❝chapter ten❞

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Los planes de la boda estaban siendo llevados a cabo en la mansión Mikaelson, Madison había accedido a quedarse por obligación de Klaus, diciéndole que ella era parte de la familia y que no se iría de allí.

Sin embargo, durante estos últimos tres días, no había dejado de pensar y soñar con Kol. Sabía que él podría ser quién ingrese en sus sueños, pero no le importaba, prefería aferrarse a ese recuerdo.

Kol había intentado hablar con ella más de una vez pero la morena se empeñó en ignorarlo. Hasta ahora. Porque el castaño se había cansado de que ella pretendiese que él no era más que un fantasma dando vueltas de acá para allá.

Cuando cerraba sus ojos, en su mente solo habitaba la imagen de Madison, de sus ojos azules, de su sonrisa radiante, de su risa, su voz estaba allí todo el tiempo, recordándole cuánto la amaba.

No podía hacerle algo así a Davina, no podía casarse con ella cuando sabía que nada sacaría a Madison de su mente. Ella permanecería allí hasta el fin de los tiempos.

Madison estaba allí, en medio de la sala con una bolsa de sangre en su boca, ignorando todo lo que ocurría a su alrededor. Él por primera vez, sabía que estaba tomando una decisión sabia.







─¿Podemos hablar? ─le preguntó sin más, ella levantó su mirada del libro que Niklaus le había dado, se titulaba como superar a tu ex novio en diez pasos. Y la mitad de lo que decía allí, Madison sabía que eran una simple mentira.

─¿Sobre qué? ─preguntó poniéndose de pie, él suspiró mientras veía como Davina ingresaba, haciendo que todo lo que planeaba hacer, se esfume. Ella también se percató de la presencia de la adolescente, giró a verla y le sonrió a medias antes de ver nuevamente hacia el castaño, quién se había quedado tildado viendo hacia algún punto fijo─ ¿Kol?

─Tengo que hacer algo. ─dijo rápidamente, tomó el brazo de Davina y ambos salieron de allí. Madison se encogió de hombros para sentarse nuevamente en el sillón, concentrándose en como cumplir con aquellos diez pasos de superación.



Kol observó a la castaña sintiendo que estaba a punto de romper su corazón y quería evitarlo a toda costa; pero no podía, amaba a Madison más que a nada en el mundo, quizás hubiesen estado separados por bastante tiempo pero no podía seguir ocultando cuánto la extrañó y que ella era la única persona con la que quería pasar el resto de su vida.

Pero frente a él estaba Davina, una chica increíble, con un corazón sincero, con un gran amor hacia él. Ella a pesar de que él perteneciera a la familia más peligrosa de todo lo sobrenatural, lo amaba, por esa razón lo había intentado salvar millones de veces.

Ella no se rindió con él.

Y eso estaba por hacer Kol.

Rendirse.

─¿Qué pasa, Kol? ─le preguntó al ver que permaneció en silencio desde que llegaron a Rosseau's, él volvió a admirarla.


Se sentía tan confundido y perdido. Tenía a dos preciosas mujeres, a las cuales amaba sin dudarlo y no sabía a quién elegir.

Aunque Madison hubiese escogido por él, esa decisión no le pertenecía. Era suya, no de ella.

Los ojos verdosos de Davina lo hicieron sentirse perdido y recordó cuando la observó salir de una tienda, encontrándola la chica más preciosa de Nueva Orleans.

Recordó la primera vez que sus labios se unieron, cuando ella le dijo que lo quería, cuando ayudó a que su familia se uniera a él aún cuando siempre se sintió alejado de ellos. Ella había sido fundamental en los últimos años.

No quería perderla. No se animaba.

¿Qué haría?

OLD LOVE  ▬▬▬ kol mikaelson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora