CAPÍTULO 9

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Se vistió con sus mejores prendas, y cogió unos cuantos condones y lubricante por si se daba la ocasión. Ya que hay que prevenir, y Baekhyun siempre llevaba una bolsita de condones en su pequeña mochila, ya que nunca sabía cuando podía hacerlo con un chico bien bueno en uno de esos bares lgbt+ a los que iba en ocasiones. Estos eran ocultos y había que dar una contraseña, ya que en Corea cualquier cosa podría pasar si se da a conocer cierto lugar.

Pero esta vez no iba a uno de esos bares. Tenía una cita con Park Chanyeol. Tampoco estaba tan seguro de llamarlo cita, pero le gustaba como sonaba.

Tenía muchísimas ganas de ver la luna de sangre con él. Tanto pensaba en ello, que ni siquiera le preguntó a Kris como se encontraba tras su lesión.

Algo que caracterizaba a Baekhyun era su buen sentido de la orientación, y por suerte recordó todo el trayecto que habían hecho anteriormente Chanyeol y él.

Quedaron en su casa sobre las cinco de la tarde, ya que en Corea comenzaba a anochecer a las seis.

Se sentía tan nervioso, que sin darse cuenta comenzó a morderse las uñas, las cuales estaban muy bien recortadas. Mientras maldecía en voz baja, el autobús paró en el lugar donde debía bajarse.

Se aproximó a la puerta y tocó el timbre con nerviosismo, un sentimiento que no entendía, ya que pensaba que solo lo sentía cuando estaba con Kris.

Tiempo después un arreglado y guapo Park Chanyeol apareció por la puerta. Dejando a Baekhyun con la boca abierta, contemplándolo con determinación.

-Al fin llegas. Vamos, tenemos que darnos prisa -lo cogió de la mano y cerró la puerta, provocando un cosquilleo en su interior.

-¿Y tus madres? Quería saludarlas.

-Ellas ya están allí -¿Iban a ver el eclipse con sus madres? Baekhyun se sentía nervioso, y más cuando el alto lo estaba llevando por un camino de tierra en mitad de la nada.

-¿Dónde vamos? Chanyeol por favor, soy muy joven para morir -Tenía miedo de que lo raptara en medio del bosque.

-Tranquilo, iremos a la montaña, allí se verá fenomenal.

Antes de que pudiera continuar con sus tontas preguntas. Llegaron al final. Y Baekhyun no pudo estar más sorprendido.

Era un lugar bastante alto, digamos que era la cima de aquella pequeña montaña. Justo habían llegado al límite, ya que delante de ellos lo que había era un barranco. Y si mirabas abajo, lo que había era campo, pero si mirabas arriba, se podían ver las estrellas, y sobretodo aquella luna redonda y roja. El eclipse había comenzado.

A unos metros se encontraban las dos madres. Abrazadas viendo aquella hermosa luna, la rubia se encontraba haciendo fotos al panorama. Cuando lo vieron lo saludaron con la mano y una sonrisa.

-Súbete -le dijo Chanyeol señalando una roca, la cual le llegaba por las rodillas a Chanyeol.

Baekhyun obedeció y fue ayudado por el más alto, el cual lo agarró por las caderas para que no se fuera a caer. Una vez arriba, la cabeza de Chanyeol le llegaba aproximadamente por encima de la cintura, la cual seguía siendo sostenida.

-Toma -Susurró Chanyeol, pasándole unos prismáticos. Y Baekhyun lo miró muy intensamente.

Cogió los prismáticos y comenzó a mirar hacia la luna, la cual se podía ver más grande y hermosa. Mientras, Chanyeol, se subió a la piedra colocándose tras él, rodeando sus caderas en un abrazo, colocando su rostro en la curvatura de su cuello, este sentía su respiración en aquella zona, provocando que su corazón bombeara más y más deprisa.

Como salir del armario con Byun Baekhyun •Chanbaek•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora