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Primer día de preparatoria, Sam había escogido su mejor ropa y había comprado algunos discos nuevos con las propinas que conseguía en el camión de helados y así podría usar los viejos Discman de su madre.

La chica colocó su sudadera y de su pantalón colgó el gran reproductor, puso su disco favorito de The Kooks y así fue caminando a la escuela, miraba todo ese viejo vecindario que ya había recorrido una y otra vez.

Sam había llegado a ese gran colegio que en sí era donde estudió la secundaria pero en otro edificio, uno que jamás había conocido, se quedó unos segundos parada frente a la puerta observando las grandes instalaciones. Alguien le dió un pequeño empujón.

-¡Lo siento! - una chica con un extraño acento le pidió disculpas - Estaba muy tonta viendo todo. Soy Millie.

-Sam - se dieron la mano y se dedicaron una pequeña sonrisa.

-¡Chica Inglaterra!

Jaeden Wesley se acercó corriendo hacia las dos chicas, Sam ya lo había visto en la secundaria pero nunca le había hablado, solo cuando el iba a comprar helados.

-Oh, chica helados - él le ponía sobrenombre a todos - vayamos a adentro, me encargaron darte un buen recorrido por nuestra escuela - se dirigió a Millie - puedes acompañarnos si gustas.

-¡Si! - Millie mencionó muy emocionada así que Sam sólo asintió y así se unió a ese recorrido.

[...]

Los chicos ya estaban terminando el recorrido y ahora se dirigían a la cafetería de la escuela, entraron por esa gran puerta entre risas y para la suerte de Sam nadie los tomó en cuenta, el primer día de preparatoria no estaba llendo nada mal.

-Pueden escoger la mesa que quieran para almorzar, no hay etiquetas aquí - el chico dejó caer sus brazos a los costados y miraron todas las mesas - pero si quieren les puedo presentar amigos.

-Seria genial - Millie miró a Sam y a ella no le quedó más que ceder, aunque no estaba interesada.

-¡Wesley! - se escuchó a lo lejos y el chico se giró, lo llamaban desde una mesa donde ya hacían varios chicos.

-Oh, ahí están mis amigos, vengan.

Jaeden se adelantó sentándose en una de las mesas rodeado de más chicos, Sam y Millie se miraron y se dirigieron a esa mesa. Sam reconoció al instante a aquel rizado, pudo sentir como se puso pálida y el corazón se le fue al estómago, como por instinto tomó la mano de Millie para que se detuviera.

-Mejór vayamos a otra mesa - Sam sugirió pero solo era para escaparse de ir hacia ahí.

-Podemos hacer más amigos - Millie miró de nuevo la mesa - ¡Prometo que será divertido! Eres mi única amiga por ahora y noto que tampoco tienes a nadie.

-Gracias - Sam dijo de manera sarcástica y llevó su mano a su nuca.

-No es para hacerte sentir mal, solo debemos abrirnos más a la gente - Millie puso un puchero y a Sam no le quedó de otra más que aceptar.

Millie era una chica demasiado sociable y le agradaba a la gente en un dos por tres, tomó de la mano a Sam y juntas se dirigieron a la mesa.

-Chicas... - después de mucho tiempo Sam volvió a escuchar la voz de Finn, estaba muy cambiado y ahora sus pecas se veían más lindas.

-Hola, soy Millie Brown pero me pueden decir Mills - le ofreció la mano a los tres chicos (a excepción de Jaeden) y a las dos chicas que había - Ella es Sam Holland - apenas llevaban unas horas conociendose pero no lo parecía.

I C E   C R E A M [Finn Wolfhard] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora