CAPÍTULO 7

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"Así tendremos más espacio. Y estaremos más... Calientes... -Era obvio que eso último iba con doble sentido, y Chanyeol no era tonto."

Chanyeol aún no se creía lo que estaba pasando. Llevaba enamorado de Baekhyun desde que entró en aquel centro escolar. Desde aquel momento hizo lo que pudo para acercarse más a él. Se hizo amigo de Kris, ya que estos dos estaban siempre juntos, y Chanyeol quería también estar junto a Byun Baekhyun. Pero lo único que consiguió fue que el más bajo no lo aguantara. Pero Chanyeol no se rendía, y comenzó a observarlo, y descubrir cosas de él, que el resto de personas no sabían.

Y en ese momento lo tenía de espaldas a él, restregando su culo en su zona íntima, provocando que su miembro despertara. Así estaban en aquella habitación, donde solo se escuchaba la respiración agitada de ambos, y pequeños gemidos que salían de la boca de Baekhyun, excitándolo aún más.

No sabía como habían acabado en aquella situación, corriéndose en sus pantalones. Baekhyun tras aquello se había quedado dormido, y Chanyeol no podía creerse lo que acababa de pasar. ¿Por qué había hecho eso? ¿Acaso sus sentimientos estaban siendo correspondidos?.

En mitad de la noche, el más bajo se había dado la vuelta, y había colocado un brazo alrededor de Chanyeol, envolviéndolo en un abrazo. Este no dejaba de pensar en aquello, y en lo lindo que se veía Baekhyun durmiendo.

Cuando Chanyeol despertó, se dio cuenta de que este ya no estaba en la cama. ¿Todo había sido un sueño? Era demasiado real para ser un sueño. Se dirigió al salón, viendo como sus madres atendían a Baekhyun, y le ofrecían el desayuno, confirmando que todo había sido real. Se quedó observando aquella escena, como Baekhyun no dejaba de sonreír ante la atención que le ofrecían las dos mujeres, las cuales querían que el chico se sintiera cómodo. Nunca iba a olvidar aquella mañana de sábado.

Cuando este se percató del alto observando la escena a través del umbral de la puerta, hizo un gesto para que se sentara a su lado, y este obedeció.

-Buenos días -Dijo con una brillante sonrisa. La mejor manera de amanecer.

-Buenos días -Respondió -¿Has dormido bien? Veo que te has levantado temprano para ser un sábado.

-Lo siento ¿Te he despertado?. He dormido bien, no te preocupes, tu cama es muy cómoda -sonrió mordiendo su labio inferior -Solo que no tenía más sueño.

-No me has despertado, tranquilo. Yo tampoco tenía sueño.

-Yo... Espero que podamos repetir -Dijo sonriendo mientras le daba un sorbo a su café, el cual ya parecía estar menos caliente -Quiero decir... Me he sentido muy acogido, en mi familia apenas nos comunicamos.

-Eres bienvenido siempre que quieras, Byun.

-Está bien, Park -Respondió con una sonrisa burlona.

Tras dar las gracias a las dos madres y despedirse, Chanyeol lo acompañó a la parada de autobús. No hablaron de lo que había pasado aquella noche, no se sentían para nada incómodos, es más, de un día para otro, todo había cambiado entre los dos, y Baekhyun había empezado a ver a Chanyeol con diferentes ojos.

Se despidió de Chanyeol con un abrazo y un beso en la mejilla, tras eso pudo ver como su rostro estaba levemente sonrojado, y Baekhyun pudo irse tranquilo a su casa.

Cuando llegó, estaba a punto de contarle a sus padres su experiencia. No les diría que Chanyeol tenía dos madres, pero pensaba contarles lo unida que estaba aquella familia, para que ellos se aplicaran el cuento.

Pero su madre, antes de que pudiera decir nada, le hizo sentarse junto a ella con un "tenemos que hablar".

-Hay una razón por la cual esta mañana no estaba en casa -Comenzó a hablar -Decidí volver a mi antiguo trabajo. Ya sabes, como profesora de religión en tu instituto -Baekhyun se quedó con la boca abierta. Su madre, antes de él nacer, era profesora de religión. Pero dejó el trabajo para cuidar de su hijo, ya que su padre se negaba a dejarlo, se decidió que ella lo haría, porque así de machista era su familia -Ya que tú ya estás más mayor, y haces las cosas por ti mismo -Desde muy pequeño sus padres no le prestaban la suficiente atención, por ello se había acostumbrado a ser alguien independiente.

-Me alegro por ti, mamá -Dijo con una sonrisa, que más que una sonrisa parecía una mueca. Ahora que su madre trabajaba allí, le iba a ser más difícil ocultar su falta a los entrenamientos. Incluyendo que el entrenador sería capaz de preguntarle por su salud. Nada bueno podía salir de allí.

Tras eso, su madre se levantó y se fue a hacer sus cosas. Dejando a un Baekhyun atónito. Ni siquiera le había preguntado como le había ido con el trabajo, el cual ni sabía de que era, si durmió bien, si se había sentido cómodo... Ni siquiera un "¿Qué tal estás?".

Así era su familia.

Era la hora de comer, nadie hablaba, lo único que se oía era el ruido que emitían los palillos y el sonido que hacían al sorber los fideos y masticar. Se sentía extraño después de haber disfrutado la comida del viernes junto a la familia de Chanyeol.

-¿Sabían que mañana hay un eclipse lunar? -Su padre dejó de comer y lo miró con el ceño fruncido, mientras su madre lo miraba sorprendida, como si hubiera cometido un pecado -Será el eclipse lunar con luna de sangre más largo del siglo. Debe ser bonito verlo juntos.

-Hijo. Eso es una mariconada. Come y calla -Baekhyun frunció el ceño ante las palabras de su padre y volvió la vista a su plato.

-Ayer estuve en casa de un amigo. Ellos conversan mientras comen

-Me da igual lo que pase en esa familia. Aquí no se habla mientras se come y punto -El hombre alzó la voz.

-¡Ni siquiera me habéis preguntado como me fue! ¡Nunca os paráis a conocer a vuestro hijo! -Por primera vez en años, Baekhyun alzó la voz a sus padres, y se levantó de la silla enfadado, corriendo a su habitación, abriendo el ordenador para adentrarse de nuevo en aquel mundo sin prejuicios.

Cuando lo abrió, su cuenta en el foro ya estaba abierta. ¿No había cerrado sesión? Tal vez aquel momento en el que se encontraba tan enfadado con el usuario "Real_pcy" se le olvidó cerrarla. Tal vez...  



Como salir del armario con Byun Baekhyun •Chanbaek•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora