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"Tu mente es como un cuaderno en desorden, sin principio ni fin"

Christopher despertó muy temprano, toda la noche no había podido dormir debido a las voces que gritaban en su mente, se supone que él ya estaba "curado" por lo que no entendía el motivo de sentirse de esta manera otra vez, apartó las cobijas frustrado, se levantó molesto para lavarse la cara y quizás bajar a desayunar, abrió la puerta del baño sin tocar. Su cuerpo se congeló, no podía moverse, soltó un jadeo sorprendido, Richard se encontraba desnudo secando su cuerpo con lentitud, giro a verlo y le sonrió como si fuera de lo más normal y continuo secándose.

—¡Lo siento mucho!— murmuró cerrando la puerta rápidamente con su rostro totalmente rojo.

—No hay problema — dijo Richard cuando se marchó, riendo al verlo tan avergonzado.

Chris entro a su habitación con la respiración agitada, tapó su rostro entre sus manos, deslizándose por la puerta, miro hacia abajo y pudo notar su erección en sus pantalones de dormir.

—Otra vez no, ¡Por Favor!— susurro al borde del llanto.

Intento calmarse contando las razones por las que no debía sentirse atraído por Richard, luego de unos minutos logro calmarse y esta vez cuando fue al baño se aseguro de tocar, luego de lavarse él rostro y hacer sus necesidades bajo a desayunar.

En la puerta pudo ver a su hermana y Richard despidiéndose, seguramente él iría a trabajar, vio como el beso sus labios cortamente y luego levanto su mirada, viéndolo y haciendo que se ponga nervioso.

—Nos vemos luego, Christopher— se despidió.

Él menor agito su mano en despedida sin verlo a los ojos, escucho como la puerta se cerró y Lynna suspiraba.

—¿Quieres desayunar?— preguntó.

—Si, por favor—

[•••]

Su hermana dejó preparando unas tostadas con jugo de naranja para Chris antes de decirle que tenía que ir a trabajar, Chris lo comprendió perfectamente y dejo que se vaya pero lo que le dijo antes de irse lo mantenía inquieto.

—Puede que Richard llegue antes que yo, así que no te sientas incómodo si quiere hablarte— acarició su mejilla antes de marcharse.

Christopher palideció cuando la puerta fue abierta, él trató de concentrarse en él programa que estaba viendo, él sillón se hundió un poco por él peso del segundo cuerpo.

—¿Es un programa de niños?— preguntó Richard con una sonrisa burlona en sus labios.

Christopher asintió y jugo con sus dedos —E-en él internado no-eh no nos dejaban ver televisión— balbuceo torpemente.

Richard tomo un mechón de cabello del menor acariciándolo lentamente, haciéndolo sonrojarse.

—¿Acaso era una cárcel?— bromeo.

Él menor soltó una suave risa —No, lo que pasa es que... Decían que la televisión no ayudaba en nuestros estudios— se tensó cuando Richard olfateo su cabello.

—¡Delicioso!— susurró.

Christopher parpadeo un par de veces, giró su rostro para verlo a los ojos, no se imagino que Richard estuviera tan cerca.

—¿Qu-ue dijiste?— preguntó alarmado, quizás había escuchado mal.

Una sonrisa coqueta se extendió en sus labios marcando aquellas arruguitas que se forman al costado de sus labios —Dije que hueles delicioso— saboreó sus labios con la mirada marrón de Christopher siguiendo cada movimiento.

Christopher enrojeció, trató de marcharse con una excusa tonta pero al parecer el rubio era más listo e insistía en que se quedara —Creo que.. Tengo que llamar a mi mamá—  señaló a las escaleras nervioso.

Richard rió y asintió dejando que se marche.

Al llegar a su habitación Chris se maldecía, ¿que clase de excusa era esa? Su mamá y él no tenían una buena relación, al parecer Richard no sabia eso, entonces su hermana no le había contado sobre ese tema, resoplo aliviado.

[•••]

Christopher observaba él techo de su habitación como si fuera lo mas entretenido del mundo, unos suaves golpes lo distrajeron.

—Adelante— murmuró.

Lynna entro con una hermosa sonrisa, Christopher se enderezó en la cama devolviéndole la sonrisa.

—Richard me dijo que llamaste a mamá ¿Es cierto?— pregunto arqueado una ceja.

—Iba a hacerlo pero luego me di cuenta que era una pérdida de tiempo— se encogió de hombros —¿Has hablado con papá?—

—Si, dijo que algún día vendría a visitarnos— Chistopher asintió y se quedaron en silencio.

—¿Lynna?— susurró casi con miedo.

—¿Si?—

—¿Tu sabes si papá sigue estando enfermo?—

—¿Qué?— casi grito —¿Quien te dijo que papá esta enfermo?—

—N-No lo se, mamá.. Cuando eramos niños mamá siempre decía que papá estaba enfermo, por eso yo creí...—

—Mamá es una tonta, papá nunca estuvo enfermo, solo se enamoro de otro hombre— suspiro con tristeza —Jeremías era mejor que mamá, ¿Tu lo recuerdas?—

Christopher hizo un esfuerzo por recordar, quería recordar enserio quien era aquel hombre, pero no lo consiguió, negó varias veces.

—Es obvio que no lo recuerdes, eras muy pequeño cuando él murió—

—¿Murió?—

—Lo mataron Christopher, unos malditos lo hicieron— apretó sus labios molesta.

Ahora Christopher sentía miedo, pero él ya no estaba enfermo por lo tanto él no corría ningún riesgo, atrajo a su hermana a un abrazo al ver que lloraba.

—Lo siento Ly, no quise que te pusieras triste— su hermana negó varias veces.

Christopher espero que se calmara.

—¿Por qué no regresaste antes?— preguntó su hermana.

Christopher quería decirle pero no podía —No quería ver a mamá — contesto rápidamente.

Lynna asintió, se para de la cama acordando su cabello —¿Vamos a comer?—

—Si, bajo enseguida— su hermana beso su frente.

—Te espero abajo—

En cuanto Lynna se fue Chris se tiro a la cama, resoplo cansado, no quería ver a Richard porque tal vez lo ponía nervioso.

Fetish »Ristopher« || TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora