34

2.5K 243 31
                                    

Mi papá bajó junto a mi justo después de estacionar el vehículo.

"Voy a hablar con el director, tu vete a clase.. " dijo plantando un beso en mi frente, así se sentía recibir el amor de tu padre sin sentirlo realmente. "Nos vemos en la tarde, para comer." asentí y caminé por los pasillos que ya conocía, sintiéndome demasiado pesada, mi cuerpo se sentía frió, mi corazón latía lentamente. Necesito dormir un poco más. Entre a tiempo para la clase, me senté en donde siempre y esperé a que el tiempo transcurriera con normalidad. Me sentía extraña después de haber desayunado, había olvidado lo delicioso de la avena con canela y leche, lo delicioso de estar satisfecho y no tener hambre. Me senté en mi pupitre supuestamente lista para aprender y llenar mi mente de conocimientos posteriormente me recosté sobre la banca por que no tenía ganas de nada.

"Sunnie " lo miré, ¿Porqué me habla con tanta tranquilidad, creí que estaba molesto conmigo. "¿Porqué no has venido a clase? " preguntó sentándose como siempre a lado de mi. Volteé mi cabeza para no verlo, no quería hablar. "Johnny ha estado muy preocupado por ti... Yo... Yo también. " No escuches, no escuches. El profesor llegó a tiempo para empezar su clase, todo fue normal, no presté atención como hace un tiempo lo intente, vivía por vivir, esperaba morir, no lo intente, mi mente divagaba por muchos lugares, por muchas situaciones. No pude escaparme de Taeyong, al llegar el receso evitó que saliera para la biblioteca sujetando mi brazo de la forma imponente que solo el sabía hacer.

 No pude escaparme de Taeyong, al llegar el receso evitó que saliera para la biblioteca sujetando mi brazo de la forma imponente que solo el sabía hacer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"No me toques Taeyong. " murmuré con mucho dolor y enojo al recordar sus palabras de la vez pasada, sabiendo que probablemente si el y yo no nos hubiéramos peleado la situación con Yuta nunca se hubiera dado, sentía que su mano era tan fuerte y tan sometedora como la del extranjero. " ¡Sueltame! "  grité al sentir la presión de su enorme mano sobre mi muñeca, los cortes tenían fricción con el suéter y ardía como el demonio.

"SunHye. Yo posiblemente no medí mis palabras. " empecé a hacer fuerza para alejarme 

"Déjame ." dije acercándome a el para no llamar la  atención más de lo que habíamos hecho. "quiero que te alejes de mi y que nunca en tu perra vida te vuelvas a acercar a mi." era como si por primera vez en todo el tiempo que había transcurrido desde el incidente con yuta hubiese  podido liberar parte de mi rabia, sin gritar, sin llorar, sin lastimarme. 

"Sun... no comprendo muy bien por que estas tan enojada, no creí que te fueras a enojar tanto, no se que te hice para que no vinieras a clase. No se que paso entre Johnny  y tu pero en verdad él te necesita." no quería escucharlo

"suéltame"  dije firmemente jalando mi muñeca con fuerza y logrando con éxito soltarme, sentí como mis cortadas se volvían a abrir. "¡ah! mierda" sujete mi muñeca.

"no jodas SunHye, estas sangrando" murmuro viendo su mano con un poco de sangre. "Perdóname ." intento tocarme pero me alejé con rapidez, sentía mi corazón romperse. ¿sería este el fin de nuestra amistad?  ¿a quién le importa? 

Caminé para el baño, intentaba calmar por medio de respiraciones profundas toda la ansiedad que se acumulaba en mi pecho, no quiero alejarme de Taeyong no quiero dejar de verme con Johnny, no quiero, pero será más fácil para ellos cuando me mate. Llegué al baño , no lavé mi muñeca, sólo entre a un cubículo con el nudo en la garganta sumamente apretado, me quiero ir a mi casa, no debí haber salido de mi cuarto, no debí existir. Mis ojos se llenaron de lágrimas, creía que había dejado de sentir pero al parecer la presión que tenía en el pecho me recordaba que seguía viva, quisiera volver a ser pequeña.

Mis lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, cuando tenía al rededor de 7 años eramos muy felices mis padres y yo, a los 10 empezaron los cambios después de que mis padres intentaran muchísimas veces mas tener otros hijos, los intentos habían sido nulos, mi mamá perdía a todos los bebés , el último doctor al que consultaron le dijo que el parto en el que yo había nacido había dejado su útero sin sanar, perdón, no quería lastimarte.  Sabía que yo había provocado la infelicidad de mis padres, ahora, tal vez, por eso no me querían.

Comencé a rasguñar mis muñecas con tanta furia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Comencé a rasguñar mis muñecas con tanta furia.

Me odio. Me odio. Me odio. Me odio.

Hice mal al venir aquí. Saqué mi teléfono.

" ¿papá? " murmuré intentando no sonar tan deshecha. "No quiero estar aquí. " dije sin dejarlo hablar primero.

"cariño estoy muy ocupado ahorita. " creí que comprendería, necesito irme de aqui, necesito salir de esta maldita prisión.

"Está bien, no te preocupes. Perdón " terminé la llamada. Salí de los baños de chicas y caminé sigilosamente hasta la azotea de la escuela, era mi momento.

Tutor // Johnny Seo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora