La hija de mi verdadero amor (Sofia Y Hugo)

Sueños

Los ojos de Hugo se abrieron. De un momento a otro, toda la oscuridad en la que se encontraba inmerso ya no existía.

El duque tocó su cara y se levantó de inmediato. Caminó hacia el espejo y observó cómo las heridas de su rostro habían desaparecido.

~¿Fue un sueño?, Se preguntó con pesar.

Cuando llego al comedor encontró a su familia desayunando con total tranquilidad.

~¡Anya! Querida...¿Estás bien?

La niña lo observó con una ceja levantada y siguió comiendo.

~¿Por qué estaría mal?, Intervino Axel.

~Porque... Fue secuestrada por Cedric, el hechicero de Encantia.

~¿De que hablas? Anya ha estado aquí todo el tiempo, ¡fue un sueño hermanito!, Comentó el pelirrojo a modo de burla.

~Anya... ¿No recuerdas nada? ¡Recuerda a Sofía! Ella es tu madre.

~Hugo, debes descansar, supongo que has estado muy estresado. Comentó Garrick sacándolo de la habitación.

~¡No estoy loco papá!

~Sé que no, solo que ¿Sofía? ¿Quién es ella?

~Sofia se iba a casar conmigo, ¡la princesa de Encantia! ¿Cómo es posible que no la recuerdes?

~¿Hablas de Amber?, Es la única princesa de Encantia que conozco.

~¡Algo esta mal! Habló tomando su saco.

Hugo voló hasta Encantia en busca de respuestas.
Cuando se encontraba frente al palacio, tragó una gran cantidad de saliva antes de enfrentarse a la familia real.

~Reina Amber. Saludó haciendo una reverencia.

Amber se quedó impactada ante su presencia.

~¡Qué haces aquí!, ¿No te da vergüenza volver, después de lo que me hiciste?

~¿Qué?, No sé qué te hice, pero ¡Debo ver a Sofía! Por favor dime que la recuerdas.

~Nunca he escuchado ese nombre.

~Es tu hermana... El rey Roland se casó con su madre, ella vivía en el pueblo de Encantia.

~Una campesina ¡jamás! se convertiría en mi hermana.

~No... Amber ¿Qué pasó contigo?

~¿Y todavía lo preguntas? Después de que me dejaste parada en el altar...¡Me cambiaste por una hechicera! ¿Al menos eras feliz? Mejor ¡No me lo digas! No quiero saberlo.

~Amber...no recuerdo nada, pero siento mucho lo que te hice, Estoy seguro de que no fue con intención. Contestó retirándose del lugar.

Al llegar junto a las cascadas del cielo, el recuerdo de Sofía volvió a su mente. ¡Ella era real!, No podría imaginar tanta perfección.

Mientras tanto, Anya se dirigía al interior de la biblioteca secreta. Enseguida la historia de Sofía comenzó a proyectarse como si se tratara de una película.

Narración.

La princesa Sofia se encontraba sentada junto a la ventana de la torre. Añorando que su verdadero amor la salvará. Pero el hechicero jamás dejaría que fueran felices, la obsesión enfermiza que le tenía, le impedía pensar con claridad.

Princesita Anya ¡Debes ayudar a que está historia tenga un final feliz!, Habló la voz terminando la narración.

Anya recordaba perfectamente a Sofía, pero al notar lo que estaba ocurriendo, prefirió callar frente a su familia.

La princesa corrió hasta su habitación y comenzó a empacar cosas que podrían servirle: una soga, polvo pica pica, algunos ganchos y unos botas para escalar.

Hugo volvió al palacio, encontrandose con la niña en la entrada del castillo.

~¿A dónde vas?

~Ire... A jugar con mis amigas.

~¡No te creo! ¿Planeas salvar a Sofía? Sé que tú la recuerdas.

~¡Es cierto! Pero no quiero involucrarte, ya es una alegría que estés salvó.

Mientras tanto, Sofía se encontraba ideando un plan para salvarse. No quería involucrar a su familia, pues sabía que era muy arriesgado hacerlo.

~Sofia...¿Puedes venir?, Habló Cedric del otro lado de la puerta.

La princesa se acercó con precaución. El hechicero enseguida giró la manija y le ofreció su brazo para que caminarán juntos.

~Solo durará un poco más... ¡Soporta un poco más!, Susurraba Sofía, mientras se acercaba a otra habitación.

El hechicero tapó sus ojos y la dirigió frente a un gran estante. Cuando Sofía observó lo que se encontraba frente a ella, cayó desmayada.

Un vestido de novia se encontraba frente a sus ojos... Había sido un golpe muy duro, ya que no había podido convertirse en novia años atrás.

Unas horas más tarde despertó en su habitación ¡Definitivamente era el momento de escapar! No soportaría un momento más en la oscuridad.

Cedric se encontraba agachado frente a su cama, había velado todo su sueño, esperando con ansias que ella despertara.

~Señor Cedric. Habló llamando su atención.

~Sabes que puedes decirme Cedric. Después de la boda todo será diferente.

~Eso es verdad. Contestó caminando hasta su lado. ~Quizá pueda dejar mi puerta sin llave, le aseguro que no escaparé. Tomé la decisión de quedarme a su lado. ¡Se imagina! Todo será como cuando era una niña... Usted era mi mejor amigo, cuidaba bien de mí y de mi familia. Ellos estarán felices con nuestra unión.

~Tu familia no te recuerda... Cambié el pasado. Tu madre jamás se casó con el rey Roland, así que nunca supieron de tu existencia. ¡Aunque escapes nadie te ayudará!

~Hugo, Anya, ¿Ernest?, ¡Que fue de ellos! Por favor dígamelo.

~Anya sigue con vida, fue producto del amor que Hugo tuvo con Molly, en cuanto a Ernest, él jamás fue rescatado por ti... No podría decirte lo que pasó con él.

Sofía comenzó a llorar. ¡No merecía todo lo que estaba pasando!

~¿Por qué lo hizo?, Cambió mi vida, todo lo que amo. Una vez dijo que jamás me haría daño, quizás se refería al aspecto físico, porque en lo sentimental ¡me arruino!, ¡me mato!

~Sofia... Entiende, todo lo que he hecho ¡ha sido solamente para protegerte!, El mundo es malo... Mi infancia fue la peor, llena de burlas y desprecios por ser diferente ¡Por no ser tan bueno con la magia! Niños como Hugo me hicieron trizas miles de veces. Ellos siempre lograban lo que se proponían, mientras yo sufría en silencio... ¡Tuve el rechazo de mi padre! Él jamás confío en mis habilidades y más tarde el desprecio del rey Roland II. Mi vida no ha sido fácil, yo solo intento alejarte de todo lo que puede hacerte daño. Debes compartir mi mundo de tinieblas... Solo tú le das luz a mi vida.