Capítulo 14. No Lo Soportó.

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Alejandro decepcionado se dirigía a la puerta como Katerin se lo había indicado. En ese momento, le llegaron de golpe los recuerdos de sus miradas y caricias, él no estaba dispuesto a dejar de lado un amor como éste.

Por lo que agarró valor y se volvió hacia donde estaba Katerin, se acercó peligrosamente acortando la distancia entre los dos, sin darle oportunidad de reaccionar, la tomó del mentón y la besó. Ella al principio no le correspondió el beso. Pero después se dejó llevar, puesto que Alejandro ya estaba a su merced.

Alejandro disfrutaba de aquel mágico momento, mientras que, ella sólo lo veía como un simple beso. Los labios de Alejandro ya no tenían el mismo efecto, ella ya no lo amaba, ya no era esa chiquilla ilusa.

Katerin ya no estaba dispuesta a besar unos labios traicioneros y mentirosos, que solo habían causado su dolor y desgracia, así que comprendió finalmente que debía de apresurar su plan en contra de él o por el contrario ella no sabría qué sucedería.

Se separó violentamente de Alejandro y le dió una fuerte bofetada.
— No quiero que vuelvas a besarme.
Le advirtió mientras lo miraba con el ceño fruncido.
— Pero... Yo no lo puedo hacer... Yo te amo y sé que tú también me amas.
Contraatacó Alejandro mirándola con ganas de más.

Katerin esbozo una divertida sonrisa, él le parecía muy divertido. Ni siquiera se imaginaba de lo que estaba diciendo.

— Eso crees tú. Pero yo no te amo. Si lo dije antes es porque sólo me sentía atraída hacia tí, nada más. Pero eso ya es cosa del pasado.
Confesó con una gran sonrisa.
— Sé que estás mintiendo, sé que me amas.
Dijo Alejandro desesperado.

«Tiene que ser así, ella no puede hacerme esto. No, ella debe estar jugando conmigo. Esto debe ser solo una broma de mal gusto.» Se decía à sí mismo mentalmente.

— Maldita sea. Ya te dije que no.
Katerin levantó la voz y lo miró con el ceño fruncido.
— Me amas. No lo niegues.
Dijo Alejandro cada vez más desesperado.

La insistencia de Alejandro ya le había comenzado a molestar, no lo soportaba, ella sabía que era momento de ponerle un alto.

— Vete de aquí. No quiero seguir escuchando tus tonterías.
Le indicó la salida con su dedo índice y no apartó su mirada sobre él.

Sin más que decir, Alejandro salió de su oficina.
Y ella quedó hecha un desastre, tenía tantas ganas de reírse en su cara. No podía creer que Alejandro no se diera cuenta que, ella no lo amaba y que todo esto solo era para lastimarlo.

Al descargar toda su frustración y su diversión, ella decidió que era momento de poner al tanto a su fiel aliado.
Sin más que pensar, fue a la oficina de Michael.

— Hola, querido amigo.
Dijo contenta entrando a su oficina.
— Oh, Hola, Katerin. Justamente te iba a buscar. Sabes... Tu empresa está llendo de lo mejor allá.
Dijo Michael sonriente.
— Que bien, me da gusto que mi amiga esté manejando bien la situación sin mí.

Ellos dos compartieron sonrisas, luego un momento se quedaron en silencio. Katerin tenía un gesto de frustración, ella disfrutaba molestar a Alejandro, pero su insistencia ya le había comenzado a resultar molesta.

— ¿Qué pasa? ¿Qué sucedió?
Preguntó Michael, luego de haber notado su molestia reflejado en su rostro.
— Ya no puedo más. Ya no lo soporto. Me dan ganas de decirle todo. ¿Puedes creer que no puede darse cuenta que yo solo quiero vengarme?
Respondió dejando salir todo aquello que estaba conteniendo.
— Tranquila. Sé que estás sufriendo pero esto ya acabará, ya no queda más que hacer, ya estás a un solo paso de terminar.
— Sí, lo sé.— silenció un momento — Aunque, siendo sincera ya extraño mi hogar, mi empresa y a mis corazoncitos. Creo que después de todo esto ha sido una mala idea, no he ganado nada productivo, solo me he burlado de alguien tan tonto como él. Le he hecho pagar por todo lo débil que me hizo sentir, si soy honesta te digo que a veces los malos recuerdos vienen y me abruman.

