RWBY:El emperador del rayo [Volumen 1]

Especial [Parte 2]

Los pájaros cantaban, el sol dejaba ver su brillo sin ser tapado ni obstruido por ninguna nube, en las afueras de Vale se lograba ver un pequeña pero acogedora cabaña, en la cual se encontraba una pareja junto a sus dos hijos. La mujer se llamaba Ameli Russell y el hombre Arthur Caster, ambos ex estudiantes de la prestigiosa academia Beacon para cazadores y miembros de uno de los mejores equipos de la academia.

Ameli se había levantado de su cama, estirando sus brazos y con una gran sonrisa en su rostro.

-Levantándose de golpe de su cómoda cama, en la cual estaba su marido- ¡Que bien dormi anoche! Además de que pude divertirme con mi hombre -Mirando pícara mente a Arthur, el cual estaba acostado en la cama, solo con sus pantaloncillos puestos

-Se supone que era mi momento para descansar de un día de trabajo, pero ahora estoy aún más cansado -Levantándose con mucha pereza de la cama

-Vamos, no fue para tanto -Abriendo las cortinas, para que los rayos del sol iluminarán la habitación

-Recemos por que Dina ni Dan tengan tu apetito, y no sólo por la comida -Colocándose su camisa ajustada y ayudando a Ameli para colocarse su ropa, la cual consistía en unas medias negras, una falda de color azul que le llegaba hasta la rodilla, una camiseta con mangas largas negra y un abrigo algo corto de color gris. Mientras Ameli arreglaba su falda frente a un gran espejo, detrás de ella estaba Arthur, quien cepillaba el sedoso cabello de la chica, la cual término por amarrar su cabello para formar una cola de caballo con su sedosa cabellera.

-Creo que me toca hoy preparar el desayuno -Entrando a la cocina aún con su pijama puesto

-Yo iré a despertar a los niños -Caminando a la habitación en la cual todos dormían, ya que Ameli pensaba que era peligroso que ambos niños durmieran solos a tan temprana edad

Ameli había entrado a la habitación y vio en su pequeña cuna a su hijo menor, Dan, que tenia el mismo cabello de su madre y el mismo color de ojos de su padre, Dan ya había cumplido los tres años y aun lado del pequeño se encontraba su hermana, que tenia el mismo cabello de su padre, al igual que sus ojos, pero sus facciones y cuerpo eran como el de su madre. Al momento en el que Ameli tomó en sus brazos a Dan, Dina despertó de inmediato, como si se tratase de instinto.

-Tomando la pequeña mano de su hermano menor- ¡Mamá!

-Meciendo en sus brazos a Dan- Buenos días, rayito de sol, hora de despertar, papi esta haciendo el desayuno

-Levantándose y empezando a correr hacia la cocina- ¡Si, papi!

Dina se había lanzado hacia los brazos de su padre, el cual la había tomado y deseado los buenos dias, luego de esa hermosa mañana y de haber comido en familia, Ameli había preparado todo para poder salir, no sin antes despedirse de sus hijos y su esposo.

-Cuida a tu padre Dina, cuando mamá no está, tu eres la que manda,¿De acuerdo? -Colocándose en cuclillas para estar a la altura de su hija

-Claro mami, yo cuidaré a mi hermanito y a papi -Abrazando a su madre

-Con Dan en sus brazos, aún durmiendo- Creo que se te olvida algo -Con el arma de su esposa en su mano libre. Su arma consistía en una lanza de color naranja que podía cambiar en un arco de energía con solo apretar un botón

-Claro -Tomando su lanza y abriendo la puerta- Me iré, llegare antes de la cena. Nos vemos

Ameli había partido, comenzó haciendo pequeñas misiones para los pueblos cercanos, la chica por su gran habilidad e inteligencia lograba completar las misiones sin mayores problemas, hasta que al llegar a un pueblo escucho el rumor de que en cierta zona de Vale, los Grimm se estaban volviendo más agresivos e inteligentes. Al no poder contra sus ganas de descubrimiento y de saber, sin dudar fue hacia ese lugar.

Pero antes de siquiera poder partir recibió una llamada a su scrool,¿Quien podría ser? Pensó Ameli, pero se dio cuenta que era nada mas y nada menos que el director de la gran academia Beacon. Ozpin.

-Contestando la llamada, dejando su lanza recostada en el suelo y ella sentandose en el suave césped- ¿Si?Director,¿Qué necesita? -Tomando una pequeña pausa- ¿Una misión de suma importancia? Si me lo dice así, creo que no tengo más opción que aceptar -Dando una pequeña sonrisa de alivio- ¿Ella irá? Que bien

Ameli había tomado el rumbo que se le había dicho, donde se encontraría con su acompañante en esta "misión". La peli plateada había partido en camino al lugar de encuentro, en el camino se había encontrado con una gran variedad de Grimm los cuales nunca había visto en su vida, pero no dudo dos veces en acabar con todos los que se metieran en su camino.

Al haber estado caminando por unos largos minutos, logró llegar al punto de encuentro, en el cual se encontraba una chica de estatura algo baja, con un traje y falda negra y una gran capa blanca, que le cubría de una manera que su rostro no se lograra ver, pero si su cabello siendo agitado por el leve viento presente.

-Caminando hacia la chica de capa blanca- ¡Summer!

-Mirando a Ameli, dejando ver sus ojos plateados, tan plateados como la luna- Ameli, ah pasado mucho tiempo

-Y que lo digas -Dándole un gran abrazo que sorprendió a Summer

Ambas chicas al ya saber los detalles de la misión, partieron su camino para cumplirla. Ameli charlaba con Summer mientras caminaban, Ameli le pedía consejos a Summer para ser algo que ella soñaba, ser una "Super mamá" y que sus hijos la vean como su heroína, a lo que Summer no pudo evitar soltar una pequeña risa. Al estar un largo rato caminando, lograron ver como el ambiente cambiaba cada vez mas, las flores se veían sin vida, los árboles estaban podridos y el suelo era infertil.

-Mirando de cerca la corteza de los arboles- ¿Que piensas de esto Summer?

-Tomando una flor en sus manos, solo para ver como esta se volvía cenizas- Este lugar está muerto, pero no creo que solo sea por la presencia de los Grimm. Algo más debe estar haciendo esto

-¿Que crees que sea? Pareciera como si algo o alguien hubiera esparcido una especie de gas por este sector -Alejándose del árbol y acercándose a Summer, quien miraba algo confundida para todas partes

-Creo que deberíamos seguir caminando, es la única manera de encontrar al responsable de lo que pasa en este lugar -Empezando a caminar, viendo como Ameli se acercaba a ella, para caminar a su lado

Ambas habían partido una vez más para encontrar las respuestas de lo que pasaba, sin darse cuenta que eran observadas por una tétrica silueta, una silueta que reflejaba la muerte y desesperación. Era la silueta de aquella persona que reinaba sobre todos los Grimm pero no se encontraba sola, estaba acompañada de siete miradas mas que reflejaban los sentimientos mas impuros del mundo entero.