MILEVEN ONE SHOT

Mi despedida

"La muerte no existe, la gente solo muere cuando la olvidan; si puedes recuerdame , ya que siempre estaré contigo"                                                                                            - Isabel Allende 

Todo es oscuro, mi cuerpo no se mueve y de hecho no puedo sentirlo, nada de nada ni la uña de mi dedo, bueno lo único que puedo sentir una pequeña prisa en mi cabello suelto que esta perfectamente peinado en una suave coleta, mis ojos no se abren y siendo sincera no quiero abrirlos ya que en el estado que estoy encuentro una paz que no había tenido, escucho una bisagra abrirse y  lo que sea que allá abierto dejo entrar muchos sonidos dejándome notar  que hay movimiento en la zona; no quiero abrir los ojos con miedo en donde pueda encontrarme, me siento atrapada como en una ¿Caja? ¿Pero qué? ¿Es llanto acaso lo que escuchó? ¿Qué paso para que alguien  este llorando?

De pronto ya no estoy en mi cuerpo,  digamos antes el peso de mi cuerpo me hacia saber que estaba en el, pero ahora ya no, tampoco me siento atrapada como antes ahora estoy libre sin nada que me ate, puedo verme ¿Pero que rayos? ¿Qué hago en un ataúd? esto es una mala muy mala broma.

 -Mike- es lo único que puedo decir pero al parecer él no me oye. Puede que ni siquiera sepa que estoy aquí pero esta parado frente a mi inerte cuerpo al igual que yo, en sus manos lleva una rosa blanca y lleva puesto un impecable traje negro, su cabello como siempre esta despeinado y sus ojos están rojos  y debajo de ellos hay grandes manchas negras y los nudillos de sus manos estan destrozados  como si se hubiera pasado horas golpeando algo más fuerte que él, dejando ver grandes costras de sangre- Michael Wheeler ¿QUÉ ESTA PASANDO?

Nada, de nuevo. Esto ya no parece ser una broma nada divertida.

-Eleven- dijo mirandome a los ojos aunque estén cerrados como si durmiera- Amor te extraño -

-¿Porque Mike si estoy junto a ti?-

-¿Porqué te fuiste? -

-No lo hice aquí estoy-

-Sarah no deja de preguntar por ti, no puedo decirle que su madre esta muerta; no a una niña de 5 años.

¿Qué? yo no estoy muerta. No puedo estarlo, apenas ayer yo estaba con mi esposo e hija en casa.

-Te amo El- Dijo ya con lágrimas en los ojos, y dejo un suave beso no correspondido en mis labios azules aunque alguien había hecho el intento para que se vieran de un rosado brillante pero al parecer no servia de nada. Dejo la rosa en mi pecho y  se ubico al lado de la gran cantidad de personas, todas vestidas de negro y le tomó la mano a una pequeña niña pelinegra, Sarah mi hijita, ella a diferencia de todos los adultos llevaba un lindo vestido lila y de su cuello colgaba un collar con dije en forma de waffle y en su manita una pulsera con un 011 en las cuentas. Sarah parecía confundida al parecer nadie se había encargado de decirle lo que sucedía.

Recorrí el lugar con la mirada era un gran jardín y arriba del ataúd había un gran árbol y unos metros a la izquierda un presidium  de madera con una corona de rosas moradas - mi color favorito- con la leyenda " Jane siempre estarán en nuestros corazones"  mas adelante había una gran foto mía de hace unos 2 años atrás  y debajo de ella decía " Jane Hopper - Wheeler".

Me acerque más al ataúd y me observe, llevaba mi rostro maquillado como si fuera una fiesta con mis mejilla rosadas que solo pudieron haber logrado con rubor ya que el color de ellas había desaparecido al morir, mis brazos estaban muchos más blancos que lo normal en mi brazo derecho se podía notar el tatuaje 011, al parecer nadie se había molestado en ocultarlo, vestía con un lindo vestido amarillo con un corte estilo A.