La cacería empezó. Sabía que debía huir de ellos a toda costa si deseaba salvar su vida y la de su amiga. La traición había sido inevitable, la fuga algo inmediato... Todo lo que estaba sucediendo parecía no ser real. Aún así, la vivida sensación de peligro la obligaba a mantenerse alerta.
- ¡Ahí está!
Corrió. La agilidad de sus piernas le permitió esquivar todos y cada uno de los ataques del enemigo, pero también le recordó que pronto se quedaría sin energía. Debía apresurarse si quería sobrevivir.
- ¡No dejen que escape!
Una flecha logró alcanzar su pierna. El dolor que provocó la punta metálica del objeto hizo que la pobre perdiera movilidad. El impacto que recibió contra el suelo casi la deja inconsciente. La realidad ante ella comenzaba a distorsionarse lentamente con cada gota de sangre que perdía. Los árboles se deformaban en figuras grotescas y su audición comenzaba a fallarle.
- ¡Le di!
Cojeó, desesperada por escapar de las garras de aquellos monstruos. Ya había visto lo terribles que podían ser y no quería imaginarse cuál sería su destino si no conseguía escapar. El tambaleo de su cuerpo la llevó en numerosas situaciones a golpearse contra árboles y rocas, todos desfigurados y borrosos.
En un último esfuerzo, trató de apoyarse contra lo que parecía ser una pared de piedra. Siguió andando, cada vez más lento. Ya no le quedaban fuerzas suficientes como para enfrentarlos a todos. Estaba cansada, adolorida por la herida en su pierna. Todo esto pudo haberla llevado al borde de la muerte. Pero no fue así. Aún tenía que proteger a la única persona que realmente apreciaba.
«Aún no puedo rendirme».
Estrechó aún más el bulto de tela entre sus brazos y siguió andando. Cada paso que daba se convertía en una tortura para ella. Si lograba encontrarla habría cumplido con los deseos de su amiga.
«Si tan solo supiera que tu eres...».
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- ¿Qué deberíamos hacer con ella?
- Matarla.
- ¡Hermana!
- ¿Qué? Es una solución.
- Está herida.
- Ese es su problema. No el mío.
Las voces a su alrededor comenzaron a molestarla.
- Esperemos a que despierte. Quizás podemos obtener algo de ella.
- No se cuánto vaya a tardar en recuperar la consciencia. Lo que si se es que...
Alguien le arrojó agua al rostro. Despertó sobresaltada, alerta de todo lo que sucedía a su alrededor. Su corazón latía con mucha fuerza, como si quisiera salir disparado de su pecho y la oscuridad que había visto antes pronto se transformó en una imagen clara de su entorno: dos caballeros de Athena a su izquierda y un par de jóvenes en kimono a su derecha.
- De nada - dijo una de ellas mientras se marchaba. El resto, solo la observó.
- ¿Dónde estoy? - preguntó Koharu. Intentó moverse, pero se dio cuenta de que estaba atada.
- Calmate, por favor. Si sigues moviéndote así tu herida podría abrirse de nuevo - insistió Dandan.
- ¿Herida? - Koharu revisó su pierna. Estaba vendada. Recordó entonces lo que había sucedido: la traición, la persecución, el espejo...
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Saint Seiya Omega: El legado de Sayaka
FanficEsta es una historia que tiene lugar después de la batalla contra Palas y Saturno, teniendo como uno de los personajes centrales al caballero de la constelación de paloma. Después de viajar a distintas partes del mundo con Eden, Koga regresa al San...