Capítulo 2

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Dos horas más tarde Maura se encontraba en la entrada del Dirty Robber, las palabras de Barry Frost se repetían inconscientemente en su cabeza, martirizando sus pensamientos mientras permaneciera lejos de su amiga: — Hoyt escapó — una y otra vez como si eso hiciera que formaran parte de una mala broma. Buscó a su amiga con la mirada por más de un diez segundos, y aunque observó algunos rostros familiares, solo se tranquilizó hasta que distinguió a la detective en una de las mesas del lugar. La piel de Jane resplandecía por la capa de sudor que la rodeaba y su mirada estaba perdida en la ventana del lugar, una tenue luz amarilla la iluminaba, remarcando sus facciones, y cómo no, enamorando un poco más a Maura. Al darse cuenta de que había estado observándola más de lo necesario, agitó levemente su cabeza, una sonrisa inconsciente fue suprimida. Caminó hacia Jane y cuando estuvo cerca pudo notar cómo la detective ignoraba el constante sonido que su celular emitía.

— ¿Tu madre ha visto las noticias? — Preguntó Maura al sentarse frente a su amiga, reconociendo el sonido especial que Jane le había puesto a su madre.

— Estoy segura de que sí. — Murmuró para darle un gran trago a su cerveza.

— Creo que le deberías responder, sabes que no dejará de llamarte hasta que lo hagas.

— Sí, tienes razón. Pero sí termina mal te culparé a ti. — Contestó con una sonrisa en los labios.

La detective contestó la llamada siguiente, escuchando al instante la voz aguda de su madre detrás de la bocina y se pasó los siguientes diez minutos hablando e intentando tranquilizar a su madre mientras Maura reía en voz baja cada vez que utilizaba excusas tontas para evitar la compañía que quería darle.

— ¡Mi madre es muy irritante, Maura! — Exclamó Jane al terminar la llamada. Un bufido salió de sus labios y con sus dedos comenzó a frotar levemente su sien, intentando reducir su dolor de cabeza. Dolor de cabeza constante era, sin duda alguna, un equivalente de Jane Rizzoli.

— Solo se preocupa por ti, debes entenderla.

— Lo hago, es solo que... — Se detuvo la detective con una sonrisa en los labios, causando confusión a su amiga, miró a su alrededor, y cuando chocó miradas con una de las chicas que atendía el lugar, la llamó y ordenó algo inentendible para la forense — Te tengo una sorpresa, y luego vamos a tu casa para poder disfrutar el aire acondicionado — La curiosidad la mataba, pero optó por no decir nada y dejar que su amiga la sorprendiera. El rostro de Jane se tornó preocupado y soltó un suspiro, sus manos entrelazándose sobre la mesa — Mi madre está demasiado ocupada intentando superar que su esposo se marchó y la dejó hasta el cuello de deudas — Otro suspiro mortificado salió de sus labios, pero le dedicó una sonrisa a la chica de antes cuando dejó una copa y dos cervezas en su mesa, les dedicó una pequeña sonrisa y se marchó.

Maura podía ser una genio, pero cuando se trataba de algo sentimental, siempre enmudecía. Para demostrarle a la detective su apoyo sostuvo su mano por sobre la mesa, una electricidad las recorrió, ambas la notaron, pero ni siquiera se inmutaron; Jane aceptó el gesto, pero al sentirse demasiado expuesta, sentimentalmente hablando, prefirió cambiar de tema. Hablar de sus sentimientos siempre había sido un tema difícil para ella, incluso con Maura, además no quería dedicarle tanta importancia a su padre. Él había decidido irse, sin importar el desastre que pudiera causar, y Jane sentía que ni siquiera valía la pena. Una fuerte presión se había instalado en su garganta, imposibilitándole el habla, pero la forense le dedicó otra sonrisa y rebuscó su mano, dándole un fuerte, pero cariñoso apretón — ¿Lista para probar una cerveza? — Maura vio a su amiga vertiendo una de las cervezas en la copa. Lo hizo tan rápido que la espuma se elevó hasta casi derramarse en la mesa, pero fue detenido por Jane al absorber un poco de la espuma. La rubia la miraba con curiosidad en los ojos, pero detuvo a Jane, evitando que terminara de vaciar la cerveza en la copa.

Déjame Amarte «Rizzoli & Isles»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora