L I E

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Su padre había llegado mientras se duchaba, y ahora estaban todos reunidos alrededor de la mesa, con los platos llenos de abundante comida frente a cada uno.

JiMin sentía que se ahogaba.

Acababan de comenzar a comer, su madre ni siquiera preguntaba todavía cómo les había ido. Tampoco habían empezado las preguntas de cortesía al invitado, pero desde ya, sentía que se ahogaba.

Con las manos temblando casi imperceptiblemente, tomó sus palillos, pero al instante, volvió a dejarlos en la mesa. En su lugar, desdobló la servilleta que tenía del otro lado, y la puso en su regazo. Luego volvió a doblarla, y la puso de vuelta de donde la había tomado.

Alcanzó el vaso de agua que su madre le había servido, y tomó un gran trago, dejando el vaso a un lado de la servilleta después.

Entonces decidió que era hora de comenzar, y en cuanto sus manos volvieron a estar en contacto con los palillos, sintió que quería vomitar. Tenía el estómago vacío, y sentía un agujero negro justo ahí, pero tenía ganas de vomitar. Las primeras dos sensaciones eran conocidas, pero la tercera lo descolocó.

Sintió que la bilis le subía por la garganta, y tuvo que hacer un esfuerzo por no volverse loco. Por controlar la horrible sensación y mantenerla dentro de sí.

- Jiminnie, ¿estás bien, cariño?- eso lo hacía aún peor. La voz de su madre sonaba lejana en sus oídos, pero se obligó a asentir en su dirección, sin poder enfocar la mirada en ella o en alguien más por más de dos segundos.- Bebé, entonces empieza a comer, va a enfriarse.

Tenía los oídos tapados, ¿le había entrado agua durante la ducha?; no, antes había hablado con YoonGi, antes escuchaba perfectamente las voces de los demás.

Movió los palillos entre sus dedos, e intentó no verse afectado, pero no pudo decir si lo logró o no. La cabeza le daba vueltas.

Desesperado, cerró los ojos, inhalando una gran cantidad de aire y luego exhalando sin hacer ruido. Apretó sus manos en puños alrededor de la tela de su pijama, y centró todos sus sentidos restantes en palpar la sensación del contacto de sus pies con el material suave de sus pantuflas, de su piel con la ropa que llevaba puesta, y de su cabello secándose al aire.

Finalmente, sintió que los murmullos se convertían en voces más fuertes, y la sensación de aturdimiento lo fue abandonando poco a poco. Entonces, se permitió abrir los ojos.

Su madre regañaba a JiHyun sobre sus modales en la mesa, y su padre acomodaba la servilleta en el regazo de su hijo menor. Todos parecían inmersos en sus asuntos, excepto YoonGi, que le dirigió una mirada llena de preocupación, y JiMin vio la pregunta en sus ojos. "¿Estás bien?"

JiMin lo ignoró.

Cada bocado era como una daga, como si penetrara su estómago y le hiriera. Cuando sentía que iba a vomitar, contenía las arcadas y se lo tragaba. Eso le hacía sentir aún más asco, pero sabía que podría lidiar con ello.

Ni siquiera llevaba un cuarto de la porción que su madre le había servido, pero no dudó en salir corriendo de ahí escaleras arriba cuando todo se hizo insoportable. Escuchó los llamados de sus padres, queriendo saber qué le pasaba, pero siguió corriendo.

Se hincó, dejando de contener las arcadas que lo consumían y le removían el cuerpo entero. Con las manos aferradas a los costados del váter, lloró mientras vomitaba, sintiendo el sabor salado de sus lágrimas mezclado con el vómito.

No supo cuánto fue, pero al cabo de un rato pudo sentir las caricias de una mano en su espalda, y tuvo ganas de retorcerse para que no lo tocaran. No quería lástima de nadie.

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⏰ Última actualización: May 11, 2019 ⏰

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Don't smile on me. myg; pjm. YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora