5

4.5K 371 189
                                    

Sujete mi cabello en una cola alta. No me quité el uniforme, como sea con el o sin el me veo horrible. Entre a mi cuarto, Johnny estaba preparado sus cosas para que por fin empezáramos.

Como la vez pasada le pregunté mis dudas, le pedí ayuda en mi tarea, por alguna razón Johnny hacia parecer mis dudas cómo nada, las resolvía con tal rapidez. Detesto que Johnny pierda su tiempo en mi.

"Eso es todo, parece que me voy a ir más temprano hoy" sonrió, no sentía las ganas de responderle con la misma sonrisa, de hecho estoy harta.

"Si así tienes menos tiempo con alguien que no vale la pena" repliqué bajito mientras me levantaba para ir por mi computadora.

"No creo que seas una pérdida de tiempo, de hecho, creo que tus padres deberían de ponerte más atención" sus palabras me sorprendieron, ni si quieras fui capaz de darle gracias por las clases, solo se que se despidió y se fue cerrando la puerta.

Mientras tanto pase la tarde mirando anime. Mi vista viajó por la pantalla, debería empezar a hacer una dieta, no quiero que mi madre lo sepa así que será un secreto, seguro si se entera se burlará de mi.

Todos mis idols favoritos quieren a una chica con menos de 54 kilos a lado de ellos, yo peso 68 kilos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todos mis idols favoritos quieren a una chica con menos de 54 kilos a lado de ellos, yo peso 68 kilos. Nunca voy a tener al chico que yo desee.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al pensar que ahora si me quedaría sola y sin esperanza, capaz y terminaba siendo vagabunda por no continuar en la universidad, no tengo planes.

Mi computadora seguía reproduciendo aquella serie japonesa animada haciéndome sentir más patética, no tengo amigos. Al menos no de carne y hueso que puedan venir a mi casa y platicar conmigo sobre cosas triviales. No tengo idea de que es lo que voy a hacer de mi vida.

Cerré todas las páginas de internet, no tenía ganas de nada, me acosté en mi cama, cerré los ojos y comencé a llorar pensando en el futuro borroso que hasta ese momento tenía. Un odio hacía mi misma crecía en mi interior y un nudo en mi garganta se instalaba al igual que unas ganas enormes de gritar lo que sentía.

Mi estómago empezó a hacer ruidos extraños, tenía hambre. Salí sigilosamente de mi habitación, mi madre estaba en su cuarto. Caminé rápidamente hasta estar enfrente del refrigerador. Me preparé un sándwich y un chocolate caliente. Regresé a mi cuarto para cambiar comerlos.

"No puedo creerlo, ¿vas a comerte todo eso? Ni siquiera haces ejercicio" mi madre habló saliendo de su cuarto en pijama.

"Que me importa" dije restándole importancia aunque sus palabras si habían dolido, en mi mente intentaba convencerme de que no estaba mal que comiera un poco. Seguí caminando a mi cuarto, prendí el televisor para ver el dorsal que me gustaba.

No podía evitar pensar en las calorías que estaba consumiendo, mi cabeza no dejaba de darle vueltas a las cosas que había dicho mi mamá, no hago ejercicio por lo tanto las calorías que consumo no son bajadas de ningún modo.

Mucha culpa empezó a inundar lo pecho. Ya me había terminado todo. No pude evitarlo, corrí al baño me arrodillé frente al retrete, introduje mi dedo en la garganta y deje que todo el alimento saliera de la manera más asquerosa.

 No pude evitarlo, corrí al baño me arrodillé frente al retrete, introduje mi dedo en la garganta y deje que todo el alimento saliera de la manera más asquerosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tutor // Johnny Seo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora