Troubles © [#1]

Capitulo 42

GRACIAS A TODAS LAS QUE ESTÁN USANDO EL ASHTAG #MENTIROSASPELIGROSAS LAS PERSONAS QUE TIENEN INSTAGRAM ME AYUDARÍAN MUCHO UTILIZÁNDOLO, UN BESO PARA TODAS, LO PROMETIDO ES DEUDA, AQUÍ ESTÁ EL NUEVO CAPITULO <3

Con dificultad cargué a Jeff los últimos escalones y el extenso pasillo hacía su cuarto, él no despertaba y su alta temperatura corporal estaba entrando a preocuparme.

Lo tendí sobre la cama y corrí hacia el baño principal donde estaba el botiquín o donde debería estar al menos... Agradecí a todos los dioses cuando vi la caja blanca con una cruz roja en el centro con todo lo necesario para poder tratarlo, también fui por los vendajes, gasas y sueros que Julian y yo teníamos en nuestras maletas, cerré la puerta de mi cuarto para no molestarlo y entré a la de Jeff con las manos llenas sentándome junto a él.

- Vas a ponerte bien – cortando su camiseta por el medio para poder ver sus heridas-. ¿Qué joder estuviste haciendo?

Horrorizada.

Tenía cortes en los costados, unos más extensos y profundos que otros, el resto de su abdomen y pecho estaba cubierto de hematomas horribles y moretones tiñendo su semi bronceado cuerpo, su rostro estaba inflamado, no podía ver su ojo izquierdo, tenía el labio roto, una ceja partida y variados moretones repartidos por este ¿en qué problemas se había metido? Jeff dijo pelea, él nunca pierde una pelea... y tampoco deja que lo golpeen ¿Quién fue su retador?

- No te muevas, voy y... ¿Qué estoy diciendo? Estás inconsciente.

Rodé los ojos saliendo de su cuarto otra vez, necesitaba hielo para bajar la inflamación, debo admitir que me costó bajar las escaleras y mantener la estabilidad, aún estaba algo mareada, pero tenía una buena motivación para seguir despierta y cuidar del hombre herido en el segundo piso.

- No sé por dónde comenzar... - colocando hielo sobre su ojo no de manera directa o lo quemaría-. Vamos a limpiar tus heridas primero ¿sí? Vas a ponerte bien, solo espera y descansa.

Quitando el cabello rebelde de su frente pegado debido al sudor.

Rápidamente empapé algunas gasas en suero limpiando su cuerpo con destreza, me di cuenta de las manchas de sangre seca en sus jeans, preocupada de que pudiera ser suya desabroché su cinturón, abrí sus pantalones y los deslicé fuera de su cuerpo encontrando un par de moretones en su muslo, nada demasiado grave, así que me centré en curar cada herida, colocar puntos de papel en los cortes más profundos y aplicando el ungüento mágico de Jeff en moretones y heridas superficiales, puse gasa, un poco de cinta de papel y ya estaba listo.

Vendado y con mejor aspecto, ahora debía preocuparme de bajar su alta fiebre. Volví a la planta baja menos mareada que la primera vez, boté el hielo que se había hecho agua y llenando un bol de agua fría, tomé una toalla pequeña y volví a subir, me senté a su lado dejando el bol en la mesita de noche, humedecí la toalla y doblándola bien la coloqué sobre su frente.