{8 años}

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"Estaré aguardando por ti, llorando y sufriendo solo por ti. 

Preguntándome si solo te extraño, o es que nunca te conocí. Te veo en todas partes, pero nunca cerca de mi, intento acercarme pero ya no estas." 

Lynna tenía 8 años cuando su pequeño hermano nació, su padre le dijo:

— Cuidaras de él como si fuera tu vida propia, el seguirá tus pasos, tú seras su ejemplo — Lynna sonrió, sus ojitos azules se achicaron, acercó su pequeña mano a una mejilla sonrojada de su hermanito, rió, su piel era tan suave que le causaba cosquillas.

— ¿Le puedo enseñar a maquillarse? — preguntó con ilusión.

Su madre y padre rieron logrando confundirla.

— ¡No, no puedes enseñarle eso Lynna! — dijo su madre.

— ¿Por qué no? —

— Porque él es un niño, y los niños no se pintan como las niñas —

Lynna agachó la mirada avergonzada, ella debía saberlo, tenía que aprender demasiado para cuidar a su hermanito.

— ¿Cómo se llamará? —

— Christopher — susurró su padre acariciando su castaña cabellera.

[•••]

Mirar su reflejo era su mayor castigo, ver cómo su cuerpo había cambiado después del embarazo era deprimente; Yenny recordaba que su cintura era pequeña sin esos kilos de más, sin las estrías en su vientre, su pecho era más firme, toda su belleza se había esfumado.

No sé arrepentía de sus hijos, sé arrepentía de no haberse cuidado un poco más; suspiró, aquel vestido no se veía bonito en ella como lo hacia en la revista. Ella ya no era bonita.

[•••]

Ya era la tercera semana que pasaba llorando, Edwin llegaba pasadas las 3 de la mañana y siempre que su esposa le pedía una explicación, las cosas se complicaban.

— Solo dime ¿quién es? — grito Yenny con lágrimas en los ojos.

Edwin guardo silencio y observo sus zapatos pensando.

— Es algo que no te interesa — murmuró con calma.

— ¿No me interesa? Por dios Edwin, me interesa, ¡Eres mi esposo!—

— Quizás ya no quiero serlo — se atrevió a decir.

— ¿Qué? —

— Ya no quiero ser tu esposo Yenny, quiero el divorcio —

— No —susurró — No, no, no, no, nunca, jamás te lo daré — Yenny avanzó a él golpeando su pecho — ¿Por quien me estás dejando?—

— Tienes que calmarte — tomó sus brazos con algo de fuerza.

Yenny cayo de rodillas al piso sollozando, todo esto era culpa de ella, ella lo descuido tanto que dejó de amarla.

Fetish »Ristopher« || TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora