Esa noche le estaba sirviendo para dejar sus problemas a un lado, Sehun lo estaba ayudando a olvidarse de todo. Había dejado su bebida a un lado, y ahora se concentraba en bailar junto al chico.
Por otro lado, había perdido de vista a Minseok y Jongdae. Por una parte le preocupaba, pero por otra, confiaba en los dos.
Tras una larga sesión de baile, Baekhyun comenzó a marearse. Entre que apenas había comido, que había bebido, y que estaba rodeado de muchas personas. Decidieron salir del lugar.
-Creo que ya va siendo hora de que me vaya -Dijo el más bajo una vez fuera del establecimiento.
-Vale, te acompaño.
-No, no hace falta -Lo frenó -Puedo ir solo.
Tampoco tenía otra opción, Minseok no respondía a sus mensajes, así que supuso que seguía dentro con todo el ruido.
-¿Estás seguro? -Le preguntó preocupado.
-Sí, de verdad.
-Esta bien, dame tu número, te llamaré para ver si has llegado bien -Sacó el móvil para agregarlo a sus contactos.
Baekhyun se despidió de él dejando un beso en su mejilla.
Comenzó a andar camino a su casa, que se encontraba a unas cuadras de la discoteca. Pasando por una callejuela, se percató de un grupo de chicos, sus caras le resultaba muy familiares, recordaba haberlos visto en el instituto.
Pasó frente a ellos sin mirarlos, aligerando el paso, no sin antes escuchar aquellos insultos.
Comenzó a sentir pasos que lo seguían, iba cada vez más rápido y los pasos también aumentaban la velocidad. Echó una mirada hacia atrás, a unos pocos metros estaban ellos, que lo miraban con una sonrisa escalofriante, y comenzó a correr.
Corrían detrás de él, mientras le gritaban todo tipo de insultos ofensivos. Su vista se estaba nublando y sentía que tropezaría en cualquier momento.
Visualizó las rejas de su casa, y chocó contra ellas, intentando sacar las llaves para abrirla, mientras aquel grupo se aproximaba cada vez más a él. Se encontraban a unos pocos metros, y al fin pudo abrir la puerta, cerrándola a la velocidad de la luz, justo cuando el grupo de chicos había llegado a la puerta, chocando contra ella.
Echó el cerrojo mientras escuchaba los hirientes insultos, y se aproximó a la puerta de madera de su casa, con la respiración a mil.
Cuando llegó, no veía a su madre por ningún lado. Se aproximó a la ventana, viendo como los chicos seguían tras las rejas de su casa. Cerró la persiana, no tenía ganas de seguir viendo aquello. Bajó al garaje, y el coche de su madre se encontraba allí, por lo tanto ella debía estar en la casa.
Preocupado, subió las escaleras y se asomó al pasillo, viendo algo que no se esperaba. Su madre estaba saliendo y cerrando con llave aquel cuarto frente a su habitación, el cual le daba tanto miedo cuando era pequeño.
Se quedó mirando, hasta que la mujer se percató de su presencia.
-¡Oh Baekhyun!, al fin llegaste. Estaba preocupada, ¿Cómo te lo has pasado?
-Bien. -No iba a contarle la mala experiencia que acababa de vivir.
-Me alegro. Justo acababa de guardar unas cosas en el trastero. ¿Has cenado?
-Sí mamá. -Mintió, lo que menos le apetecía en ese momento era comer.
De pronto su móvil comenzó a sonar, miró la pantalla para ver quien era. Un número desconocido.
-Te dejo tranquilo, hijo -Dijo con una dulce sonrisa mientras bajaba al salón.
Entró en su habitación y cerró la puerta mientras descolgaba el teléfono.
-¡Baekhyun! Soy Sehun, ¿Llegaste bien?
-Sí, estoy bien, gracias por preocuparte -De alguna manera lo hacía sentir querido.
-No las des -Se hizo un pequeño silencio, nada incómodo -Me preguntaba si querrías quedar mañana para tomar algo.
-Claro. ¿A qué hora? -Pensó que sería bueno despejarse. Sehun no estaba en su instituto, nada malo podría pasar.
-¿Qué te parece a las once y media? Y vamos a almorzar.
-Me parece bien. A las once y media en mi casa. Ahora te mando la ubicación por mensaje -No quería tener que enfrentar solo a aquel grupo de chicos. Ahora sabían donde vivía, no quería arriesgarse a que de pronto aparecieran en su puerta.
-Vale, entonces nos vemos mañana. Descansa hyung.
Tras despedirse colgó el teléfono y se tumbó en su cómoda cama. El día había sido muy raro.
Sehun lo hacía sentir bien, al igual que Minseok. Los dos lo trataban bien, y lo hacían sentir menos solo.
La experiencia que había vivido lo atemorizaba. Tenía miedo de salir solo, o volver solo. Ahora sabían donde vivía, y en cualquier momento podrían presentarse.
No dejaba de darle vueltas y de preguntarse, que le habrían hecho si lo hubieran alcanzado. Las imágenes que se creaban en su mente eran terribles. Así que decidió dejar de darle vueltas e intentar dormir, aunque el insomnio no lo dejara.
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Como salir del armario con Byun Baekhyun •Chanbaek•
FanfictionAcompaña a Byun Baekhyun y su nueva y terrible vida tras salir del armario. Porque en esta sociedad tan cerrada de mente no todo es tan fácil. Y es que Baekhyun, pasa de ser el hijo perfecto, a ser la oveja negra de la familia.