Y de repente te había olvidado.
Ya no recordaba tu aroma.
Ya no recordaba tus besos.
Ya no recordaba el sonido de tu voz.
Ya no me dolías.
Ya no me desvelabas.
Ya no me atormentabas.
Ya eras pasado: ya te había olvidado.
Hasta que un día como cualqu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Madison.
Todo había sido un maldito sueño.
Había soñado con Kol y que dejaba a Davina para poder comprometerse conmigo, había parecido tan real, tan verdadero.
Una gran decepción se instaló en mí. Y no podía evitar querer asesinar a todo lo que se moviera, había aprendido de Klaus que era una forma de ocultar la tristeza, pero luego Elijah me decía que no debía hacer eso porque podía hablarlo con él o quién sea, sin embargo, haría lo que Hayley me recomendó.
Comeré helado y beberé whisky, mientras le ruego a ella y Rebekah que hagamos una fiesta en la que invitemos muchos chicos.
Sí, Hayley tiene esposo, pero realmente no quiero estar sola y que mejor que ellas dos para hacerme compañía.
Tomé el celular que me compré con el dinero que le quité a Nik, porque el maldito, tiene demasiado dinero y no lo utiliza en casi nada, ya que utiliza compulsión para cualquier cosa si no es que para todo.
Madison: REBEKAAAAAAAH. ¿Podemos hacer una fiesta? Estoy deprimida): Y sabes que estando así, puedo llegar a matar a muchas personas, así que hazme caso y hagamos una fiesta
Bekah: CLARO QUE SÍ. ES DECIR, DIJISTE FIESTA Y DEJÉ DE PRESTARLE ATENCIÓN A HAYLEY. EN 5 VOY A CASA. PREPÁRATE ASÍ ENVIAMOS A QUE COMPREN ALCOHOL, MUCHO ALCOHOL Y QUE SE ESPARZA LA VOZ SOBRE LA FIESTA QUE DAREMOS LAS SOLTERAS MÁS LINDAS DE NUEVA ORLEANS
Madison: Deja de gritar. Hasta por mensaje me gritas. Me enfadé.
Bekah: Te llevo helado
Madison: Te amo
Dejé el celular de lado para ponerme de pie y abrir mi armario, no sabía que utilizar con exactitud, Rebekah simplemente dijo que esté lista.
Un top crop verde, era bastante lindo y Rebekah me lo había regalado diciendo que como era una perra, me quedaría bien. Claro que sí, es un amor. Lo dejé sobre la cama para luego tomar una calza engomada negra, bastante linda. En mies pies utilizaría los tacones aguja negros, a esos se los robé a Bekah pero espero que no se enoje.
Me vestí rápidamente, para después situarme frente al espejo, pinté mis labios de color rojo y en el párpado una línea de delineador. Perfume en mi cuello y ya estaba lista.
Tomé mi celular, encontrándome con un mensaje de Hayley y otro de Bekah. El de la híbrida decía que dejaría a Hope con Jack y vendría con nosotras, mucho no haría, debía cruzar la calle y listo. Bekah dijo que consiguió demasiado alcohol, más de lo que quería, pero que había muchos interesados en venir a la fiesta.
Bajando las escaleras, varias personas empezaron a entrar con cajas, tenían demasiado cuidado, ya que estás producían ruido al chocar entre sí. Fui hacia estos, para sacar de allí una botella de bourbon y darle un gran trago.
Klaus, Elijah, Kol y Marcel entraron en ese instante, viéndome confundidos, solamente sonreí. Me olvidé de avisarles que pasaría en menos de dos horas.
El menor de los Mikaelson, me observó de arriba abajo, intentando esconder la sonrisa que se había puesto en su rostro.
─Espera. La fiesta de la que todos están hablando ¿es aquí? ─preguntó Klaus con notable enfado, simplemente sonreí inocente.
─Nik, no te enojes.
─¿Lo dices en serio?
─Por favor. Hazlo por mí. ─supliqué haciendo un pequeño puchero, él rodó sus ojos y fue caminó hacia mí, arrebatándome la botella para darle un trago.
─Bien, pero me quedaré.
─Habrá hombres solamente. ¿Ahora bateas para el otro lado? Porque sería una muy grande decepción. ─dije, fingiendo tristeza, él sonrió coqueto.
─Sabes que sí me deseas, estaré aquí amor.
─Esta noche, amor. ─le guiñé un ojo y él rió divertido mientras volteabamos a ver a Kol, echando humos por las orejas. Pobre mi Kol, pero él escogió a Davina, si bien yo lo había impulsado pero bueno no importa.
Bekah entró rápidamente mientras ya se encontraba preparada para la fiesta, llevaba un vestido rojo que se amoldaba a su cuerpo perfectamente, su cabello lacio, labios rojos y máscara de pestañas. Era muy hermosa, si no fuese que amaba a Kol, posiblemente estaría coqueteandole a ella.
Volvió a darle otro trato a la botella de bourbon y para cuándo me di cuenta, ya estaba borracha, bailando acompañada de Bekah y Hayley, Freya estaba sobre una barra que armamos con una botella en su mano, Elijah se encontraba conversando cómo podía con alguien, Klaus estaba bebiendo e intentando llamar la atención de una rubia, la que conocí en la fiesta de bienvenida que ellos me dieron.
Quería ir hacia ella para alejarla de él, las mujeres rompían el corazón de mi híbrido, ya me había cansado de verlo de algún modo, mal.
Sin embargo, me quedé allí, bebiendo la sexta botella de bourbon, debía tener demasiado soporte como para continuar ingiriendo alcohol en mi cuerpo, un humano no lo soportaría, por suerte soy una vampiro/bruja que tiene un buen hígado.
Divisé a Kol, me acerqué a él como pude, los tacones agujas no hacen juego con la borrachera que estoy cargando encima. Ni siquiera recordaba la última vez que tomé tanto.
─Te ojdio. ─dije, y luego fruncí mi ceño porque se escuchó bastante raro lo que había dicho, sin embargo, me encogi de hombros viéndolo, él se giró con mucha sorpresa.
─¿Qué?
─Oh, no finjas koliclor ─reí por el apodo, no era lo que quería decirle pero salió de mi boca sin control alguno.
─¿Cómo me has dicho?
─¿De que estábamos hablando? ─pregunté frunciendo mi ceño, observé la botella en mi mano y le di un trago, pero él me la quitó─ No toques mi botella. ─dije, para volver a quitársela y esta vez, darle un gran trago─ ¿Ya te dije que te ojfio?
─¿Me ofjias? ─dijo divertido. Golpeé su estómago. Nadie se burlaba de mí. Él jadeó por el golpe, y sonreí.
─Sí, idiota. ─dije, mientras me acercaba a él─ Yo te amo y tú te casarás con una bruja torpe que conociste en muy poco tiempo. Pero me da igual, Koliclor, es tú vida, ya no me importa más ─dije, pero como si no pudiera controlar mi propio cuerpo, las lágrimas cayeron de mi mejilla, haciendo que sienta que estaba poniéndome muy débil─ ¡Te odio! ─lo golpeé en el pecho y luego me fui de allí, hacia mi habitación, la borrachera se pasó de golpe y me invadió la soledad.
•••
nadie se esperaba que fuera un sueño ahre
quizás, solo quizás, la haga un poco más larga, todo depende mi amada imaginación
aviso: my immortal fue enviada a borrador hasta que me decida a resubirla, solamente será para cambiar algunas cosas que no me han gustado y luego volveré a publicarla porque realmente estaba emocionada con la novela, así que bueno, ésten atentas
