La hija de mi verdadero amor (Sofia Y Hugo)

La antigua profecía

~Mamá... Habló Anya al ver a Sofía acercándose.

~Sofia... Volviste... Estabas tomando mi mano mientras me encontraba solo.

~Shhh. Susurró tapandole la boca. ~¿Qué estaba pensando? ¡No es lógico!, La vida es maravillosa ¿Por qué intento quitársela?

~Sofia... ¿Tú moririas por Hugo?

~¡Pero qué cosas dice! Si fuera necesario lo haría.

~Yo haría cualquier cosa por amor y eso ya lo sabes...

~Tendré un bebé, no me voy a morir. Sollozó tapándose el rostro.

~Tengo otra razón por la cual quiero morir.

Nadie sabía a lo que se refería, pero un futuro devastador se acercaba con esas palabras.

Sofía no quiso despegarse del señor Cedric hasta que su salud se encontró restablecida.

El hombre ya era muy frágil y sin magia prácticamente estaba desamparado.

Unas semanas después, Cedric se encontraba recordado, mientras Calista lo ayudaba a peinarse.

Flashback.

~¿Asi que te convertiste en un fracasado?, Habló Grimtrix con burla.

~¿Qué haces aquí? Se supone que ningún mago quiere saber de mí existencia.

~Me enteré de lo que te ocurrió ¡Es una verdadera pena!, Aún así podría ayudarte. Cómo sabes la comisión de magia no dejara en paz a esa niña que te orilló a la perdición.

~Pero ellos dijeron que... Que no le harían daño.

~¿Nunca leíste la profecía de los libros de magia antigua?, Una joven de inmenso poder, atraerá el amor de un viejo hechicero haciendo que su enfermizo amor lo llevará a la perdición, desatando así una pelea entre el mundo de la magia y el de los humanos . Dicha mujer pertenece a los protectores del Eterny Reino y tiene consigo un poder inigualable, sin embargo, al nacer su primer hijo varón tendrá que exteminarseles a ambos. Ya que el niño que traerá al mundo, desatará una guerra imparable que acabará con la ilusión de todo la gente; eso hará que el mundo de la magia se debilite hasta desaparecer.

~¡No! Por favor, debes salvar a Sofía.

~No puedo hacerlo... Es el precio que debe pagar por tus maldades. Tú la ataste a ti de por vida.

~¿Y si yo muriera?

~Ella sería libre de la maldición, aún así no puedo salvar al bebé. Contestó con una sonrisa diabólica.

En realidad su único fin era deshacerse de Sofía y de Cedric. Aunque Cedric muriera, ella no escaparía de sus garras. La alta comisión de magia no tenía nada que ver en el asunto y la profecia encajaba perfectamente con la situación.

~Moriré por ella... ¿Pero cómo?

~Sabia que responderías eso, así que prepare un tónico capaz de hacerte morir con tan solo un trago. Será rápido y sin dolor... ¡Lo prometo!

~Prométeme que la salvarás.

~Claro. Sonrió desapareciendo.

Fin del flashback.

~Tío Ceddie, ¿Te ocurre algo?, Alzó la voz Calista sacándolo de su recuerdo.

~No es nada... ¿Por qué no vuelves a casa?