Alejandro había logrado hacer heridas que ni él tiempo ni nada podían sanar el corazón de Katerin. Michael sabía perfectamente lo que ella había pasado y por eso estaba dispuesto a apoyarla, todo lo hacía por verla sin ningún arrepentimiento.

Ahora ella parecía estar perdiendo el espíritu, la presencia de Alejandro solo estaba haciendo reavivar todo el infierno que había vivido a su lado.

— Bueno, tal vez tengas razón. Pero, no digas eso, tú eres fuerte. Yo creo en tí. Cuando te conocí te encontrabas muy mal. ¿Lo recuerdas?
Le recordó Michael tratando de animarla.

— Claro que lo recuerdo. Como olvidarlo. Tú estuviste allí. Consolandome, yo no sabía que hacer en ese momento y tú apareciste.
Respondió Katerin esbozando una sonrisa.

~~~~~~~~ Flashback ~~~~~~~~~~~~~~
Gyuri (que ahora es Katerin) se encontraba sentada en el aeropuerto. Sin nadie a quien acudir. Estaba muy devastada con lo que ocurrió con su ex esposo. Ella había decidido irse muy lejos de él. Y ahora se encontraba en el aeropuerto de Nueva York. No sabía que hacer ni sabía a donde ir. Era una ciudad completamente extraña para ella.

— Disculpe.
Escuchó a alguien que le hablaba.
Levantó la mirada, y vio a un joven alto, tez blanca, ojos azules, cabello oscuro, que vestía de traje.
— ¿Me habla a mí?
Preguntó confundida mirando a los lados, asegurandose que en verdad fuera a ella a quien se dirigía.
— Sí. ¿A quién más? - guardó silencio un momento y luego se apresuró a sacar un papel - ¿Sabe dónde queda el hotel Palace?

Gyuri lo miró detenidamente, no sabía como explicarle a este caballero que ella no tenía ni la menor idea, que también era nueva en esta ciudad, en este país.

— No. La verdad no sé dónde queda. Ni siquiera soy de aquí.
Respondió ella con una tímida sonrisa.
— Vaya, pensé que usted era de aquí. Su apariencia parece como si fuera una estadounidense.
— No. Apenas he llegado hoy. Ni siquiera sé qué hacer. No tengo ni idea de dónde ir.

Gyuri había sentido confianza con tan solo mirarlo, él parecía ser un hombre confiable, así mismo, había visto que en sus ojos había un destello tristeza, ella casi estaba segura que él también venía huyendo de su pasado.

— ¿Cómo es eso? Le voy a parecer entrometido, pero... A usted le sucede algo.
Dijo Michael sentándose a su lado.
— En efecto. Yo vengo huyendo de mi pasado.
Se sinceró con él, mientras lo miraba a los ojos.
— Supongo que ha de ser muy malo. ¿No?
Dijo Michael recordando con amargura su propio pasado.
— Sí. Y ahora no sé que hacer. Y me pregunto por qué le he dicho todo esto, si usted es un desconocido. Aunque... Siento que usted también viene huyendo de su pasado, o, ¿me equivoco?
Respondió Gyuri mirándolo con curiosidad.

Michael esbozo una pequeña sonrisa, le tomó la mano delicadamente y la miró detenidamente.

— Oh sí. Disculpe mi descortesía, me presento, me llamó Michael Jones. ¿Y usted es?

Gyuri sonrió ante aquel repentino tierno gesto de él, que hizo olvidar por un momento su desgracia.

— Me llamó Gyuri Reynosa.
— Gusto en conocerla, Gyuri. Y sí, yo también huyó de aquel pasado tormentoso, con la ilusión de construir una nueva vida.
Contestó Michael con seguridad.

~~~~~~ Fin del Flashback ~~~~~~~~~

— Recuerdo que nos andabamos perdiendo. Pero, al último dimos con el hotel.
Respondió Michael sonriendo al recordar como había sido su primer encuentro.
— Sí pues, hasta nos tuvieron que llevar-  suspiró- Que buenos recuerdos. Ya estoy bien. Me has animado.
— Para eso son los amigos.
Dijo Michael con una bella sonrisa.

— Sí, tú eres el mejor.
Dijo ella con alegría.

«Cómo quisiera que fuéramos más que eso, tal vez después de esto al fin podamos ser felices, lo merecemos.» Pensó Katerin.

Después de platicar otro rato. Katerin regresó a su oficina. Luego de una larga tarde de trabajo, llegó la noche.
Katerin se encontraba arreglando sus cosas para irse a su casa.
Cuando....

Si Tan Solo Me Hubieras Querido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora