Harry Styles trabaja en una pequeña panadería en Holmes Chapel, Chesire, donde hace los mejores pastelitos en "Volvet Red" del mundo (o al menos Louis Tomlinson eso piensa, la opinión de un actor extraordinario). La panadería empieza a recibir órdenes masivas de pastelitos de Harry de un cliente anónimo y pronto Harry se vio en entrelazado en circunstancias con su admirador secreto debido a sus habilidades para hornear.