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Esta mañana Christopher se levanto feliz, quizás iría a pasear un rato y no quedarse todo él día encerrado, bajo las escaleras sujetándose de la barandilla.

Tenía puesto una camisa azúl, unos jeans negros y unos vans negros igualmente, casi suelta un grito al ver a Richard comiendo su desayuno tranquilo.

Christopher se quedó en blanco, no sabia que movimiento dar, intento caminar pero sus pies se quedaron pegados al piso, así que sólo se quedó viéndolo.

—Oh, hola Chris, Lynna dejo preparando eso para ti— señalo un plato de frutas picadas y un envase de yogurt —Y dijo que vendría mas tarde de lo habitual, quizás podríamos conocernos mejor — se encogió de hombros extendiendo una sonrisa en sus labios.

Christopher asintió y se acerco a tomar su plato y sentarse en una silla quedando frente a Richard, resopló con fastidio.

—¿Que sucede?— pregunto Richard con un gesto divertido.

—Odió que me trate como un niño, ella cree que si le deja la corteza a las manzanas me voy atragantar y ahogarme— rodó sus ojos.

Richard soltó una suave risa.

—Quizas es porque eres un dócil bebé— pasó la lengua por sus labios observándolo provocativamente.

Chris se sonrojo ante su acto —No es cierto— titubeó —Yo ya soy grande y puedo comer manzanas con corteza— aseguró cruzando sus brazos.

Richard se rió estirando su mano hasta tomar una de las mejillas sonrojadas del menor y pelliscarla levemente.

—Eres tan adorable, un muy lindo bebé adorable— él sonrojo de Christopher se encendió aun mas.

—No es cierto— dijo, retiró la mano de Richard con brusquedad.

Christopher aparto su plato y se levantó subiendo las escaleras, bajo con una chaqueta mirando de reojo a Richard que sonreía, siempre con esa sonrisa que no sabía de que manera interpretar.

—¿A dónde vas?— preguntó autoritario borrado su sonrisa viéndolo seriamente.

—¿No es obvió? Voy a dar una vuelta— rodó sus ojos acomodando sus mangas.

Richard se levantó caminado a grandes zancadas hasta el, tomó su mano volteándolo para que lo mire a los ojos.

—¡No irás a ningún lado! Lynna no te ha dado permiso— apretó sus dientes.

—No lo necesitó, tengo 18, se cuidarme solo— reprochó.

Richard respiro profundo una, dos y tres veces calmándose —Bien, puedes ir a dar una vuelta, pero tienes que llamarme si no recuerdas él camino porque si no apareces hasta que vuelva Lynna nos matará a ambos— habló seriamente.

Christopher asintió esperando que Richard lo suelte.

—Eh, ¿Podrías soltarme?— susurró.

Richard le sonrió y lo dejo ir.

[•••]

Christopher bufo caminando lejos de la casa de su hermana, ¿Quien era ese Richard? Estaba seguro de que daba miedo y si no fuera porque ya podía manejar él miedo él hubiera temblado bajo su agarré, pateó una lata de coca-cola que estaba en él pisó, debía conseguir algún amigo ahora que esta de regreso porque los que tenía antes no recuerda la mayoría de sus nombres y pensándolo bien él único amigo que tenía era su hermana y nunca le importo tener más, ni siquiera en él internado recuerda sus años solo y cree que es momento de dejar ir su soledad y salir a algunas fiestas, pero para eso primero tendría que conseguir algún amigo.

En un parque vio unos columpios y sonrió, hace mucho tiempo que no subía a uno; exactamente 10 años, casi corrió cuando un niño quiso subirse a uno pero llego él antes, sentándose deprisa él niño lo miro molesto y le saco la lengua, Christopher boqueo sorprendido e imitó él acto del infante, su madre llego hasta él niño que lloraba y le mostró una mueca disgustada al menor, Chris decidió ignorarla y comenzar a columpiarse.

Pasaron varias horas y él aun no quería irse pero empezaba a hacerse cada vez mas tarde y no quería que su hermana armará un escándalo. Así que decidió regresar pero no recordaba si se había alejado mucho, por lo que saco su teléfono y marco él número de Richard.

—¡Christopher!— casi le gritó.

—Richard...— rió nervioso —¿Puedes venir por mi?—

Chris podría jurar que esta sonriendo.

—Claro, ¿Donde estas?—

—En un parque y no me preguntes cual porque no lo se— habló rápido.

—De acuerdo— respondió divertido, Christopher pudo oír él sonido de las llaves y la puerta cerrándose —Esperame— y colgó.

[•••]

Christopher espero cerca de treinta minutos hasta que vio a Richard aparecer en su campo de visión con un café en sus manos, Chris se levantó para esperarlo, Richard camino más rápido tropezando y regando él líquido tibio sobre la camisa de Chris.

—¡Mierda!— susurró Chris.

—¡Maldicion! Lo siento Christopher— se disculpó tirando él vaso en un contenedor de basura que estaba a dos pasos de él.

—¡No importa!— dijo pasando sus manos por su ropa.

Richard contuvo una sonrisa, esta situación le daba una idea. Christopher comenzó a caminar junto a él hasta llegar a su auto, Richard le abrió la puerta dejando que entre primero.

—Christopher no puedes quedarte así, podrías resfriarte—

Christopher no tuvo oportunidad de responder cuando Richard se acerco a él retirado su chaqueta.

—¿¡Que hacés!?— gritó alarmado tratando de alejarlo.

—Intento ayudarte, quieto— ordenó mirándolo seriamente.

Chris lo observo respirando irregularmente, Richard llevo sus dedos al borde la camisa levantado la lentamente dejando que sus dedos se rocen en la piel blanquecina del menor, presionó suavemente sus dedos sobre sus pezones, Chris jadeo suavemente y Richard sonrió satisfecho terminado de sacar la camisa, casi no se notaba los rojas que estaban sus mejillas pero Richard sabia que era así, se inclinó pasando por él cuerpo de Christopher para buscar algo en él asiento trasero, cuando lo encontró regreso pasando su rostro muy cerca de las mejillas calientes de Chris dejando que sus labios rocen en su piel, tomo una de las manos de Christopher pasándola por la primer manga, luego la segunda, después su cabeza y luego bajarla igual a cuando saco la otra rozando sus pezones y recibiendo otro jadeo de sus labios.

—Mucho mejor— dijo con una sonrisa, Christopher asintió sin verlo, tomo su chaqueta colocándola sobre su estómago y ocultando su entrepierna. Richard sonrió aún mas al notarlo.

Cerró la puerta, rodeo él auto subiéndose a este, poniéndose su cinturón y poniendo en marcha él auto, había comprobado lo que estaba buscando y él juego acaba de comenzar.

Fetish »Ristopher« || TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora