios y 2)No estoy loca como las demás chicas que llevan una relación hoy en día.

Así que esperaría al día de mañana. Finalmente todo estaría bien.

+++

Empecé el día con el pie derecho, desayuné, me bañé, arreglé y para matar el resto del tiempo me dediqué a leer el libro que me había regalado Luke.

Las horas, minutos y segundos pasaron hasta que llegaron las 4:25 de la tarde, hora perfecta para ir hacia nuestro punto de encuentro.

De camino al centro comercial mi estómago no paraba de dar mil y un vueltas. Nervios tal vez, aunque no entiendo por qué nervios si ya le he visto muchas veces.

25 minutos después llegué al estacionamiento del mall, seguido de esto no tardé mucho en encontrar un lugar vacío y no tan lejos de la entrada. Una vez me habían robado las compras que hice por dejar el automóvil aparcado hasta atrás. Grave error que jamás volveré a cometer.

Apagué el auto y bajé para después verificar que el carro estuviese 100% seguro y cerrado. Caminé hacia la entrada del mall y me adentré en un mundo de gente.

Seguí mi camino hasta ir abajo del reloj y sentarme en la banca negra que posaba ahí. Con suerte y sin gente me dediqué a sentarme para después voltear a ver el reloj que marcaban 10 minutos para las 5:00.

Luke no tardaría en llegar.

Pasados los 20 minutos creí que quizá se le había hecho tarde.

Pasada la media hora creí que le había ocurrido algo. Llamé a su teléfono y saltó instantáneamente al buzón. Intenté con mensajes de texto y aún así no respondió.

Después de 10 llamadas perdidas recibí un mensaje por su parte: "Perdón perdón perdón perdón Li, se me olvidó por completo que nos veríamos hoy. En verdad lo lamento, te lo compensaré. Lo prometo. Te quiero."

Sí, se le había olvidado.