N I J K O E S M I K

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Ser universitario era una basura.

Y probablemente SeokJin sólo pensaba eso por la furia del momento, pero estaba de verdad harto. 

Había ensayado ese guión por más de un mes, poniendo todo su maldito esfuerzo en ello, pues actuar era algo que quería, que amaba hacer. NamJoon incluso lo había ayudado, grabándolo y practicando con él en las líneas de los personajes secundarios; para ser sinceros su novio no era un gran actor, pero de todos modos apreciaba que estuviera ahí a su lado para uno de sus proyectos más importantes.

Y él había puesto su sangre, sudor y lágrimas en la actuación, día a día quebrándose la cabeza para perfeccionar detalles y viendo sus expresiones al espejo para tratar de mejorarlas.

SeokJin actuaba precioso, todos se lo decían a cada oportunidad. Jin tampoco tenía problemas de confianza, confiaba en sí mismo pero tampoco demasiado como para llegar a ser egocéntrico, aunque a veces parecía que lo era, todo con el fin de hacer reír un poco a sus amigos con sus ocurrencias.

Pero, al parecer, el muchacho de cabello castaño sí tenía un problema: ser gay.

Maldito fue el momento en que el maldito profesor de arte escénico se enteró de su sexualidad, porque desde ese día no había oportunidad que el viejo de mente conservadora no aprovechara para hacer chistes malos y de un humor muy negro sobre la homosexualidad, casi como quien no quiere la cosa, como si fuera con el simple objetivo de divertir un poco a sus estudiantes con un vacilón sobre conflictos de la época, pero SeokJin sabía que iban todos dirigidos a él. Todas sus "opiniones" respecto a la homosexualidad eran nefastas, e iban dirigidas a él.

Habría sido sencillo lidiar con él y su carácter homófobo si no fuera porque el imbécil se empezó a meter con sus calificaciones, con su arte, con la cosa que amaba hacer y en la que esperaba resaltar.

Las cosas comenzaron ligeras, con un ocho en una actuación improvisada por "no dar el suficiente énfasis en la personalidad del personaje". Luego se tornó peor, lo humilló frente a toda la clase por no poder interpretar correctamente a un homosexual afeminado, que era, según sus palabras, "su estado natural, no debería ser difícil". ¿Qué demonios le pasaba a ese estúpido?, sus estereotipos cada vez lo sacaban más de quicio, y quiso pedir una transferencia a otro grupo pero supo que se vería como un cobarde. SeokJin no era un cobarde.

Después se metió con su relación, un día en el que él y NamJoon platicaban en el pasillo fuera del auditorio sin ningún tipo de contacto físico. Jin estaba apoyado en la pared del pasillo buscando algo en su mochila de cuadros rosas y negros mientras le respondía a su novio sobre qué quería para comer, NamJoon revisaba en su celular un mensaje de YoonGi, ambos estaban a medio metro de distancia, sin siquiera aparentar ser pareja, pero en cuanto el profesor salió del auditorio, les dio una mirada cargada de repudio y pronunció una frase en un susurro muy bajo, una frase que SeokJin aún así pudo escuchar.

"Jodidos maricones de mierda."

Tuvo suerte de que Nam estuviera tan concentrado en su conversación con YoonGi, porque sino estarían metidos en muchos problemas.

Pero, volviendo a lo esencial, Jin no iba a permitir que ese anciano rabo verde lo reprobara en el proyecto más importante del parcial.

Se había presentado hacía diez minutos a su audición en privado con el profesor, y ni siquiera había levantado la vista de sus apuntes cuando le ordenó empezar con la actuación. Lo detuvo a los dos minutos, mandándole una mirada fría y contundente a través del cristal de sus lentes.

"No tienes lo suficiente para este papel, no te preparaste, Kim. Suerte para la próxima, tienes nota reprobatoria."

En ese momento supo que era muy capaz de matar a una persona, pero se contuvo de dar reclamos y quejas, pues sabía que nada cambiaría y sólo se ganaría más de su odio.

Don't smile on me. myg; pjm. YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora