Creer en ti. [KyuSung]

Capítulo 20

Las semanas pasaron rápido para KyuHyun y Yesung, en especial para éste último, pues había regresado a trabajar.
El día que regresó a dar clases, sus alumnos lo recibieron con tanta emoción por tener de regreso a su profesor favorito, al contrario del profesor Choi; Kim era más animado y amable con todos; sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con todo el trabajo que tuvieron que hacer ese día. Y es que JongWoon quería recuperar todo el tiempo perdido.

Era casi la hora de salida. Kim se encontraba dando clases, cuando unos golpes en la puerta llamaron su atención.

-Buenas tardes a todos.

No pudo ocultar la boba sonrisa que adornó su rostro. Y es que ver a su novio asomarse, hizo que su corazón se acelerara y las mejillas se le pusieran rojas.

No era la primera vez que el castaño estaba en su salón de clases. Ya muchas veces lo había ido a visitar. Y es que el padre del menor y el director de aquella institución eran cercanos. O algo así le había comentado el castaño. Para ser sincero no recordaba.

Sus alumnos lo saludaron animados. Todos sabían de la relación que el señor Cho KyuHyun tenía con su profesor JongWoon. Y era algo que no les molestaba, pues Kyu solía ser amable con todos y bromear de vez en cuando. Además de que pensaban que ambos hacían una excelente pareja.

-Creí que estarías ocupado el día de hoy.-Por fin habló el pelinegro, dejándo aquel libro de Historia sobre el escritorio y quitándose los anteojos.

-Si, bueno. Necesitaba un descanso y me he tomado unas horas. Así que dije: "¿Por qué no ir a ver a mi adorable hyung a su trabajo?
No falta mucho para que tu turno termine.
¿Cómo van las clases?, ¿Demasiada historia por hoy, mh? -Preguntó el más alto, esa vez refiriéndose a los jóvenes, quienes asintieron y respondieron al mismo tiempo un cansado "si".

-Vamos, no es tan malo como parece.-Se quejó el mayor.

-No, realmente no lo es. Todo es cuestión de memorizar bien las fechas y acontecimientos.

-¿Qué tan bueno era usted en la escuela?-Había cuestionado una de sus alumnas realmente curiosa.

-Mmh...En realidad era excelente. Tenía muy buenas calificaciones. Aunque a veces solía meterme en problemas. En serio; si no quedé expulsado, fue por mis buenas notas.-Respondió el castaño, sin borrar esa sonrisa orgullosa. En realidad su tiempo en la Universidad fue bueno. 

-Señor Cho, no me distraiga a mis alumnos, estamos un poco atrasados y tampoco quiero dejarles tanta tarea.-Dijo el pelinegro a modo de regaño, pues sus alumnos solían entretenerse bastante tiempo con el castaño y en ese mismo momento no quería eso.

-Ya. Me portaré bien, hyung.-Había dicho el castaño, tomando asiento en el lugar del pelinegro, mientras lo observaba dar clases.
Cualquiera se daría cuenta de la cara de bobo que tenía en esos momentos, mientras observaba a su novio.

No pasó mucho tiempo. Así que cuando el turno de JongWoon terminó, se despidió de sus alumnos y ellos se despidieron de ambos.
KyuHyun lo ayudó a recoger sus cosas.

Jong se encontraba borrando algunas cosas que había anotado en el pizarrón, que no se dio cuenta que el castaño se comenzaba a acercar. Hasta unos segundos después, que sintió unos fuertes brazos rodearlo.

-Torpe, siempre haces lo mismo.-Se quejó el pelinegro, luego de haber dado un leve respingo por la sorpresa.

-Y siempre reaccionas igual.-KyuHyun se burló y rió suavemente, antes de dejar un par de besos en la cabeza del mayor.
-¿Te he dicho que te amo un montón?

JongWoon sonrió de manera pícara y posó sus manos sobre las ajenas.
-Lo haces. Todos los días me lo recuerdas.
A cada momento. ¿Quieres ver la cantidad de mensajes que tengo con tus "Te amo un montón"?-Dijo el mayor de manera traviesa, riendo ligeramente.
-También te amo, debes recordarlo siempre.-Su tono de voz se hizo más tranquilo, más dulce. Siempre era así.

El más bajo giró, para quedar frente a frente con el castaño y sonrió feliz. Amaba esos momentos en los que KyuHyun se escapaba del trabajo para ir a verlo.

No bastó mucho tiempo para que ambos labios se juntaran. Los dos se encontraban demasiado cerca y el momento era perfecto y romántico para besarse.

El pelinegro tomó las mejillas del que era unos años más joven, mientras las manos de éste se posaron en sus costados, acariciándolos de arriba hacia abajo, pero de manera lenta, suave y hasta cierto punto tierna. Mientras tanto sus labios se rozaban de la misma manera. Ese era un beso tranquilo, lleno de sentimientos.

No fue hasta varios segundos después que decidieron alejarse. Pues el beso comenzaba a ponerse un poco intenso y era peligroso.

-Mh, sabes que no podemos hacerlo aquí.
La última vez que nos encontraron fue muy vergonzoso.-Dijo Kim con la respiración un poco agitada y las mejillas rojas.

Fue en una de las tantas veces que el menor había llegado por él. Luego de que todos se fueran, no se pudieron aguantar las ganas de comerse a besos y pronto, todo eso se hizo más intenso.
A pesar de que el mayor se negó al principio, terminó desnudo y a completa disposición de Cho. Quien lo tenía sobre el escritorio, con las piernas abiertas y gimiendo de placer. Mientras el castaño arremetía con fuerza en su interior.
Cuando ambos iban por la tercera ronda, la puerta fue abierta y los encontraron en el peor. O más bien; el mejor momento.
No pasó nada grave. La adorable señora quien ayudaba con la limpieza, sólo rió al verlos tan avergonzados. Y les dijo que los dejaría solos un rato más.
Pero todo fue tan incómodo que no pudieron continuar.

Al recordar, KyuHyun comenzó a carcajearse.

-Bueno, supongo que tendré que esperar, cariño.-Dejó un beso más en los pequeños, pero dulces labios de su novio y se colocó un poco más calmado.
-Ahora, quiero llevarte a comer algo rico.
Luego tengo que dejarte en casa y volver al trabajo.
Pero...-Hizo una pequeña pausa.-A las 8:30 estaré pasando por ti. Te llevaré a la casa de mis padres. Quieren que cenemos con ellos.

-Vaya, eso es maravilloso.
Hace tiempo que no los veo. Así que estaré listo a esa hora.

-Bien, cariño. Ahora vamos, que muero de hambre y tengo trabajo que hacer después.

-Oh, de acuerdo, señor Cho.-Dijo Jong en tono burlón.
Aunque, amaba tener un novio tan importante y responsable.

Continuará...