Tutor // Johnny Seo

18

No pude evitarlo. Esta mañana sentí que me quedaba muy ajustada la falda del uniforme y la culpa me ganó, tuve que vomitar todo el desayuno. Una vez más me volvía a reunir con mi soledad.

Mis padres habían decidido irse de vacaciones, sin mi. Mi madre intentó justificarse diciendo que a mi no me gustaba salir y que por eso no me llevarían, mierda realmente quería decirle que no me dejaran pero lo único que pude hacer fue sonreír y desearles unas lindas vacaciones. Después de que mi papá sacara muchos billetes del cajón de su ropa y entregármelos, les dije que no era necesario que me llamaran por qué mantendría el teléfono apagado, de cualquier modo no hablaría con nadie más que con ellos, no me besaron antes de salir de casa, tampoco me dijeron que me amaban, ni que me cuidara, solo dijeron que no hiciera fiestas. Cabe recalcar que desde lo sucedido en la fiesta no volví a ver a Johnny, a Yuta lo veía en los pasillos del colegio y Taeyong bueno él me dejaba sola en los recesos para poder ir a los lugares más recónditos del colegio con la chica que conoció en aquella fiesta, que por cierto ella se llama Yeri.

Los exámenes habían llegado y yo me encontraba sentada en mi pupitre a la espera de mis hojas. Podía recordar cómo había pasado toda la noche escuchando música de DEAN y leyendo cada una de las notas que había hecho ese semestre.

Puse mi nombre en el examen y por primera vez en mi vida no entré en pánico al leer la primera pregunta. Conteste todo el examen y no sentí duda alguna de mis conocimientos. Entregue el examen y el profesor me dejó salir.

Caminé por el pasillo y al momento de sentir el viento despeinar mi cabello un vacío inundó mi pecho y un nudo se instaló en mi garganta. La voz de Yuta volvió a mi mente, cada una de sus palabras, este era el momento en el que me encontraba con mis sentimientos y los tocaba, después de reprimirlos e ignorarlos. Tal vez el tenga razón. Si hubiese tenido sexo con Yuta el me habría hecho un favor, no estoy a la altura de alguien como él . Las chicas que salen con chicos atractivos como el son delgadas, tienen pechos grandes, piernas largas, son hermosas y por donde quiera que busque en el espejo yo no soy así. Suspiré, jalando todo el aire que mis pulmones podían contener y soltando lentamente, el nudo en mi garganta ya no estaba ahí y mis ojos no derramaron ni una lágrima.

Aquel día, soleado y brillante, como si anunciara la llegada del verano, caminando a casa con muchos pendientes en mi cabeza, organizando mi día, pensando en lo que comería y también sintiendo como si el sol no pudiera calentar mi alma un poco, lo vi.

Vi a Johnny parado frente a mi casa.

"¿que haces aquí?" Pregunté al llegar a su lado.

"te estuve llamando muchas veces y me preocupé por que no contestabas." ese día el flequillo de Johnny cubría su ojo.

"Hm... olvide mi teléfono está mañana." asentí convenciéndome sobre lo anteriormente dicho

"claro lo llevas olvidando desde hace tres días." notaba en su presencia algo de molestia. "como sea" se encogió de hombros, deje de verlo y busque las llaves de la puerta en mi mochila. "¿como te fue en el instituto?" preguntó acomodando su cabello a un lado.

"Normal." murmuré abriendo la puerta y dejándolo entrar

"¿normal significa mal? Por qué por lo visto a ti nunca te fue bien en el colegio." Su tono de voz comprobaba lo que había pensado, estaba enojado, ambos caminamos dentro del lugar al que llamaba hogar, el caminó en dirección a la cocina y yo me quedé en el sillón relajando un poco mi espalda. "¿en dónde están tus padres?" gritó desde la cocina

"Fueron de vacaciones a Japón." me levanté del sofá por que tenía curiosidad de ver a Johnny.

"Te vez diferente..." aseguró mirando el interior del refrigerador. "¿cómo cuánto ya haz bajado? Te vez extremadamente delgada, ni siquiera hay comida en el refrigerador." Su voz sonaba acusadora, su ceño estaba fruncido, presioné mis labios, no me gustaba la forma en la que su voz sonaba mientras el estaba enojado.

"¿Acaso solo viniste a reclamar cosas que no te incumben?" me di la vuelta para poder ir a mi cuarto.

"Es que tu no te das cuenta lo mucho que me preocupo por ti." escuché sus pasos acercarse con rapidez.

"por Dios ni siquiera me conoces lo suficiente." murmuré rodando los ojos, su rostro suavizó sus facciones y una pequeña sonrisa comenzó a nacer en la comisura de sus labios.

"Eres el tipo de chica tímida que le teme a la vida, que duda de su capacidad, de su belleza, por qué conociendo a tus padres ellos siempre sembraron eso en ti, nunca te ayudaron a construir el concepto de lo que en verdad eres." mis ojos vacilaron entre verlo a él o ver mis manos jugar entre ellas con nerviosismo, algo en mi se apago por que sabía que las palabras de Johnny eran verdad. "Eres fácil de descifrar... Es lo que me gusta de ti. No eres tan complicada como cualquier otra persona. Tan solo con mirar tus ojos puedo saber que ahora mismo necesitas compañía." mis ojos se llenaron de agua "Yo también me siento así ..."