⑥ CAPITULO ♞

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Kihyun tecleó el código de acceso para entrar a las mazmorras. Chang le había dicho que se reportara a la mazmorra número cuatro. La puerta estaba cerrada. Tocó ligeramente y esperó. Nadie respondió así que abrió la puerta y se asomó. Esta mazmorra estaba bien equipada al igual que las otras, incluyendo el usual equipo de bondage y estantes llenos de juguetes de BDSM. Había dos grandes sillas en una esquina. Kihyun se dirigió hacia ellas y se sentó a esperar a su nuevo cliente.

A las siete en punto se encendió una luz encima de la puerta y el hombre entró. Tenía los ojos de color azul claro, un agudo mentón, labios llenos y una larga y recta nariz. Su ondulado cabello era castaño claro, razonablemente corto, unos mechones caían sobre su frente. Su cara estaba bien rasurada, sus ojos brillaban y sus labios se curvaron en una media sonrisa.

—'esclavo k', presumo.

Kihyun se levantó de la silla. —Sí, Señor. —Caminó al frente y el hombre le ofreció la mano y se la estrechó. Su agarre era firme, sus dedos fríos contra los de Kihyun, quien era varios centímetros más alto. Se apartó, no quería que el hombre tuviera que mirarlo hacia arriba. El tipo, definitivamente, le parecía tranquilo. Su cuerpo se veía firme y musculoso debajo de la camisa blanca y los pantalones oscuros que usaba.

Sostenía su chaqueta de manera casual sobre un hombro mientras lo estudiaba. Su mirada permaneció fija en la cara antes de bajar al pecho y más abajo. Cuando subió la mirada, Kihyun creyó ver un tinte de rubor en sus mejillas.

—Encantado de conocerte. Soy Shownu.

Kihyun se sorprendió. En las citas anteriores con sus clientes, ellos invariablemente, se presentaban como 'el Amo esto' o 'Lord lo otro', manteniendo su propio nombre artificial. Shownu señaló hacia las sillas y se sentó. Se recargó y cruzó una pierna sobre la otra. Él sonrió, mostrando sus blancos dientes.

—Nunca antes he estado en una mazmorra. —La voz de Shownu tenía un agradable tono de barítono—. Todo este concepto de pagar los favores de un sumiso es nuevo para mí, pero supongo que tiene su mérito. Mantiene las cosas simples. Todo el mundo sabe qué esperar. No se estropea con la complicación de las emociones.

Kihyun no respondió. Shownu continuó. —Un conocido mío, que está en la escena, me recomendó este lugar y te recomendó especialmente. Su nombre es Wonho. Tú lo has de conocer como 'Lord W'.

—Sí. —Kihyun asintió, esperando que su cara no mostrara nada más. 'Lord W' tenía buena apariencia, era extremadamente arrogante, le gustaba ponerle un collar y hacer que se arrastrara mientras lo golpeaba con una cuarta. También disfrutaba verlo masturbarse arrodillado desnudo a sus pies. Tenía que admitir que, a pesar de su limitado contacto con el tipo, Kihyun se había formado una opinión de 'Lord W', era uno de esos tipos que se disfrazaban de Dominante, pero que, en realidad, era un abusador.

Él esperaba que Shownu no fuera otro tirano preparado para decirle que era un pedazo de mierda y que le ordenara que se arrastrara como el patético perro que era. Kihyun nunca le había encontrado el gusto a la humillación erótica. Pero era el cliente el que pagaba, esa era la hora del cliente. Podía hacer lo que quisiera dentro de las reglas de la mazmorra.

SUMISO POR ALQUILERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora