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Johnny iba al volante, puros arboles nos rodeaban, estábamos en silencio, arboles, arboles y mas arboles. ¿En que momento vamos a llegar a Seoul? No solo tengo frío sino que también estoy cansada y tengo hambre. Si, por fin mi apetito a regresado. Bueno no puedo quejarme tengo todo el asiento trasero para dormirme y estar a gusto, así que decidí recostarme y cerrar mis ojos esperando llegar muy pronto a mi casa, ya quiero y ansío ver amis papás.

"Oigan" murmuré sin abrir los ojos. "¿Por que mis padres no vinieron por mi?" el estéreo del vehículo era lo único que sonaba. Abrí un ojo y Taeyong miró a Johnny algo alarmado. "¿Estaban ocupados trabajando?" cuestioné, era una opción obvia ellos nunca dejan de trabajar.

"No me quedo claro que hacían, solo me pidieron venir." susurro Johnny bastante tranquilo y su voz serena me mantuvo relajada.

"Tengo muchas ganas de verlos" no dije mas, solo pude disfrutar el recorrido estando dormida. Mas tarde escuche una voz intentando despertarme, cuando abrí mis ojos ya no había mas sol, simplemente una luna enorme que adornaba el cielo nocturno como ella solo sabia. Y  ahí frente a nosotros el edificio en donde vivo, sentí mi estomago hormiguear de la emoción, Johnny saco del maletero mi mochila, todo parecía estar en orden a los alrededores, era como si en verdad todo hubiera quedado en pausa en mi ausencia. 

Extrañamente Johnny sacó del bolsillo de sus jeans las llaves y abrió. ¿QUE ESTA PASANDO? Mi cuerpo estuvo a punto de caer al suelo, la casa estaba prácticamente vacía, solo habían unos cuantos muebles dentro. 

"¿Que paso?" pregunte desorientada a los chicos junto a mi. Caminé mas a fondo deseando que todo fuera una broma o un sueño, pero no, no había nada en el cuarto de mis papás. "¿porque no hay nada?" cuestioné buscando la respuesta a la ausencia de mis padres. Mi pecho se lleno de una presión insoportablemente horrible, mis ojos se llenaron de lagrimas y la ansiedad se acumulaba en mis manos, que para el momento se encontraban hechas puños, las uñas se me clavaban en las palmas y mis nudillos se volvían cada vez mas blancos. 

Necesitas respirar SunHye. 

Respira. 

RESPIRA.

Caminé a la cocina algo mareada, ellos no decían ni una sola palabra, todo era confuso. Prendí  la luz y me percate de unas cosas que se encontraban en la mesa. Una carta, llaves, una tarjeta de crédito y dinero.

- SunHye:

Esperamos algún día puedas perdonar nuestros actos como malos padres, hemos tomado la decisión de salir de Corea por un tiempo, para recapacitar sobre nuestros actos, tu madre ha quedado destrozada después del incidente. Te dejamos la casa y dinero para que puedas vivir de la forma en la que gustes.

Ojalá algún día nuestros caminos se vuelvan a encontrar. 

Te amamos.

¿que tipo de amor mierda es este? Ahora si me abandonaron, arrugue la hoja, llenisma de ira, mis lagrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas a una velocidad impresionante, voltee a ver a los chicos que me habían traído de vuelta al infierno. 

"¿Ustedes sabían?" pregunte en un hilo de voz, ellos se negaban a hacer contacto visual conmigo. "¿USTEDES SABÍAN?" grite aun apretando la carta en mi mano, inclusive mi voz había sonado con algo de eco, se han ido para siempre. Mi corazón se sintió vació, tal vez es una pesadilla.

"No sabia como decirte." murmuro Johnny con lagrimas en los ojos, se acerco algo dudoso.

"No me quiero quedar  sola." 

"Estoy contigo, no estas sola." sus palabras se filtraron a mi pecho y se quedaron ahí confortando lo que había ahí, y sus brazos confortaron mi cuerpo en un abrazo. 

"QUEDATE CONMIGO." Llore con mas fuerza aferrándome a él, otro cuerpo se junto al abrazo

"Tampoco quiero seguir solo." hablo Taeyong con la voz partida. "No te voy a dejar Sunnie." lloró, hasta este punto mis piernas comenzaron a temblar, tenia tanta frustración acumulada en mi cuerpo, quiero gritarles a mis papás por haberse ido, aunque, tal vez todo tiene un propósito en  mi vida, no comprendo para que existo pero podría ser que este sea el camino que debo recorrer. Extrañaría a mis padres pero ahora tengo que ir al frente, vivir, mi cuerpo lo pide , VIVIR, me lo  he negado tanto tiempo, encerrándome en mi cuarto, no disfrutando de las personas a mi alrededor, matándome de hambre, odiándome.  Y esa noche deje de llorar en los brazos de mis dos personas favoritas en el mundo, terminamos pidiendo pizza y comimos con los rostros sumamente hinchados de tanto llorar.

Perdonenme por no haber sido la hija que desearon tener.





Tutor // Johnny Seo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora