Capítulo 10.

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Al escuchar como el contrario gemía su nombre entreabrió los ojos y varios segundos después sintió algo caliente en su interior.
Gimió fuertemente y apegó a Kyu a su cuerpo.

¿Qué demonios acababan de hacer...?

Pasaron varios minutos para que ambos regularan sus respiraciones. Una vez fue así, KyuHyun salió del interior ajeno, haciendolos suspirar.
JongWoon estaba avergonzado por lo que acababa de hacer y en esos momentos no quería mirar al menor, así que le dio la espalda.
Por otra parte, KyuHyun notó al mayor tan distante, así que se acercó, lo abrazó y dejó un beso en su nuca.

-Hyung, no me digas que te has arrepentido por lo que acaba de pasar. No hagas eso, mh.

El mayor se quedó pensando unos minutos, y se asustó un poco, pues se sentía realmente bien en esos momentos. Su corazón se aceleró al sentir los brazos del menor rodear su cuerpo y por la manera tan dulce en la que le había hablado.
¿Qué tan malo podía ser..?
Bueno, no lo sabía bien, pero KyuHyun no parecía el tipo de persona que tuviera una pareja estable, con la cual fuera detallista, justo como le gustaba a él.
Entonces tuvo miedo, miedo de enamorarse de él, sabiendo que posiblemente él no sentiría lo mismo más adelante o de que pudiera cambiarlo tan facilmente por alguien mucho mejor.
Desafortunadamente Jong era una persona de bajo autoestima y fácilmente se deprimía.
Suspiró y sólo se dejó abrazar por el castaño.

-Yesung, estás pensando mucho, ¿Qué pasa?-Volvió a cuestionar el menor. Comenzaba a preocuparle que JongWoon estuviera tan callado.

-Estoy bien, KyuHyun...sólo, vamos a dormir, ¿Está bien?, me siento cansado ahora.-El mayor se dio la vuelta, le dio un beso en la punta de la nariz al menor y se abrazó a éste.

El castaño no dijo más y abrazó aún más al mayor, era mejor dejarlo descansar.

A la mañana siguiente cuando Kyu despertó, el mayor no estaba a su lado.
Se sentó sobre la cama y frotó sus ojos. Después tomó su ropa interior y se la colocó para ir a buscar al pelinegro.
Cuando llegó a la cocina pudo percibir un delicioso aroma a mantequilla y café. Se asomó  y pudo ver a Jong preparando el desayuno mientras tarareaba una canción alegre.
Sonrió de manera amplia, se veía adorable.
Por otro lado, Yesung se sentía observado y al voltear se encontró con el castaño, al cual le sonrió, haciendolo sonrojar.

-El desayuno está casi listo, ven.-Se acercó al más alto y lo tomó de las manos, para hacerlo pasar. A KyuHyun se le hizo tan linda aquella acción del mayor, así que al final le hizo caso.
-Toma asiento, ya te sirvo, ¿si?

El mayor de nuevo volvió a lo que estaba haciendo antes de que KyuHyun llegara.
Había hecho algo sencillo, unos hotcakes y café.
Se había sentado junto al menor, que lo halagó, diciendole que era bueno cocinando.
Toda la mañana se quedaron conversando de muchas cosas, por ejemplo la infancia de Yesung, que fue realmente alegre.
KyuHyun también habló de él, cuando era niño no solía tener muchos amigos y sus padres no pasaban mucho tiempo con él y trataban de llenar ese vacío dándole todo y dejándole hacer lo que quisiera.

Cuando vieron la hora ya pasaban de las doce.
Kyu ayudó al mayor a recoger la mesa y a lavar lo que utilizaron.
Tenía que volver a casa antes de las tres, así que aún le dio tiempo de ducharse y recostarse junto al mayor a mirar televisión.

Cuando ya se iba, Yesung se despidió de él con un beso, nunca pensó que fuera a hacer tal cosa, pero estaba feliz por eso y correspondió sin problema.
Salió de la casa del azabache y subió a su auto para volver a casa.

Las semanas pasaban y pronto se convirtieron en meses.
Llevaba ya tres meses y medio saliendo con JongWoon y se sentía bien con eso. El mayor a veces se notaba triste, pero con el tiempo supo que hacer para hacerlo sonreír.
Aún había algo que estaba mal, sabía que era egoísta por eso, pero ya tendría la oportunidad de hablar con el mayor. Aunque a veces lo dudaba pues temía que el pelinegro se deprimiera. Por eso...era mejor mantenerlo como un secreto.

Ese día había pasado por Jong a su trabajo y fueron a cenar. Más tarde lo llevó a su casa y se despidió de éste con un largo beso, sin embargo antes de que se alejara, el mayor lo atrajo más.

-¿Tienes que irte?-Cuestionó el azabache en un tono triste. Quería que se quedara con él.

-Tengo que hacerlo, hyung...
Aunque si se trata de ti podría hacer una excepción.

-Bien, entonces quedate y duerme conmigo...

-Oh, mi cabezón y lindo hyung...lo que menos quiero ahora es dormir.

Por el tono coqueto que usó el menor supo a que se refería.
Mostró una sonrisa llena de picardía y lo jaló de la corbata para besarlo de manera apasionada.

-¿Entonces qué estamos esperando..?, vamos adentro.-Susurró JongWoon sobre los labios ajenos, antes de hacerlo pasar.

Creer en ti.  [KyuSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora